El pasado diciembre, Naciones Unidas declaró el decenio 2021-2030 como Década del Envejecimiento Saludable, una iniciativa cuyo objetivo es mejorar las vidas de las personas mayores. Bajo su paraguas, la OMS ha puesto en marcha su Plan para el Decenio del Envejecimiento Saludable, con el que quiere aunar esfuerzos en aras de mejorar la vida de los mayores, sus familias y comunidades.

En este marco, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) ha liderado el Manifiesto para Impulsar el Envejecimiento Saludable en España, una declaración con la que reivindica la puesta en marcha de cuatro líneas de actuación urgentes y centradas en la lucha contra el edadismo; la puesta en marcha de un Plan Nacional sobre envejecimiento saludable; la promoción de acciones preventivas que faciliten un envejecimiento activo y saludable; y el establecimiento de un único calendario vacunal vital en España que acabe con las discriminaciones que existen entre las distintas comunidades autónomas.

Más de veinte entidades y asociaciones se han adherido a la publicación, cuya presentación CEOMA ha realizado este jueves 30 de junio a cargo de su director gerente, Javier García. El portavoz de la Confederación ha aclarado en primer lugar que "nosotros somos unos meros difusores de lo que nos preocupa a todos, que es tener una vida larga, buena y saludable". Lo más importante, remarca, es que todos tomemos conciencia de la importancia de envejecer bien. "Como mencionaba la famosa canción, hay tres cosas que todos queremos siempre: salud, dinero y amor. Por eso trabajamos en estas tres líneas", comenta García.

Así, "hemos sustituido amor por algo tan cercano como afecto y cariño; ningún mayor debe vivir con soledad no deseada". El factor económico, por supuesto, es otro pilar; "no podemos permitirnos subidas del 10% del PIB y sin embargo, las pensiones suban 0,25%. Eso tiene que cambiar, tenemos que equilibrar la balanza", apunta el director gerente de CEOMA.

Sin embargo, a su juicio, todo esto no sería nada si falta salud. Por lo tanto, "queremos contribuir al mandato de la OMS, a nuestras propias creencias y desde luego a lo que piensan los mayores". Apuestan por una vejez activa y saludable, pero para ello cree que hace falta convencer a las administraciones públicas de que pongan en marcha iniciativas que en esa dirección. Una de ellas, y es en la que más incide CEOMA, es la prevención. "Igual que cuando somos niños tenemos algunas vacunas que nos ayudan a una infancia con salud, también en la vejez debe haber un calendario vacunal que prevengan enfermedades, en algún caso con consecuencias fatales", alerta Javier García.

El reto de la cronicidad

Antes de proceder a firmar el manifiesto, ha intervenido también también Amos García Rojas, representante de España en el Comité Permanente de la OMS y presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).

Este documento, sostiene, significa que nuestros mayores son un pilar básico de la estructura social. "Desde esa perspectiva, es conveniente tener claro que no solo se trata de dar más años a la vida, sino también más vida a los años", manifiesta el experto. Y es que, como recuerda, España es el país de la UE que tiene una mayor esperanza de vida. "Eso no quiere decir que esos muchos años que vivimos lo hagamos en calidad. Esa es otra historia, y la que tenemos que reforzar con actividades como las que recoge este manifiesto", aclara.

Para conseguir esa mayor calidad de vida, apunta que hay elementos que se fundamentan sobre todo en estrategias de prevención de la salud. Y al mismo tiempo, también pasan por estrategias asistenciales en las que la AP tenga en cuenta este proceso de envejecimiento, solventando la necesidad de implementar medidas y atenciones adecuadas a las personas mayores. "Se trata de consolidar estrategias vacunales adecuadas a la nueva oferta de vacunas que aparecen en el escenario, como ha dicho Javier", expone García Rojas.

En su opinión, los dos elementos clave que van a configurar el sistema sanitario a corto plazo son, fundamentalmente, el desarrollar una potente estructura de salud pública y la cronicidad. Atendiendo a la cronicidad, considera "imprescindible" entender que a medida que vamos teniendo más años, se manifestarán más problemas crónicos si no somos capaces de desarrollar un envejecimiento saludable. "Y si tenemos más problema crónicos, también seremos más vulnerables a padecer enfermedades transmisibles que se podrían evitar con vacunas".

Por eso, subraya el doctor, "debemos entender que las estrategias preventivas no solo son fundamentales para añadir un plus de calidad de vida a nuestros mayores, sino también para contribuir a la sostenibilidad de algo tan poderoso como el sistema sanitario". "Hagamos del envejecimiento saludable un estilo de vida", concluye.