___Un estudio de la Universidad de Arizona asigna un papel esencial al ácido gamma- aminobutírico (GABA) hepático en la desregulación energética asociada a la obesidad y en la hiperinsulinemia. En animales obesos la inhibición de la GABA transaminasa (GABA-T), enzima responsable de la síntesis del GABA, resultó en una reducción ...
___Un estudio de la Universidad de Arizona asigna un papel esencial al ácido gamma- aminobutírico (GABA) hepático en la desregulación energética asociada a la obesidad y en la hiperinsulinemia. En animales obesos la inhibición de la GABA transaminasa (GABA-T), enzima responsable de la síntesis del GABA, resultó en una reducción de la hiperglucemia e hiperinsulinemia, mejorando la tolerancia a la glucosa. También fueron constatadas disminuciones en la ingesta y en el peso corporal, sin que ello alterara el gasto energético. Los hallazgos son consistentes con las observaciones llevadas a cabo por los investigadores en pacientes obesos, según las cuales la producción y transporte de GABA hepático se asocian con los niveles séricos de insulina y con el índice de masa corporal.
Benjamin Renquist, director del estudio, afirma que la acumulación de lípidos en el hígado, rasgo característico de la obesidad, contribuye a la liberación de GABA, un neurotransmisor que actúa de manera paracrina reduciendo la actividad del nervio vagal hepático aferente, regulando así la secreción de insulina y la sensibilidad a la misma. Este nervio ya había sido relacionado con la transmisión de impulsos a regiones del cerebro que regulan la ingesta. En opinión de Renquist, la GABA-T representa una diana terapéutica de elevado valor en la reducción del exceso de insulina circulante y de la resistencia a ésta.