Más de 70 profesionales médicos, en su mayoría oncólogos, asistieron a la mesa redonda `La medicina de precisión en oncología en Europa: ¿sueño o realidad?´, celebrada el pasado 29 de septiembre en un entorno espectacular, la antigua Fàbrica Moritz en el barrio barcelonés del Poble Sec. Un debate en el ...
Más de 70 profesionales médicos, en su mayoría oncólogos, asistieron a la mesa redonda `La medicina de precisión en oncología en Europa: ¿sueño o realidad?´, celebrada el pasado 29 de septiembre en un entorno espectacular, la antigua Fàbrica Moritz en el barrio barcelonés del Poble Sec. Un debate en el que se trataron temas de interés como la utilización de la genómica y los perfiles moleculares en la práctica clínica, la precisión cada vez mayor de técnicas de diagnóstico y seguimiento del cáncer no invasivas como la biopsia líquida, la importancia del tamaño de los paneles secuenciados de nueva generación (NGS en inglés) y la financiación de esos perfiles moleculares mediante el sistema público sanitario europeo.
Para ello, la organización invitó a seis expertos: Dr. Philip Beer, especialista en oncología de precisión en diversos centros públicos y privados del Reino Unido; Prof. Özlem Er, responsable del Departamento de Oncología Médica en el Hospital Universitario de Maslak Acibadem de Estambul (Turquía); Prof. Jesús García-Foncillas, director del Instituto Oncológico OncoHealth (España); Prof. Marc Peeters, jefe del departamento de oncología del Hospital Universitario de Amberes (Bélgica); Prof. Pascal Pujol, presidente de la Sociedad Francesa de Medicina Personalizada y jefe de servicio en el Hospital Universitario de Montpellier y Jean-François Laes, CSO y COO (director científico y de desarrollo) de OncoDNA.
Tras unas palabras de bienvenida, Marc Buchet, director de Marketing de OncoDNA, quiso saber cuántos profesionales médicos usaban perfiles moleculares en tratamientos de primera línea y cuántos en segunda, cuando falla la terapia convencional. "Veo que hay una gran diferencia", comentó, tras observar un menor número de manos alzadas en el segundo caso. Antes de presentar al primer ponente de la jornada, Buchet hizo referencia a la cuestión principal de la jornada: si la oncología de precisión que analiza las alteraciones y mutaciones en genes como origen de los tumores y trata de facilitar el tratamiento más adecuado para el paciente, es real o un sueño pendiente de materializar.
Nuevos procedimientos, más posibilidades terapéuticas
El Dr. Philip Beer hizo referencia a los revolucionarios catalizadores de paladio (Pd) -capaces de introducirse en el interior de las células cancerosas y producir el fármaco quimioterápico- cuyas indicaciones cambian constantemente, aunque han contribuido a transformar el paisaje de pruebas y tests clínicos convencionales. En concreto, el inhibidor Alpelisib se ha mostrado eficaz en el tratamiento del cáncer de mama metastásico portadoras de mutaciones PIK3CA. Para Beer es necesario "hacer más pruebas y seguir investigando", aunque los catalizadores se pueden usar para conocer en detalle el perfil molecular de los tumores y dónde se sitúan, uno de los caballos de batalla de la oncología.
En la diagnosis y tratamiento del cáncer se llevan a cabo un gran número de pruebas iterativas, que se ven limitadas por la poca disponibilidad de tejido tumoral para analizar del paciente. Además, estas pruebas suponen una pérdida de tiempo y son demasiado costosas para el sistema sanitario. En este sentido, las biopsias líquidas podrían ayudar a a predecir las recaídas de manera temprana, así como planificar y controlar la eficacia de un tratamiento.
Asimismo, se calcula que 4.500 pacientes anuales poseen biomarcadores desconocidos e inestables, conocidos como microsatélites, -sobre todo en casos de cáncer colorectal, gastrointestinal y de endometrio- en Reino Unido. Medicamentos como Keytruda han resultado eficaces a la hora de tratar estos cánceres de alta inestabilidad (MSI). También reconoció que se han detectado 450 pacientes anuales afectados por biomarcadores raros debido a mutaciones originadas por fusiones de genes NTRK. No obstante, estudios genómicos permiten conocer el origen y perfil molecular de estas mutaciones y los tumores generados, clasificando la enfermedad de manera precisa y diagnosticando terapias prácticamente personalizadas. Beer subrayó la importancia de apostar por terapias moleculares guiadas, basadas en perfiles moleculares obtenidos de estudios genómicos "de calidad", frente a los tratamientos convencionales de cánceres en estadio avanzado.
Técnicas de precisión, a debate
Tras la intervención del Dr. Beer, el resto de expertos aportaron su visión sobre puntos de interés relacionados con las biopsias líquidas, los paneles de secuenciación de nueva generación y la financiación de perfiles moleculares. En concreto, se debatió sobre los siguientes puntos de interés:
- Aplicaciones de las biopsias líquidas y cuáles podrían ser estándares en la práctica clínica.
- Influencia de las biopsias líquidas a la hora de cambiar un tratamiento y bajo qué criterios.
- Cómo serían las biopsias líquidas ideales en términos y condiciones.
- Qué paneles se utilizan en la rutina clínica y cuáles son las ventajas de los que se usan a gran escala, en el caso de que se adaptan a las necesidades del centro sanitario.
- Cómo se financian los perfiles moleculares en algunos países y si se incluyen dentro del sistema sanitario público. Principales barreras (científicas, clínicas, económicas).
- Coevolución entre los perfiles moleculares y los tratamientos.
La sesión finalizó con un animado turno de ruegos y preguntas entre ponentes y público, donde se puso de manifiesto que el diagnóstico y tratamiento, presente y futuro, del cáncer pasa por la oncología de precisión. Especialmente en tumores de tratamiento difícil o que presentan resistencia a las terapias habituales, mejorando la calidad de vida de los pacientes.