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Papel clave del profesional sanitario en la vacunación en adultos

Así se desprende de un informe presentado por GSK, en el que han participado casi 10.000 encuestados de nueve países, entre ellos España.

11/10/2022

El 30% de la población mundial tendrá para 2100 más de 60 años, una edad en la que el sistema inmunitario ya está en pleno declive (la caída comienza alrededor de los 50) y, por tanto, más expuesto a posibles infecciones y contagios de diversas enfermedades víricas o bacteriológicas. "Necesitamos ...

El 30% de la población mundial tendrá para 2100 más de 60 años, una edad en la que el sistema inmunitario ya está en pleno declive (la caída comienza alrededor de los 50) y, por tanto, más expuesto a posibles infecciones y contagios de diversas enfermedades víricas o bacteriológicas. "Necesitamos prepararnos para ello", ha avisado este martes Piyali Mukherjee, VP, Head of Global Medical Affairs, Head of Vaccines de GSK, durante la presentación a medios de los resultados de un informe impulsado por la empresa sobre la vacunación en la población adulta.

En dicho trabajo, encargado a la consultoría independiente Kantar, han participado alrededor de 9.900 adultos (hombres y mujeres), todos mayores de 50 años, además de profesionales sanitarios procedentes de nueve países (Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania, España, Italia, Francia, Brasil y Canadá).

A partir de los 50 años, ha explicado Mukherjee, es cuando comienza a decaer nuestro sistema inmunitario. Durante su presentación, ha puesto de relieve cómo en EEUU, hasta el 90% de las muertes por gripe ocurren de 50 años en adelante. Por eso, desde GSK se ha resaltado la importancia de los planes de vacunas en la población, pero también la del papel del profesional sanitario para concienciar e informar a sus pacientes de una forma rigurosa y completa.

Según los resultados de la encuesta, una actualización de los resultados del trabajo previo realizado en 2021 a 16.000 adultos mayores de 50 años, los pacientes siguen buscando y confiando en el consejo de los profesionales sanitarios por encima de otras fuentes. En el estudio inicial, que se llevó a cabo durante la primera campaña de vacunación frente a la COVID-19, se expuso que los profesionales sanitarios eran la fuente más importante de información fiable sobre las vacunas para los encuestados y, a pesar de una ligera disminución en 2022, éstos siguen siendo la principal fuente en la que confían los pacientes.

De hecho, la mayoría de los adultos a partir de dichas edades se hace revisiones rutinarias. El 81% de los encuestados aseguraron haberse hecho esa revisión en los últimos 5 años, lo que supone un ligero descenso con respecto a la encuesta llevada a cabo en 2021 (84%). En el caso de España, este año la cifra se sitúa por encima de la media, con un 84% de los encuestados que afirman haberse realizado chequeos periódicos.

Si hay comorbilidad, hay más vacunación

En la encuesta elaborada este año los pacientes con más de dos comorbilidades se han vacunado más en los últimos cinco años que los que no presentan comorbilidades (90% frente a 84% en COVID-19, 62% frente a 42% en gripe, 17% frente a 7% en neumococo y 12% frente a 7% en herpes zóster). Protegerse siguió siendo, un año más, la razón principal que llevó a los encuestados a vacunarse. Sin embargo, en 2022 se incrementó la necesidad de estar vacunado para viajar y trabajar, lo que sugiere que la población está aprendiendo a vivir con la COVID-19.

En esta segunda encuesta han participado también profesionales sanitarios. Entre éstos, sólo el 44% informó sobre haber hablado de la vacunación con sus pacientes de 50 años o más en el último mes. "Menos de la mitad", ha reiterado Gayle Davey, Partner, Consulting Practice de Kantar, durante la rueda de prensa online.

Los adultos buscan más apoyo y orientación, y los profesionales sanitarios pueden estar subestimando la importancia de su propio papel. Sin embargo, los profesionales sanitarios involucrados en la encuesta han indicado una barrera importante que podría interponerse en su camino: la falta de tiempo para que se lleven a cabo estas conversaciones con sus pacientes. En este sentido, el 65% de los profesionales afirman que la falta de tiempo en la consulta les impide hablar proactivamente de vacunas con sus pacientes adultos.

Sin el tiempo adecuado, los profesionales sanitarios no pueden brindar la orientación que buscan sus pacientes. Sin embargo, el 41% de los pacientes encuestados en España consideran que la tasa de vacunación mejoraría entre los adultos mayores de 50 años si tuviesen más y mejor información sobre las vacunas que están recomendadas y por qué lo están. Por su parte, un 40% cree que para ello sería importante tener más y mejor información sobre las vacunas y sus potenciales efectos secundarios. Esta falta de información conduce potencialmente a vacunas no inoculadas, más carga de algunas enfermedades y, por lo tanto, más citas con el médico. Un círculo vicioso que la mejora de las tasas de vacunación puede ayudar a romper.

Si bien los profesionales sanitarios están bastante familiarizados con los conocidos beneficios de las vacunas (por ejemplo, la prevención de las consecuencias a largo plazo de la infección, la inmunidad colectiva o el control de brotes de enfermedades), muy pocos son conscientes del beneficio que las vacunas pueden tener en su carga de trabajo y, por lo tanto, en su tiempo. Al ayudar a prevenir esas infecciones que llevan a las citas con los profesionales, la vacunación puede ayudar a interrumpir el ciclo, liberando tiempo para brindar a los pacientes más información sobre vacunas, lo que a su vez conducirá a mayores tasas de vacunación; lo que ayuda a crear comunidades más saludables.

Preocupa la desinformación

Tras el análisis de los resultados, un panel de expertos ha debatido sobre el problema que acarrera la desinformación sobre las vacunas. "A pesar del ruido, la población cree en la ciencia", ha manifestado David Sinclair, Chief Executive del International Longevity Center, recalcando cómo en la última mitad del siglo XX se redujo significativamente la mortalidad "y esto ha sido gracias a las vacunas" extendidas tanto para la población infantil como para la adulta.

Por su parte, Mariano Votta, Director of Active Citizenship Network de GSK ha calificado las noticias falsas como "el nuevo virus" a combatir por parte de todos. Y, en especial, tanto industria farmacéutica como personal sanitario identifican entre sus prioridades aumentar sus acciones frente a la desinformación.

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