Angustia mental, social, política y/o económica son algunos de los efectos provocados en las personas ante contenidos engañosos y falsos relacionados con la salud, en las redes sociales, durante acontecimientos relacionados con pandemias, emergencias de salud y crisis humanitarias, según se desprende de un nuevo estudio difundido por la Organización Mundial de la Salud (Volume 100, Number 9, September 2022, 525-580). La desinformación se definió como información falsa o inexacta, engañosa o sesgada, narraciones o hechos manipulados y propaganda. con la intención deliberada de engañar.

Como se constata en el documento, fundamentalmente, las interpretaciones incorrectas de la información de salud, que aumentan durante los brotes y los desastres, a menudo tienen un impacto negativo en la salud mental de las personas. Las repercusiones de la desinformación, sobre todo, en las redes sociales provocan efectos negativos como "un aumento en la interpretación errónea del conocimiento científico, polarización de opiniones, aumento del miedo y el pánico o disminución del acceso a la atención médica".

Contramedidas

En plenas crisis derivadas de brotes de enfermedades que pueden afectar a un gran número de población, la sobreproducción de datos de múltiples fuentes, la calidad de la información y la velocidad a la que se difunde crean impactos sociales y relacionados con la salud. Es por ello que, según sus autores, "estos efectos de la infodemia y la desinformación sobre salud, sobre todo online, pueden contrarrestarse, desarrollando políticas legales, creando y promoviendo campañas de concientización, mejorando el contenido relacionado con la salud en los medios masivos y aumentando la alfabetización digital y de salud de las personas".

Las contramedidas incluyen campañas de concienciación para pacientes y profesionales de la salud, plataformas con datos basados ​​en evidencia, la inclusión de evidencia científica en el contenido relacionado con la salud en los medios masivos y esfuerzos para mejorar la alfabetización de los medios y la salud.

"La promoción y difusión de información de salud confiable es crucial para que los gobiernos, las autoridades de salud, los investigadores y los médicos superen la información de salud falsa o engañosa que se difunde en las redes sociales", tal como se afirma en el documento.