"Ilusión y esperanza" son los términos que mejor definen las expectativas que la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello tiene puestas en la 73º edición de su Congreso Nacional, como expone el presidente encuentro, Jesús Benítez del Rosario. Tras la pandemia del SARS-CoV-2, Las Palmas de Gran Canaria acoge, entre el 13 y el 16 de octubre, "este reencuentro entre tantos colegas nacionales que no hemos podido compartir experiencias de forma directa y presencial en los últimos años".

De hecho, a pesar de que algunos encuentros de otras sociedades científicas han mantenido el formato híbrido, la apuesta de la SEORL-CCC es exclusiva por la presencialidad. El motivo, destaca el jefe de Servicio de Otorrinolaringología del H.U. de Gran Canaria Dr. Negrín, es que "el contacto directo entre nosotros ahonde en nuestras relaciones y proyectos, solventando la distancia y la frialdad que en ocasiones se percibe en el formato congresual telemático".

Por ese motivo, espera "que la curva epidemiológica esté a nuestro favor, y este formato se pueda vivir en toda su intensidad tras tres años de ausencia y alejamiento obligado entre nosotros".

Incluso han tenido que esperar más de lo previsto para celebrarlo, tal y como recuerda el presidente. "La fecha de celebración del congreso era para el año 2021, pero a causa de la incertidumbre generada por la pandemia lo hemos tenido que retrasar a este año". La elección de Las Palmas de Gran Canaria como sede surge de una votación efectuada con anterioridad, entre otras candidaturas, entre los socios de la sociedad, tal y como recogen los estatutos de la entidad.

Superando el encuentro de Santiago de Compostela

Es precisamente el reencuentro entre los especialistas la principal noticia de esta edición, al menos desde el punto de vista de Jesús Benítez. En este sentido, expone que "la interacción social y científica que se producirá la entiendo como novedad después de lo acontecido en los años previos. La pandemia nos ha tenido ocupados intensamente, y ahora será un buen motivo el volver a coincidir en un formato congresual tradicional que tanto aporta en la mejora de nuestro saber científico y en la generación de proyectos relevantes para el futuro. Es novedoso que volvamos a vernos los otorrinalaringólogos nacionales tras tantos años de distanciamiento obligado", recalca.

Tanto es así que, en el momento actual y con las proyecciones que maneja la SEORL-CCC, prevén una asistencia muy importante de socios y no socios de la sociedad. Así, afirma, "estamos convencidos de que superaremos el número de inscritos respecto al último congreso nacional celebrado en Santiago de Compostela".

En cuanto al programa propiamente dicho, Benítez pone de manifiesto que es "muy completo", y destaca que incluye temas de actualización que cubren todos los aspectos de la especialidad, "tanto desde el nivel más básico hasta las últimas novedades, desde las primeras evidencias de cirugías de oído en la prehistoria, hasta las futuras aplicaciones de la inteligencia artificial".

Ahondando más al respecto, adelanta que "tienen un papel muy importante todas las mejoras tecnológicas que se van produciendo e incorporando al arsenal terapéutico de la especialidad (los dispositivos implantables para la hipoacusia, los implantes vestibulares, la mejora en la cirugía robótica o endoscópica, nuevos fármacos antineoplásicos, moléculas biológicas para patología sinusal, etc.)", así como "la mejor actualización basada en la mejor evidencia científica en el manejo de los tumores de cabeza y cuello, en rinosinusitis, en disfagia, en las alteraciones de la voz, sin olvidar la ORL infantil, que es una parte muy importante de la especialidad".

Sobre el papel que jugará el Covid-19, el experto comenta que "habrá presentaciones específicas respecto a este tema, todos ellos relacionados con áreas de nuestra especialidad (alteración del olfato, repercusión de las traqueostomías, reacciones adversas de las vacunas, sintomatología de paciente con Covid persistente, etc.)" No en vano, la pandemia ha sido un punto de inflexión. "De forma genérica, igual que a otras especialidades médicas y a la sociedad en general, todos hemos aprendido de la necesidad de la aportación médica en el valor de la salud individual y colectiva", reflexiona Benítez.

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