Neurología

Las ventajas de la rosuvastatina frente al infarto cerebral

Un régimen de tratamiento intensivo muestra una eficacia similar a la de una terapia estándar, con menor riesgo de hemorragia y sin aumentar el de recurrencia.

11/05/2023

Investigadores chinos han llevado a cabo un ensayo clínico cuyos resultados abren la vía a un nuevo tratamiento del ictus isquémico agudo. La terapia intensiva con rosuvastatina, seguida de un tratamiento optativo con aspirina y clopidogrel (AAS/CGRL) durante 7 días atenuó los síntomas del ictus leve o moderado, con eficacia similar a la del régimen basado solamente en AAS/CGRL durante 21 días. El estudio incluyó 220 pacientes en las 72 horas siguientes al accidente cerebrovascular, en los que también fueron examinados diversos parámetros serológicos, que mayoritariamente no mostraron diferencias entre grupos a las 2 semanas. Aunque el riesgo de recurrencia a los 90 días fue similar con ambos tratamientos, el de hemorragia fue significativamente inferior con rosuvastatina.

Tong Zhang, científica de la Capital Medical University y co-directora del estudio, afirma que a pesar de las ventajas ofrecidas por la terapia antiplaquetaria dual con AAS/CGRL, ésta presenta como inconveniente el aumento de riesgo de hemorragia, lo que ha motivado el examen de regímenes alternativos. Zhang prosigue señalando que aunque la eficacia de ambos tratamientos se manifestó principalmente durante la primera semana, más pacientes en el grupo tratado con rosuvastatina mostraron signos de mejora a las 36 horas, así como mayor supervivencia. La investigadora subraya la baja toxicidad de la terapia con esta estatina, que no se asoció a ningún signo de daño muscular. En efecto, estudios previos ya habían señalado que la rosuvastatina raramente se asocia a rabdomiólisis, un efecto adverso grave, ni a la inhibición de la síntesis de colesterol en tejidos diferentes del hígado. Estos esperanzadores resultados deberían ser ahora replicados en estudios mayores, concluye Zhang.