El presente y futuro de la producción de medicamentos en España se abordó en una mesa redonda, moderada por Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, este viernes en el XXI Encuentro de la Industria Farmacéutica Española. Entre las fortalezas de la producción de medicamentos en España; destacó la flexibilidad de las plantas, los precios competitivos, el alto nivel de inversión, una amplia red de servicios de apoyo a la producción y una alta sensibilidad medioambiental que guía a las compañías. Entre las debilidades; el que hay una alta dependencia exterior de las materias primas, la escasez de plantas biotecnológicas, la dificultad para incorporar a las plantillas determinados perfiles técnicos que no se encuentran en el mercado y que las plantas son más pequeñas que en otros países de nuestro entorno. Se tiene la oportunidad de potenciar en España medicamentos estratégicos, la digitalización de las plantas y de las compañías y comunicar el valor de lo que se hace. "Tenemos que seguir haciendo pedagogía de lo que hacemos", comentó Urzay.

Nabil Daoud, director general de Lilly España, señaló que ellos tienen una planta de producción en Alcobendas, con casi 60 años, que caracteriza mucho la parte de flexibilidad. En este momento, se ha especializado más para las fases finales de medicamentos. "Cada vez que lanzamos un medicamento, toca lanzar entre 90 y 100 presentaciones únicas de este medicamento", afirmó. Hay medicamentos que necesitan sólo producir 30 unidades al año porque pertenecen a la medicina de precisión. Otros, 100.000 unidades. "Trabajamos en red en cuanto a nuestro proyecto industrial interno. Lo importante es elegir un punto de especialización", informó. Un proyecto importante en el que quieren seguir apostando es la parte de eficiencia medioambiental.

Arantxa Catalá, directora de Public Affairs de Sanofi España, se mostró de acuerdo en que España ha sido históricamente un país atractivo para implementar plantas industriales. "Nuestra planta está ubicada en la provincia de Girona, y está focalizada en fórmulas sólidas", declaró. Para Sanofi, es estratégico seguir invirtiendo en España. Uno de sus proyectos es el hub digital que tienen en Barcelona, para la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en su máximo rendimiento, que es un ejemplo de cómo se puede aprovechar la digitalización en el sector. También compartió la creación de la empresa EUROAPI, que aglutina seis centros de producción de principios activos en varios países. Es una apuesta de Sanofi "por reducir la dependencia de países externos".

Por su parte; Ignasi Biosca, director general de Reig Jofre, puso énfasis en que invertir en salud tiene impacto en la parte asistencial de los pacientes, en todo lo que va ligado a la investigación y la creación de valor a base de crear patentes y conocimiento y lo que representa la industria farmacéutica como industria. "Ésta es una industria especialmente envidiable en muchos aspectos. Es una industria basada en la calidad, con una mayoría femenina, con una mayoría de contratación indefinida, con obsesión de ser limpia para el medio ambiente y es exportadora. Con los cual, tenemos un a industria que es envidia de cualquier país", consideró. Si como país no la tuviéramos, "tendríamos que buscar mecanismos y subvenciones para crearla". Eso sí, las oportunidades son grandes, pero las amenazas están ahí: la inflación que llega, la regulación galopante o una cadena de suministro compleja. Pero, "hay más oportunidades que amenazas". La mayor amenaza es "no saber reconocer lo que tenemos".

Así, la industria farmacéutica está llamada a jugar un papel crucial en la reactivación económica y social de España. El sector se ha convertido en uno de los principales dinamizadores de la economía española, por sus niveles de producción, exportación, productividad y empleo de calidad.

La exportación marcó en 2021 un récord histórico, con 17.076 millones de euros, lo que convierte al medicamento en el cuarto producto más exportado: representa el 5,4% de todas las exportaciones que realiza nuestro país. De hecho, las exportaciones farmacéuticas suponen el 20,4% del total de estas operaciones en España de productos de alta tecnología, lo que convierte a esta industria, junto con la aeroespacial, en el sector más importante en este ámbito.

Por tanto, España cuenta con una base industrial muy sólida que le permitiría, con una estrategia adecuada, aumentar las capacidades de fabricación de medicamentos, lo que serviría para garantizar el abastecimiento de medicamentos estratégicos en nuestro país y mejorar la competitividad productiva de la industria farmacéutica a través de su capacitación en conocimiento, tecnología y digitalización.

Elena Aparici, directora general de Política Económica del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ofreció la conferencia Avances en recuperación, trasformación y resiliencia. En su presentación; Félix Lobo, director del Encuentro, lamentó que no haya un cuerpo de técnico de política y administración sanitaria en el Ministerio de Sanidad. "El principal problema que hay de regulación farmacéutica es éste. La falta de personal preparado en la materia", criticó. Aparici habló del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia. Dejó claro que el Plan "empieza siendo un sueño que hemos definido", con un presupuesto, para que la inversión tenga un impacto duradero. En términos generales, la economía española se recuperó en 2021 tras 2020. Aseguró que se están poniendo los mecanismos para que las incertidumbres actuales no se conviertan en una recesión. "La salida de la crisis de la pandemia de la Covid-19 ha sido diferente a la de otras salidas de crisis, ha sido rápida. Los principales instrumentos que pusimos en marcha con la pandemia de la Covid-19 no sólo eran sanitarios, también eran económicos", analizó. El gran instrumento clave ha sido "liderar" los fondos europeos Next Generation. El objetivo es tener un crecimiento que sea sostenible. La respuesta a esta crisis, a esta pandemia, y ayudados con estos fondos, y en paralelo con las medidas de contención a la subida de precios y al impacto de la guerra de Ucrania, el citado Plan es la medida más ambiciosa. La Transición Ecológica y la Transformación Digital son dos de sus ejes principales. Se detuvo en el PERTE de Salud de Vanguardia, que prevé una inversión de 1.469 millones de euros.

Farmaindustria tiene previsto presentar en los próximos días el Estudio de la implantación industrial del sector farmacéutico en España, un análisis en profundidad de las plantas de producción de medicamentos españolas, desde el número de empleados, tipo de producto o tamaño y digitalización de la planta hasta el volumen de negocio generado, nivel de inversión o impacto ambiental.

Otra conferencia la impartió César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia. A su nuevo cargo llega "ilusionado" y "con ganas de hacer cosas". Recordó que los pacientes "tienen expectativas". "El momento es lo suficiente intenso para todo el mundo como para que suponga una oportunidad, en España y en Europa. Eso es lo que me motiva para estar aquí y hacer país, que los pacientes con necesidades no cubiertas tuvieran acceso a medicamentos que no iban a tener", especificó. La cultura de la colaboración y la escucha es la que se ha querido fomentar. Del mundo del medicamento, "lo tenemos que abordar del principio al final, es un mundo donde las decisiones que se toman impactan en un sitio y en otro". Recordó que nadie quiere ir contra el acceso.

Este viernes también intervino Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, en el XXI Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, a través de un vídeo. Expuso cómo la industria farmacéutica supo reposicionarse durante la pandemia. Recordó que la industria farmacéutica ha sido declarada por la Unión Europea un "sector estratégico". Prometió que desde el Gobierno se seguirá trabajando para que la industria farmacéutica siga teniendo solidez.