En el marco del 62º Congreso de la SEGG, que ha tenido lugar en Madrid, se celebró un simposio dedicado a "inmunidad y envejecimiento, moderado por la Dra.Consuelo Borrás Blasco, catedrática de Fisiología de la Universidad de Valencia, y que englobó temas como ´Teoría y modelos de inmunidad´, ´estrés oxidativo e inflamación´ e ´inmunología post-Covid´.

Para dicha sesión se contó con la participación de la catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid, Dra. Mónica de la Fuente del Rey, quien destacó la importancia del funcionamiento adecuado del sistema inmunitario en el proceso de envejecimiento como indicador de buena salud. "Con un sistema inmunitario sano se garantiza también el buen funcionamiento del resto de sistemas homeostáticos", subrayó.

Dicho funcionamiento, según explicó, "está relacionado con su estado oxidativo y también con la longevidad de cada persona. El estrés, la ansiedad, la obesidad entre otros factores de riesgo van a afectar inmunológicamente y ello podría incidir en la esperanza de vida de la persona mayor".

Relacionado con lo anterior,, tal como indicó la Dra. de la Fuente, se ha identificado una célula inmunitaria encargada de acelerar el envejecimiento como son los fagocitos, "considerados los mayores productores de oxidantes e inflamación en dicho proceso que, según diversas teorías, podría iniciarse en las células inmunitarias a consecuencia de la oxidación acumulada en las mitocondrias, se insertan en el núcleo, la célula se altera y comienza a manifestar inmunosenescencia, pierde capacidad de responder a las células dañadas lo que va a generar la oxi-inflamación".

En la interrupción de este círculo vicioso pueden entrar en juego factores de estilo de vida que pueden aportar mayor calidad de vida. Precisamente, como expuso, "existe una serie de estrategias que se llevan aplicando desde hace unos años. Estrategias que bien utilizadas pueden modular la inmunidad en el contexto de la conexión con los otros sistemas homeostáticos y favorecer el envejecimiento saludable".

En este contexto, subrayó que tanto el ejercicio físico como las dietas apropiadas permiten rejuvenecer la edad biológica y mantener en mejores condiciones el sistema inmunológico. A ello se suman otros estilos de vida saludables como estrategias de control del estrés y relaciones sociales positivas.

Estrés oxidativo e inflamación

El catedrático de Fisiología de la Universidad de Lleida Reinald Pamplona disertó sobre estrés oxidativo e inflamación en el envejecimiento aplicado al sistema nervioso central, que contiene un amplio porcentaje de lípidos, moléculas señalizadoras y altamente susceptibles a lo que se denomina adhesión oxidativa.

"El perfil de lípidos es heterogéneo dentro del sistema nervioso central", según indicó. "Dependiendo de la región se puede detectar perfiles de lípidos completamente diferentes demarcando la región de la que proceden. Estas diferencias, a su vez, inducen diferente vulnerabilidad a la lesión oxidativa por parte de la región a la que pertenecen, existiendo toda una maquinaria encimática detrás". En este contexto, explicó que "la propia neurona determina su perfil de lípidos, de ahí el papel relevante de estos en la función neuronal, y el necesario control exhaustivo de su perfil, que, según se ha observado, se deteriora a edades muy avanzadas".

Sostuvo, en otro momento de su intervención que no se han detectado "fenómenos inflamatorios a nivel del cerebro humano durante el proceso de envejecimiento",sí confirmó, en cambio, "que con la edad aumenta la oxidación de lípidos que modifican proteínas".

Finalmente, se refirió a los resultados que puede aportar la restricción de proteínas y de un aminoácido en particular, la denominada metionina. "La intervención de la dieta y un enriquecimiento con antioxidantes, ejercicio físico y actividad intelectual son factores que van a ayudar a modular el estrés celular, lo que se traduce en una menor oxidación, frenar la pérdida de funciones, todo ello favorecerá una mejor supervivencia neuronal, plasticidad sináptica, y, en definitiva, mejoría de la memoria y capacidad de aprendizaje".

Por último, el presidente de la Sociedad Española de Inmunología, el Dr. Marcos López Hoyos, repasó algunos de los principales aspectos relacionados con la inmunología post-Covid, recordando que "la edad se asocia, por lo general, a un peor pronóstico en caso de infección por SARS-CoV-2".

No obstante, como apuntó, el nivel de respuesta inmunitaria al envejecer puede depender, en gran medida, de la inmunobiografía. Asimismo, tal como apuntó, "la combinación de una respuesta defectuosa junto al estado pro-inflamatorio son determinantes en el peor pronóstico de la COVID-19 en personas mayores". Además, según este experto, "el proceso de inmunosenescencia no se produce solo por envejecer sino por la fragilidad".

En cuanto a la respuesta vacunal, tal como indicó, "está conservada en personas mayores y especialmente en el caso de la inmunidad híbrida".