Publicidad
Publicidad

La nicotinamida ribósido reduce los marcadores circulantes de neurodegeneración

La suplementación oral modula favorablemente vías metabólicas relacionadas con la neuroinflamación y la resistencia a la insulina.

07/02/2023

Los resultados en un ensayo clínico en personas mayores sanas indican que la suplementación oral con nicotinamida ribósido (NR) durante 6 semanas modifica la composición de las vesículas de origen neuronal circulantes en plasma. En los participantes que respondieron a la intervención con una elevación de los niveles de NAD+ ...

Los resultados en un ensayo clínico en personas mayores sanas indican que la suplementación oral con nicotinamida ribósido (NR) durante 6 semanas modifica la composición de las vesículas de origen neuronal circulantes en plasma. En los participantes que respondieron a la intervención con una elevación de los niveles de NAD+ en las vesículas, éstas también mostraron una reducción tanto en el contenido de proteína beta amiloide 42 como en el de dos quinasas relacionadas con el metabolismo glucídico.

Christopher Martens, investigador de la Universidad de Delaware y co-director del estudio, afirma que éste es el primero en examinar la modulación de biomarcadores neuronales circulantes en repuesta a la suplementación con NR. Este compuesto es un precursor del NAD+, un metabolito esencial en los procesos relacionados con la longevidad, que actúa como coenzima en reacciones dirigidas a generar el potencial reductor necesario para la síntesis de ATP en las mitocondrias, o centrales energéticas de la célula. La elevada demanda de energía característica del tejido cerebral lo hace particularmente vulnerable a las alteraciones del NAD+ que tienen lugar con el avance de la edad, asegura Martens. Estudios preclínicos previos ya habían demostrado que el restablecimiento de los niveles de NAD+ mediante la suplementación dietaria con NR mejora diversos aspectos patológicos de las enfermedades neurodegenerativas, incluyendo la disfunción mitocondrial, la neuroinflamación y los niveles de las proteínas tau y beta amiloide. Martens subraya que la resistencia cerebral a la insulina contribuye a la cascada neurodegenerativa, por lo que los biomarcadores ahora examinados podrían ser útiles para monitorizar un amplio espectro de rasgos patológicos asociados a la neurodegeneración.

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts