La pandemia ha enfatizado la necesidad y el impacto potencial que tienen las vacunas en la Salud pública y la actividad económica, pero ¿se evalúan correctamente los costes directos e indirectos y los beneficios de las vacunas?

Durante los últimos años, varios autores argumentan que existe una tendencia a infravalorar la prevención y sobrevalorar los tratamientos convencionales. Por lo tanto, ahora más que nunca, conviene enfatizar la importancia de la medicina preventiva y se hace necesario optimizar las estrategias de evaluación económica de los programas de vacunación para que los poderes públicos dispongan de las herramientas más adecuadas para el análisis. Este miércoles, se presentó el libro Vacunas: Economía y Evaluación, en la que participaron dos de sus autores, Joan Rovira y Jaime Espín y poderes Ana Prieto, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso. El evento lo moderó Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal.

Las vacunas son la piedra angular de la Salud pública, tal y como ha evidenciado la pandemia. El objetivo del coloquio, que introdujo Jesús Marco de Lucas, vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC, fue arrojar luz sobre si se evalúan correctamente los costes directos e indirectos y los beneficios de las vacunas.

El coste económico de la pandemia para los años 2020/2021 alcanza en torno a los 400.000 millones de euros, que es el 25% del PIB de nuestro país en 2019. "Con estas cifras, el valor intrínseco de la llegada de las vacunas y su impacto de la enfermedad constituye hoy la gran esperanza de la humanidad. Después del acceso al agua potable, la vacuna es la intervención humana que mayor impacto ha tenido en la reducción de la tasa de mortalidad en el mundo. Con ellas, se evitan, cada año, más de tres millones de muertes. Gracias al esfuerzo de miles de investigadores, cada vez contamos con más vacunas", dijo Ana Hernando, directora de Relaciones Institucionales del Área de Vacunas de GSK.

Del Llano avisó de que el libro se terminó antes de la pandemia. "La pandemia ha puesto encima de la mesa la necesidad y el impacto que tienen las vacunas en la Salud pública. También tienen impacto sobre la actividad económica, como hemos visto con el confinamiento. Ha sido oportunísimo que salga este trabajo", afirmó. Prieto destacó que, "en materia de medicamentos, hay que avanzar en la evaluación económica, y en eso está el Gobierno, pero es algo que requiere un gran consenso con las CC AA". Así, el papel de las agencias autonómicas de evaluación de tecnologías es "vital", y también el de la Agencia Nacional y la AEMPS, para que el Consejo Asesor de la Prestación Farmacéutica pueda hacer este trabajo ofreciendo procedimientos aceptables y aceptados.

En lo que se refiere a la vacuna del Covid-19, España se sumó a la estrategia europea. "Esta estrategia permite que esté un 40% de la población con una dosis y un 20% con dos dosis, que son las más vulnerables. Esta experiencia ha de ser evaluada, para afrontar los procesos de la mejor manera posible", remarcó. Aseveró que la efectividad de las vacunas hace posible que podamos valorar la economía, la inversión coste-efectiva, en términos globales. Sostuvo que "será lo que termine con esta pesadilla".

Por su parte, Rovira especificó que una especial característica de las vacunas para enfermedades infecciosas es lo que denominan externalidades. "Cuando toma alguien un medicamento, el que lo toma se beneficia él. Quizá, indirectamente su familia. Pero, en el tema de salud, es un beneficio propio. En cambio, en el tema de enfermedades infecciosas el que yo me vacune no sólo me beneficia a mí, sino a las personas que dejo de contagiar. Esto requiere que utilicemos unos modelos dinámicos", expuso. Igualmente, está el análisis temporal. Hay que considerar un efecto negativo la ansiedad en los antivacunas si se les obliga a vacunar.

Espín declaró que la Salud pública siempre ha sido la "niña pobre" del Sistema Sanitario. La Salud pública "se puede considerar un bien público". "Si la Sanidad asistencial pública falta, se tiene a la Sanidad privada. Pero si la Salud pública falla, no tenemos a nadie que haga vigilancia epidemiológica", alegó. Contabilizó que, por cada euro invertido en hacer seguimiento de las personas con Covid-19, ahorramos siete. Según Prieto, la sociedad está ahora muy concienciada sobre los beneficios de las vacunas. "No hay temor a vacunarse, todo lo contrario. Todo el mundo queremos vacunarnos", insistió. Invertir en vacunas "se ha convertido en lo más importante y lo más necesario para salir de esta pandemia". Y recordó que serán las vacunas las que nos sacarán del deterioro económico, y que la comunicación debe estar basada siempre en la evidencia científica.

"La valoración económica de las vacunas está obligada a entenderse", puntuallizó Del Llano, en el cierre de la presentación del libro. Opinó que la ciudadanía tiene que conocer que producir vacunas es "un asunto muy complejo". El desarrollo de las vacunas se produjo en muy poco plazo de tiempo. Pidió "vacunas para todo el planeta". Advirtió de que, si sólo se tienen en los países desarrollados, esto no acaba. Terminó: "Sin salud, no hay economía".