La pandemia por Covid-19 ha tenido un gran impacto en nuestra sociedad, y en el caso de pacientes con enfermedades respiratorias como la EPOC ha supuesto todo un reto. Este martes y miércoles, se está celebrando el evento digital Avances en EPOC XII: Descubriendo las caras de la COVID-19 en el paciente EPOC, organizado por Boehringer Ingelheim. La bienvenida la dieron la periodista Glòria Serra y el doctor Julio Ancochea, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Universitario La Princesa.

Serra le preguntó cuáles han sido las caras de la pandemia para los pacientes. "Los pacientes con EPOC, en general, se han cuidado más. Y han sido más estrictos con las medidas preventivas. No obstante, lo han pasado mal. Por la soledad, el miedo a empeorar y el miedo a ir al hospital", afirmó Ancochea. Informó de que, cuando un paciente EPOC se infectaba de Covid-19, hacía que el diagnóstico fuera más sombrío.

La mesa redonda sobre Afectación del Covid-19 en el paciente EPOC fue moderada por el propio Ancochea. El doctor José Luis Izquierdo, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Guadalajara, se encargó de exponer cuál ha sido el impacto del Covid-19 en la EPOC; mientras que la doctora Patricia Sobradillo, neumóloga del Hospital Universitario de Cruces, se centró en qué ha pasado con el paciente EPOC sin Covid-19.

Izquierdo afirmó que la EPOC normalmente invade los hospitales con la gripe, y que eso era motivo de preocupación para la segunda ola. Una de las cosas que han cambiado con esta crisis es la introducción de nuevas tecnologías. "Nosotros, antes de que empezara el Covid-19, ya trabajábamos en un gran proyecto, H2020, con Savana, en Inteligencia Artificial y EPOC", indicó. Habló del proyecto Big Covid Data, un procesamiento de lenguaje natural y que recoge y estructura toda la información médica que no está estructurada. Se comprobó que los pacientes con EPOC tienen más riesgo de morir. Incidió en que la EPOC por sí aumenta el riesgo de mortalidad por Covid-19. También hay que tener en cuenta que son pacientes por lo general mayores de 40 años y con comorbilidades. Afortunadamente, no hubo gripe durante el último año, lo que ha ayudado a que los hospitales no se colapsaran.

Advirtió de que los aerosoles sólo hay que utilizarlos en estos pacientes en excepciones. Hay un problema, y la solución se ha complicado un poco, porque se restringe la espirometría a casos necesarios para el diagnóstico o que puedan comportar un cambio en el tratamiento. Habrá que desarrollar nuevas estrategias que den respuesta a los pacientes. Un elemento que no quiso dejar de resaltar es el de las Unidades de Cuidados Intermedios (UCRI). "No es necesario que los pacientes mayores vayan en muchos casos a las UVI", remarcó. La clave del manejo del paciente agudo de EPOC se encuentra en las UCRI. Lo que hay que mejorar es en lo básico, en el diagnóstico.

Por su parte, Sobradillo expuso que se pusieron en marcha medidas para evitar la expansión del virus, como los confinamientos y la distancia social. Estas medidas han impactado en los pacientes con EPOC; en sus agudizaciones, en sus síntomas, en su actividad física y en su estado emocional. En el primer trimestre de 2020, se vio una caída del 44% de los ingresos por EPOC. Por cada aumento en el porcentaje en el uso de la mascarilla, disminuía un 1% los ingresos. Podemos pensar que esto es por el confinamiento. Un estudio en Gales constata que las exacerbaciones moderadas caen en el confinamiento, y después. El estudio demuestra que descienden los ingresos sin descender la mortalidad. En otro estudio de Singapur, se vio que había menos ingresos y menos transmisión. También se podría achacar parte de esto al descenso de los niveles de confinamiento, que cayeron durante el confinamiento. Así, "medidas como las mascarillas han sido efectivas para disminuir las exacerbaciones". Hay quien cree que se deberían utilizar en épocas de catarros.

Los pacientes con menos impacto de la enfermedad serían los que más podrían haber empeorado. Desde el principio del confinamiento, se nos instó a la población a hacer actividad física en casa. La mayoría de los pacientes con EPOC ha sido formal o estricta con el confinamiento. Se quedaron en sus casas. La mitad de ellos hacía mucho menos actividad física que antes. ¿Qué ha pasado con los pacientes desde un punto de vista emocional? Es algo que está afectando a todo el mundo, se prevé que aumenten los casos de ansiedad y depresión. La población sanitaria es de las más afectadas. El 67% de los pacientes con EPOC vivió con miedo a infectarse. El 37%, con miedo a morir. La mitad tuvo en el confinamiento tuvo mayor sensación de ansiedad. "Han vivido cierta sensación de abandono, porque los médicos no podían atenderles, pero con esperanza, de recuperar su vida", señaló. Han ingresado menos, han agudizado menos, pero no se han muerto más. Habrá que ver qué ocurre por el descenso de la actividad física. No se puede pedir a los pacientes que se autoconfinen, pero "es importante desarrollar programas para que los pacientes se mantengan activos y desarrollar estrategias para que nos cuenten cómo han vivido todo esto".

Después, el doctor Joan B. Soriano, epidemiólogo del del Hospital Universitario La Princesa, impartió la ponencia Quo vadis Covid-19? Durante la primera ola, hubo unos mensajes equivocados respecto al tabaco. "Los fumadores tienen más posibilidades de sufrir síntomas graves en caso de Covid-19 en comparación con los no fumadores", avisó. Un cigarillo "mata a nueve millones de personas cada año". De acuerdo con sus palabras, "la percepción del riesgo como especie es algo que hacemos fatal", puesto que le tememos más a los tiburones, que matan a pocos humanos al cabo del año. Propuso pensar en una medicina planetaria. Para el control del tabaco, casi todo es investigación y poca acción. Pidió pasar a la acción, sobre todo en relación al Covid-19.

Avisó de que el virus original que se detectó en China ya no existe. Se han generado copias y variantes. Ahora, lo que vemos son los hijos o nietos del SARS-CoV-2. Ya se han llegado a 3,7 millones de muertes en el mundo. Actualmente, "la epidemia está haciendo picos en Sudamérica y en el continente Indio", sostuvo. A algunos lugares, "la segunda ola aún no ha llegado". Se calcula que el número de muertes tras el verano sea de nueve millones. La variable que preocupa es la Delta, conocida como india. No obstante, se habla de dos años más de virus, en sus variantes, circulando.
En el año 2019, la EPOC seguía siendo la tercera causa de mortalidad y la sexta de morbimortalidad. El tabaco seguía siendo la primera causa de morbimortalidad. "Suspendemos en España en alcohol y tabaco", expresó. Para el año 2020, la EPOCO no será la tercera sino la cuarta causa de mortalidad, por la aparición del Covid-19.
Durante esta primera jornada, se visionó el documental Las distintas caras del Covid-19 en el paciente con EPOC, para descubrir la cara desconocida de la pandemia desde la perspectiva de Boehringer Ingelheim.

En la parte de tertulia, Sobradillo opinó que los neumólogos tienen que hacer proactivamente muchas cosas para que los pacientes se muevan más. Ella percibe que la vacunación les está quitando mucho el miedo. "Sabemos que la inactividad física de los pacientes con EPOC mata", declaró. Izquierdo asevero que, si hacemos lo mismo tras el Covid-19, esto habrá sido "un fracaso". Por lo que hay que identificar los puntos que hay que cambiar. El futuro de la EPOC pasa por mejorar todas las ineficiencias de gestión y de cuidado.

Soriano apuntó que es "un absurdo" que los pacientes con EPOC estén exentos de usar la mascarilla. El argumento de que se respira mal con una mascarilla "es falso, no hay evidencia".