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Según la SER, los niños también pueden sufrir vasculitis

Las vasculitis infantiles son infrecuentes y suelen tener buen pronóstico, aunque en ocasiones se complican.

13/11/2014

Aunque de modo poco frecuente, los niños también pueden sufrir vasculitis, un conjunto de enfermedades cuyo nexo en común es la inflamación de los vasos sanguíneos, lo que provoca una disminución del flujo vascular o una interrupción completa del mismo. “Su causa es desconocida, pero se podría deber a una ...

Aunque de modo poco frecuente, los niños también pueden sufrir vasculitis, un conjunto de enfermedades cuyo nexo en común es la inflamación de los vasos sanguíneos, lo que provoca una disminución del flujo vascular o una interrupción completa del mismo. “Su causa es desconocida, pero se podría deber a una respuesta inmunológica inapropiada desencadenada por uno o más agentes externos (ambientales o infecciosos) que actuarían en individuos genéticamente susceptibles”, ha señalado la doctora Paz Collado, reumatóloga del Hospital Universitario Severo Ochoa de Madrid, durante el Curso de Vasculitis de la Sociedad Española de Reumatología, celebrado el pasado fin de semana en Madrid. Respecto a los signos de alerta, existen ciertos hallazgos clínicos, como fiebre prolongada de origen desconocido, determinadas lesiones cutáneas, afectación multisistémica y/o neuropatía periférica de causa no determinada, que deben hacer considerar la posibilidad diagnóstica de un cuadro de vasculitis, particularmente en niños pequeños. “Con frecuencia, el diagnóstico en los niños suele ser difícil y, consecuentemente, tardío, lo cual suele asociarse a una importante morbi-mortalidad”, comenta la especialista. En este colectivo, estas patologías están relacionadas con la Enfermedad de Kawasaki (EK)y conPúrpura de Schönlein-Henoch (PSH),vasculitis agudas y de curso autolimitado en la mayoría de los casos, pero existe riesgo de daño renal descrito en algunos pacientes PSH y nefritis, y un riesgo de desarrollar aneurismas coronarios en la EK. “Estas vasculitis infantiles suelen ser autolimitadas con buen pronóstico, aunque en ocasiones recurren o se complican”, ha indicado la doctora Collado.

En ambas vasculitis, el objetivo del tratamiento contempla dos aspectos importantes: tratar la fase aguda en la que las medidas de soporte y el tratamiento sintomático son esenciales y, posteriormente, prevenir y tratar las complicaciones específicas para cada una. En la PSH, las lesiones cutáneas se resuelven con reposo. Por lo general, el tratamiento con corticosteroidesse indica si hay síntomas abdominales o articulares intensos, aunque su uso rutinario no está recomendado. Mientras que en la Enfermedad de Kawasakiel tratamiento agudo va dirigido a reducir los procesos inflamatorios del miocardio y las arterias coronarias, y, posteriormente, reducir el riesgo de trombosis coronaria. 

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