Los casos globales de miopía están aumentando y algunas investigaciones indican un vínculo entre el uso excesivo de pantallas y el inicio de la patología, asociados a ciertos hábitos de sueño, teniendo en cuenta que se trata del trastorno de la visión refractiva más común entre los niños y adolescentes y, en casos graves, predispone a varias enfermedades oculares en la edad adulta, como el desgarro y desprendimiento de retina, el glaucoma y las cataratas.

Ahora, una nueva investigación de la Universidad de Flinders, en Australia, ha advertido de las consecuencias del uso prolongado de las pantallas de dispositivos digitales y su relación con hábitos de sueño para la salud ocular y, en concreto, para la miopía.

El optometrista Dr. Ranjay Chakraborty, del Flinders University Caring Futures Institute, principal autor de este estudio ha indicado que este se suma a la creciente evidencia de la posible asociación entre la alteración del ritmo circadiano y la evolución de la miopía. "Las interrupciones en los ritmos circadianos y el sueño debido al advenimiento de la luz artificial y el uso de dispositivos electrónicos emisores de luz para la lectura y el entretenimiento se han convertido en un problema de salud reconocido en varios campos, pero su impacto en la salud ocular no se ha estudiado ampliamente", según ha señalado.

El sueño adecuado es fundamental para el aprendizaje, la memoria, la atención sostenida, el rendimiento académico en la escuela y el bienestar general de los niños durante el desarrollo temprano. Muchos dispositivos digitales emiten luz azul, que puede suprimir la producción de melatonina y causar un retraso en los ritmos circadianos durante la noche, lo que resulta en un sueño deficiente y retrasado.

La melatonina es una hormona secretada por la glándula pineal del cerebro para mantener el ciclo de sueño-vigilia del cuerpo y los ritmos circadianos. Esta sustancia suele producirse poco después del inicio de la oscuridad, alcanzando un pico de secreción entre las 2 y las 4 de la madrug

En el estudio, realizado en colaboración con el Instituto del Sueño de la Universidad de Flinders, se midió el tiempo circadiano y la producción de melatonina tanto en personas con miopía como en personas con visión normal.

El Dr. Chakraborty considera que los hábitos de sueño de los niños y la exposición al tiempo de pantalla deben reevaluarse para reducir las posibilidades de que la miopía progrese en los jóvenes."Es importante limitar la exposición a los dispositivos digitales en los niños, especialmente durante la noche, para garantizar un buen sueño y una visión saludable".