Un estudio liderado por María Jesús Vicent, jefa del Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia, demuestra que los nanofármacos basados en polipéptidos dirigidos atraviesan eficazmente la barrera hematoencefálica (BHE), se difunden a través del cerebro y son internalizados por tipos de células relevantes ...
Un estudio liderado por María Jesús Vicent, jefa del Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia, demuestra que los nanofármacos basados en polipéptidos dirigidos atraviesan eficazmente la barrera hematoencefálica (BHE), se difunden a través del cerebro y son internalizados por tipos de células relevantes para la enfermedad dentro del sistema nervioso central (SNC).
Mediante un estudio exhaustivo han validado in vivo un fármaco seleccionado, la genisteína. "Los estudios en el modelo de ratón proporcionan evidencia de mejores resultados terapéuticos después del tratamiento con nuestros nanoconjugados, en comparación con el tratamiento con fármacos no conjugados y no dirigidos", señala María Jesús Vicent.
Se trata de una plataforma excelente para la construcción de terapias neuroprotectoras para la EA en etapa temprana, así como combinaciones adicionales de agentes activos para el tratamiento de otros trastornos neurológicos, incluyendo metástasis cerebrales. "Nuestros nanoconjugados pueden representar una plataforma para el desarrollo de terapias mejoradas para la Enfermedad de Alzheimer (EA) y otros trastornos del SNC", añade la investigadora.
El Laboratorio de Polímeros Terapéuticos del CIPF ha utilizado ácido poliglutámico, un polipéptido soluble en agua, biodegradable y multivalente con alta capacidad de carga que ha demostrado ya beneficios clínicos como nanoportador -nanomaterial para transportar un fármaco- en el tratamiento del cáncer y la regeneración de tejidos.
"Nuestros poliglutamatos en forma de estrella autoensamblados reticulados presentan tamaños de 80 a 100 nm y son completamente biocompatibles" señala la investigadora del CIPF.
"Están diseñados para que tengan un tiempo de circulación sanguínea largo y se han modificado con Angiopeptina-2 que actúa como caballo de Troya y facilita el paso a través de barreras biológicas tan complejas como la BHE", concluye la doctora Vicent.
Desde hace años, la administración de medicamentos al cerebro es uno de los principales retos en el desarrollo de fármacos que logren superar la barrera hematoencefálica, que protege y restringe el paso de sustancias entre la circulación sanguínea y el cerebro, un desafío para la comunidad científica a la hora de tratar diferentes enfermedades neurológicas.
El equipo del CIPF continúa trabajando para facilitar la difusión de los fármacos a las diferentes células del SNC, asegurando la liberación sostenida del fármaco durante un período de tiempo prolongado y, en consecuencia, mejorando la concentración efectiva de los mismos en el cerebro.
Este proyecto ha sido financiado por la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública y Fondos FEDER Programa Operativo de la Comunidad Valenciana 2014-2020. Además ha contado con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Conselleria de Innovación, Universidades y Ciencia y, a nivel europeo, el European Research Council (ERC). El proyecto ha contado con aportaciones realizadas por la Asociación de Jubilados y Pensionistas de la Pobla Llarga.