Si bien la higiene de las manos es fundamental para prevenir las infecciones asociadas a la atención sanitaria, la confiabilidad sigue siendo baja en muchos hospitales, actualmente, con una llamativa carencia de datos publicados que evalúen las barreras percibidas por el personal médico para lograr y mantener dicha confiabilidad.

Ahora, los resultados, del primer estudio dedicado a este tema, publicado en el American Journal of Infection Control (AJIC), brindan información que se puede usar para diseñar e implementar futuras intervenciones específicas en este sentido.

"Si bien estudios anteriores se centraron en los desafíos para la confiabilidad de la higiene de manos relacionada con la atención médica, consideramos que nuestro estudio es el primero en desvelar las diferencias clave en las barreras percibidas al respecto", tal como expuso la Dra. Ana M. Vaughan-Malloy, epidemióloga asociado del Hospital, Boston Children´s (EEUU) y autora principal del estudio.

Para este trabajo, la Dra. Vaughan y su equipo evaluaron una serie de factores para identificar intervenciones que podrían implementarse en grupos de médicos con el fin de mejorar la confiabilidad de la higiene de manos. Dichos factores involucran personas, herramientas, tecnología y entornos de trabajo, para garantizar la seguridad, la eficacia y la facilidad de uso.

Los resultados obtenidos sugieren que la mayoría de los médicos consideran que la higiene de manos es esencial para la seguridad del paciente, pero aspectos relacionados con la cultura organizacional, el entorno, las tareas y las herramientas representan, a su juicio, barreras para obtener una alta confiabilidad respecto a dicha higiene. Asimismo, los investigadores identificaron diferencias interesantes entre los cirujanos/anestesistas frente a los dedicados a otras especialidades médicas.

Principales resultados

El 97 % de los encuestados considera que la higiene personal de las manos es eficaz para prevenir las infecciones y, en general, los encuestados asignaron un nivel relativamente bajo de esfuerzo necesario para realizar una buena higiene personal al atender a los pacientes. Sin embargo, el 28% de los encuestados aseguraron que usaban guantes como sustituto de la higiene de manos, y el 12% consideró que la educación sobre higiene de manos para los trabajadores sanitarios no es un medio eficaz para mejorar la confiabilidad.

El 87 % informó que la disponibilidad de desinfectante para manos a base de alcohol es muy eficaz para mejorar la confiabilidad, sin embargo, el 77 % informó que los dispensadores estaban, "a veces" o "a menudo", vacíos.

El 27% señaló que el desinfectante con alcohol irrita la piel. Los médicos de cirugía/anestesia eran más propensos que los de otras especialidades médicas a notar dicha irritación cutánea.

Por otra parte, una cuarta parte de los encuestados indicó que el diseño de las áreas de atención al paciente no era propicio para realizar dicha higiene de manos. Además, el 15 % informó que la escasez de personal y el 11 % dijo que el ritmo y las exigencias del trabajo impedían la adecuada higiene de manos.

"Con este estudio se pretende extraer las oportunidades para mejorar la confiabilidad de la higiene de manos a través de la aplicación efectiva de herramientas y métodos de ingeniería de factores humanos", concluyeron los autores.