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Camrelizumab y radioterapia ofrecen beneficio en cáncer de páncreas

Su adición a la quimioterapia prolonga significativamente la supervivencia en pacientes con enfermedad localmente avanzada.

09/05/2023

Los resultados de un nuevo ensayo clínico en pacientes con adenocarcinoma pancreático sin tratamiento previo, señalan las ventajas de añadir camrelizumab y radioterapia al régimen quimioterapéutico formado por gemcitabina y Nab-paclitaxel. La supervivencia global y la libre de progresión con la combinación fueron unos 4 y 1.5 meses superiores, respectivamente, ...

Los resultados de un nuevo ensayo clínico en pacientes con adenocarcinoma pancreático sin tratamiento previo, señalan las ventajas de añadir camrelizumab y radioterapia al régimen quimioterapéutico formado por gemcitabina y Nab-paclitaxel. La supervivencia global y la libre de progresión con la combinación fueron unos 4 y 1.5 meses superiores, respectivamente, en comparación con las de los pacientes tratados sólo con quimioterapia. Notablemente, la terapia de combinación fue bien tolerada, con una incidencia de efectos adversos serios similar a la de la quimioterapia sola. Aunque los científicos no hallaron diferencias significativas en las tasas de respuesta objetiva y de control de la enfermedad, múltiples análisis estadísticos demostraron que la inclusión en uno u oro grupo de tratamiento fue el único e independiente factor pronóstico de ambos tipos de supervivencia.

Zhenwei Peng, investigadora de la Universidad Sun Yat-Sen y co-directora del estudio, afirma que este es el primero en demostrar la eficacia de este nuevo régimen terapéutico. La científica prosigue indicando que aunque el adenocarcinoma pancreático es uno de los tipos de cáncer de páncreas más común, su mala prognosis y la escasez de ensayos prospectivos, como el actual, han dificultado la identificación de terapias eficaces. Mientras que la combinación de quimio- y radioterapia puede aportar beneficio local reduciendo la progresión, la inmunoterapia basada en agentes anti-PD-1 reduce la quimioresistencia y modifica el microentorno tumoral, en un efecto sinérgico, asegura Peng. La investigadora concluye enfatizando la necesidad de desarrollar terapias también capaces de controlar las lesiones micrometastásicas.

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