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Las "células centinelas" juegan un papel clave para impedir el agotamiento inmunológico

Las células protectoras del sistema inmunitario, conocidas como células dendríticas, interactúan estrechamente con las células T asesinas para atacar a las tumorales o las infectadas por virus.

04/04/2022

Las infecciones virales crónicas y el cáncer pueden dañar permanentemente el sistema inmunológico: ambas circunstancias reducen la capacidad de las células T asesinas para eliminar las células tumorales o las infectadas por virus. Este deterioro se conoce como "agotamiento inmunológico". Dicha situación del sistema inmunológico se puede inhibir con medicamentos, ...

Las infecciones virales crónicas y el cáncer pueden dañar permanentemente el sistema inmunológico: ambas circunstancias reducen la capacidad de las células T asesinas para eliminar las células tumorales o las infectadas por virus. Este deterioro se conoce como "agotamiento inmunológico". Dicha situación del sistema inmunológico se puede inhibir con medicamentos, con los llamados inhibidores de puntos de control, que han demostrado ser eficaces en algunos tipos de cáncer. Sin embargo, esta forma de inmunoterapia no siempre funciona, teniendo en cuenta, además, los efectos secundarios graves que puede provocar.

En este contexto, las células protectoras del sistema inmunitario, conocidas como células dendríticas, interactúan estrechamente con las células T asesinas. Esta interacción fue descubierta y caracterizada por un grupo de investigación germano-australiano que han arrojado luz sobre cómo los inhibidores de puntos de control ayudan a restaurar la función inmunológica.

Dicho estudio, publicado en la revista ´Immunity´, ha sido dirigido por la Universidad Julius-Maximilians- Würzburg (JMU) (Alemania) y realizado en colaboración con el Instituto Peter Doherty para Infección e Inmunidad en Melbourne (Australia).

El equipo de investigación pudo demostrar que las células dendríticas activan las células T asesinas precisamente en la medida en que no se produce una respuesta inmunitaria excesiva. Esta capacidad de las células dendríticas está relacionada con su ubicación en nichos anatómicos específicos en los órganos linfoides. Allí, las células T asesinas se mantienen en un estado preactivado que les permite combatir la infección en el momento y al nivel adecuado. "Nuestros resultados muestran que la inmunoterapia de punto de control actúa a nivel de interacción entre las células T asesinas y las células dendríticas. Lo descubrimos usando sofisticados métodos microscópicos", expone el profesor Wolfgang Kastenmüller, autor principal del estudio y director del Instituto JMU.

"En ausencia de las células dendríticas, los inhibidores de puntos de control ya no funcionan. En cambio, hay una activación descontrolada de las células T asesinas, lo que lleva a una inflamación excesiva y deteriora aún más la capacidad del sistema inmunitario para controlar la infección", explicó, por su parte, el profesor Sammy Bedoui, coautor principal del estudio y jefe de inmunología del Instituto Doherty.

Los resultados de este estudio podrían suponer importantes aportaciones para futuras investigaciones sobre cómo combatir de manera efectiva las infecciones virales como el VIH, la hepatitis y posiblemente la COVID-19, además de su aplicación para ciertos tipos de cáncer de piel, pulmón y riñón.

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