La calidad de los ponentes, la agilidad de los moderadores en sus intervenciones y la buena elección de los trabajos consiguió que el congreso resultara realmente brillante, entretenido y muy participativo. "Creo que todos los que hemos hecho realidad ´Arc en Covid´ hemos quedado muy satisfechos de cómo ha transcurrido este evento", manifiesta el Dr. Adolfo Baloira Villar, especialista en Neumología que desarrolla su labor en el Complejo Hospitalario de Pontevedra, quien coordinó el Annual Review of Congress and Scientific Literature promovido por Faes Farma, los pasados 20 y 21 de noviembre.

También moderó la mesa dedicada a Tratamiento. En ella, se abordaron los trabajos más relevantes en los dos aspectos fundamentales del tratamiento de esta enfermedad. Dirigidos a combatir el SARS-Cov-2, por un lado, y, en segundo lugar, los que tienen como objetivo el control de la inflamación. "A pesar de los esfuerzos de investigación llevados a cabo, quedó patente la escasa eficacia del remdesivir, el único antiviral disponible. Respecto a los antiinflamatorios, se remarcó el papel de los corticoides en los pacientes más graves. Se discutió la escasa calidad científica de los estudios, poniendo un poco en entredicho la validez de los resultados", indica.

La Dra. Mª Cruz González, médico adjunto del Servicio de Neumología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, contó qué es lo más destacable que conocemos acerca de los tratamientos antiinflamatorios par el Covid-19. "Los estudios observacionales nos han proporcionado propuestas de tratamientos cuya eficacia debe ser confirmada posteriormente en ensayos clínicos bien diseñados. Se necesitan ensayos clínicos aleatorizados, ciegos y controlados con placebo para confirmar los resultados y explorar posibles terapias en diferentes estadíos de la enfermedad", dice. Subraya que, "teniendo en cuenta los ensayos publicados con antiinflamatorios, la eficacia sólo ha sido demostrada para los corticoides". La Dexametasona en el ensayo del grupo Recovery, a una dosis de 6mg una vez al día, disminuye la mortalidad a los 28 días en pacientes hospitalizados con Covid-19 entre los que estaban con ventilación mecánica u oxígeno en el momento de la aleatorización, pero no entre los que no recibieron soporte ventilatorio. En estos momentos, hay varios ensayos clínicos en marcha con fármacos biológicos que se espera aporten más luz sobre la eficacia del tratamiento antiinflamatorio para el Covid-19 "porque necesitamos conocer mejor si existe un perfil de paciente y una oportunidad para los tratamientos biológicos en pacientes con neumonía grave por Covid-19". Hoy día, "no existe evidencia sólida para apoyar el uso de tratamientos biológicos fuera de un ensayo clínico".

"El sistema inmunológico tiene un mecanismo exquisito capaz de responder a varios patógenos. La respuesta inmune antiviral requiere la activación de las vías inflamatorias del sistema inmunológico; sin embargo, la respuesta exagerada del sistema inmunológico del huésped puede causar enfermedad grave si no se controla. Las citocinas son una parte esencial de ese proceso inflamatorio", revela. En estos momentos, la llamada Tormenta de Citocinas está en cuestión porque se han publicado algunos trabajos que describen un perfil inflamatorio en la insuficiencia respiratoria inducida por Covid-19 diferente al de otros síndromes inflamatorios agudos como la sepsis y el Distrés Respiratorio del adulto. Aunque las concentraciones de citocinas están elevadas en pacientes con Covid-19 grave y crítico, "el grado de citocinemia es notablemente menor que el observado en otros trastornos asociados a citocinas elevadas". Por ende, "las características inmunológicas de esta infección siguen sin resolverse en gran medida y es necesario conocer mejor la fisiopatología de la infección y respuesta al Covid-19 para plantear acciones terapéuticas eficaces".

Se está ensayando fármacos como los Inhibidores de puntos de control inmunitario como Nivolumab, que podrían modular la respuesta inflamatoria y mejorar la acción de los linfocitos. No obstante, todavía falta una investigación más exhaustiva.

Por su parte, el Dr. Francisco de Borja García-Cosío, facultativo Especialista de Área en Neumología en el Hospital Universitario Son Espases (Palma de Mallorca), informó del tratamiento antiin­flamatorio de la infección por Covid-19. "Hemos identificado las dianas más vulnerables, la spike, RdRp y proteasa principal, y no es impensable pensar que pronto podríamos tener algún tipo de fármaco antiviral", precisó. Sobre este tema, afirma que "el conocer mejor las dianas específicas del virus es un gran avance que nos hace tener esperanzas en los fármacos que tienen que venir en el futuro cercano". No obstante, "una limitación importante de los fármacos dirigidos contra el virus es el momento de su administración, ya que de hacerse demasiado tarde cuando el virus ya se multiplica dentro de las células los tratamientos pueden no ser efectivos". El cóctel de anticuerpos REGCOV-2 es un buen ejemplo de este tipo de fármacos y la esperanza es que, administrándolo a tiempo, "podamos abortar el desarrollo de una enfermedad más florida, limitándola a escasos síntomas similares a un cuadro catarral".

Para él, lo más remarcable del ensayo Solidarity de la OMS es que consigue poner a trabajar de forma conjunta y coordinada a toda la comunidad científica. Lamentablemente, "estos estudios demuestran que ninguno de los fármacos testados es eficaz en reducir la mortalidad, al menos a las dosis y en el perfil de pacientes en los que se han probado".

Como colofón del Arc en Covid-19, el Dr. Emilio Bouza, profesor y asesor emérito del Hospital Gregorio Marañón (Madrid), impartió una conferencia sobre el Covid-19 en grupos especiales de pacientes. Puso el foco principalmente en la tragedia sucedida en las residencias de mayores, en las mujeres embarazadas, en los niños, en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y en los trabajadores de la Salud.

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