La aplicación de inteligencia artificial en los procesos de fecundación in vitro permite mejorar el estudio de los embriones. Así lo demuestran dos estudios del grupo internacional GeneraLife en el 38.º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología. Sus conclusiones revelan que, mediante grabaciones de video en tiempo real del desarrollo de los embriones previo a la implantación y su posterior análisis a través de herramientas con inteligencia artificial, es posible evaluar mejor cuáles tienen más posibilidades de dar lugar a un embarazo a término y cuáles no. Además de ayudar a decidir de forma más certera qué embriones serán descartados, ya que en países como España y Estados Unidos se realizar una selección más estricta de los embriones a transferir y a congelar.

En palabras del Dr. Joaquín Llácer, director médico de Ginefiv, clínicas de Madrid y Barcelona que pertenecen al grupo internacional, "poder contar con softwares y herramientas cada vez más avanzadas nos ayuda a que el estudio de los embriones sea más objetivo y a desvincularlo de la evaluación dependiente del operador." Por un lado, en el primero de los estudios presentados, se evidencia que los embriones que se desarrollan más lentamente son también capaces de una adecuada implantación y de conducir a un embarazo a término. De esta forma, no sería necesario descartarlos, sino ampliar su tiempo de cultivo in vitro a 7 días, aumentando con ello el número de embriones disponibles en cada caso y las posibilidades de las mujeres que desean tener un hijo.

Como explica el doctor, "en muchos países el tiempo de cultivo establecido es de 6 días. Sin embargo, los datos del ensayo demuestran que si se hubiera dejado de cultivar en el día 6 estos embriones de más lento desarrollo se habría observado una reducción de más del 4% en las posibilidades de embarazo. Un porcentaje bajo pero esencial cuando hablamos de reproducción asistida." En el estudio se observaron aproximadamente 2.000 blastocistos de más de 600 pacientes durante un periodo de 7 años. Todos los embriones se cultivaron en incubadoras capaces de grabar vídeos continuos del desarrollo preimplantatorio, que después serían analizados por los programas con inteligencia artificial.

Estudiar el colapso embrionario para prever su viabilidad

Se habla de un colapso cuando se produce una reducción del volumen del embrión humano, que se "colapsa" sobre sí mismo, para luego volver a expandirse. A partir de esta premisa, el segundo estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología por el grupo de reproducción asistida GeneraLife ha analizado en qué proporción los embriones colapsan, una dinámica que sólo puede analizarse en detalle con softwares de inteligencia artificial. Así, los investigadores han concluido que el 50% de los blastocistos sufren al menos un colapso y reexpansión. Por su parte, el Dr. Pascual Sanchez, co-fundador y director médico de Ginemed, también parte del grupo internacional, ha explicado que "la importancia del estudio de este fenómeno con softwares de inteligencia artificial reside en que el colapso genera que los embriones sean menos competentes y suele estar asociado con un mayor riesgo de degeneración. Por lo que su identificación puede ser clave para el futuro del embarazo."

Ha añadido además que "disponer de información más certera y detallada sobre lo que puede ocurrir tras la implantación nos ayuda no solo a conseguir una mayor tasa de embarazo, sino a gestionar mejor las expectativas de las parejas o madres solteras que desean tener un hijo, para quienes puede suponer un impacto emocional pasar por múltiples ciclos de fecundación in vitro."

Junto con estos dos estudios, el grupo internacional presentó un total de 16 trabajos en el congreso de reproducción humana y embriología, 13 en formato póster y 3 comunicaciones orales. Como explica Danilo Cimadomo, director de Investigación y Desarrollo de GeneraLife, "en el campo de la medicina reproductiva es más importante que nunca centrarse en la investigación y el estudio científico continuo. Congresos como este representan una oportunidad única para el intercambio de conocimientos y la actualización de los investigadores y profesionales sanitarios. Estamos orgullosos de poder contribuir como grupo con un número importante de trabajos presentados."

Entre estos nuevos trabajos destaca así mismo una nueva evidencia de los beneficios de la doble estimulación hormonal realizada en el mismo ciclo ovárico para optimizar las posibilidades de embarazo en pacientes de edad materna avanzada o con mal pronóstico reproductivo. Esta estrategia también ha demostrado ser útil en parejas fértiles pero portadoras de enfermedades genéticas que podrían transmitirse a su hijo. Esto es debido a que la doble estimulación permite obtener un mayor número de embriones que después serán sometidos a un análisis genético preimplantacional (ATP), una estrategia establecida para identificar los blastocistos no afectados por la enfermedad genética y evitar su transmisión al feto.