Un estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica Americana indica que las personas que sólo hacen ejercicio físico durante el fin de semana también se benefician de su saludable efecto. En el examen de la actividad física auto-reportada de más de 63.000 adultos se constató que, en comparación con los individuos inactivos, la mortalidad por cualquier causa en los que se ejercitaron sólo durante el fin de semana fue un 30% inferior, un valor muy próximo al observado en individuos activos de manera regular (35%).

Este patrón de beneficio fue trasladable a la mortalidad cardiovascular y a la relacionada con cáncer, en las que las reducciones fueron del 40 y del 18%, respectivamente, frente al 61 y 21% en los participantes que distribuyen su tiempo de ejercicio en un número de sesiones de entre 3 y 5. Las asociaciones se mantuvieron después de eliminar la influencia de otros factores, así como la prevalencia de enfermedades crónicas al inicio del estudio.

Aunque los autores subrayan el impacto del entrenamiento de moderado a vigoroso llevado a cabo en sólo 1 o 2 sesiones por semana, admiten que una de las limitaciones del estudio es la ausencia de aleatorización en grupos de diferente frecuencia e intensidad del ejercicio.