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Hay que hacer una vigilancia activa para detectar enfermedad renal

El 4º Congreso Nacional Médico & Farmacéutico aborda el manejo compartido del paciente con Enfermedad Renal Crónica, que ha sido la segunda en crecer en prevalencia.

11/11/2022

El manejo compartido del paciente con Enfermedad Renal Crónica (ERC) fue uno de los primeros temas que se abordaron, en un seminario, este viernes, en Segovia, en el 4º Congreso Nacional Médico & Farmacéutico, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Farmacia ...

El manejo compartido del paciente con Enfermedad Renal Crónica (ERC) fue uno de los primeros temas que se abordaron, en un seminario, este viernes, en Segovia, en el 4º Congreso Nacional Médico & Farmacéutico, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC). El moderador, Rafael Manuel Micó Pérez, vicepresidente 1º de SEMERGEN, incidió en la importancia de la prevención y detección precoz, y en el control de los factores de riesgo.

Pedro Fernández López, miembro del GT de Urología (Nefrología y Vías Urinarias) de SEMERGEN, aseveró que la mortalidad de un paciente con enfermedad renal de 25 años es similar a la de una persona de 85 años. La enfermedad renal ha sido la segunda en crecer en prevalencia. De ahí la necesidad de la detección precoz. Menos de un 10%, en EE UU, de los enfermos renales está diagnosticado. Y normalmente se detecta en el estadio 3. En España, el porcentaje sería de un 14%. De 1.750 pacientes, el cupo de personas con enfermedad renal sería de 245. Por ello, "tenemos que hacer una vigilancia activa". Hay que vigilar el filtrado y el daño renal. Se valora la función renal con el aclaramiento de creatinina en orina 24 horas. En estadio 3 no está diagnosticado el 82%. En estadio 4-5 no lo está la mitad. De ahí la necesidad de formarse en riñón.

Por su parte, Gema Escribá Martí, miembro del GT de Diabetes de SEFAC, remarcó que hay que llevar a cabo cribado en pacientes con factores de riesgo, que son los de susceptibilidad, iniciadores, de progresión y estadio final. Los dos primeros son los más importantes. Se recomienda el cribado a, entre otros, los pacientes con hipertensión, con diabetes tipo 2 o con enfermedad cardiovascular establecida. En la farmacia, no se sabe qué diagnóstico tienen porque no hay acceso a la historia clínica, pero se puede saber por los medicamentos que toman. Desde la farmacia, también se puede trabajar en la adherencia terapéutica en el paciente con ERC, con servicio de SPD, con app, con rutinas, etcétera. Es esencial un seguimiento a este paciente, haciendo un estudio de su farmacoterapia. Es primordial revisar la medicación.

Los signos de alarma que tienen que hacer sospechar que las cosas no van bien, según Fernández López, es un deterioro agudo en función renal o daño renal agudo, pacientes que presenten progresión renal, ERC e HTA No controlada, refractaria al tratamiento con tres fármacos a plenas dosis, uno de ellos diurético, sospecha de estenosis de arteria renal, alteraciones en concentración sérica de potasio y anemia. Otros signos de alarma son la hematuria no urológica y si hay microhematuria sin albuminuria.

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