IM MÉDICO #54.2 ESPECIAL PEDIATRIA

im MÉDICO | 54.2 25 “A nivel individual, probablemente el factor más importante es el ejemplo de los padres y su capacidad para reconocer que hay un problema. La genética no es modificable, pero el ejemplo de los padres respecto a un estilo de vida saludable es fundamental en la prevención de la obesidad”. Siguiendo esta línea, en España los determinantes sociales de la salud tienen un peso fundamental en el desarrollo de la obesidad en la infancia y en la adolescencia. De hecho, comenta, “la prevalencia de la obesidad en la edad pediátrica es mayor en las familias con bajos ingresos (en comparación con familias de clase media)”. Tanto el ejemplo de los padres como los determinantes sociales “son difíciles de manejar”, lamenta. Uno de los pilares para atajar este problema es la alimentación, pero el facultativo advierte de que la restricción calórica excesiva podría comprometer el crecimiento. “En general, a los niños y adolescentes no les ponemos a dieta: retiramos los alimentos hipercalóricos que suelen ser poco saludables, recomendamos el seguimiento de la dieta mediterránea, y siempre actividad física. Ver la obesidad a estas edades exclusivamente en términos dietéticos puede ser un grave error. Se trata de que el niño y el adolescente adquieran hábitos saludables, que pasa por una educación nutricional adecuada de toda la familia y que practique ejercicio de forma frecuente”, argumenta. Ahora bien, señala que “el hábito que más ha cambiado en los últimos años es la falta de ejercicio físico, que en niños y adolescentes debe ser al menos de 60 minutos diarios y de una intensidad moderada/alta, y que ha sido reemplazado por un exceso de ocio sedentario, vinculado a las nuevas tecnologías y a condicionantes socioculturales”. Ansiedad y depresión, como consecuencia de acoso escolar y de problemas de autoestima y trastornos de la conducta alimentaria son aspectos importantes a tener en cuenta también. “Nuestra sociedad le da gran importancia a la imagen. Se alienta la delgadez y se prejuzga a las personas con obesidad. Los niños con sobrepeso a menudo sufren burlas y comentarios negativos. Esto es particularmente dañino cuando proviene de otros miembros de la familia”, lamenta el experto. Por eso, además de abordarla desde un punto de vista psicológico como aconseja la SEEDO y concluye Gómez, “es muy importante que el entorno socio-familiar del menor con obesidad tomen en cuenta recomendaciones como recordarle lo mucho que le ama, reforzar sus cualidades positivas y no tolerar bromas o comentarios en relación al peso de sus hijos”. www.imfarmacias.es Puede acceder desde cualquier dispositivo a IM Farmacias, a todas las noticias y a todas las publicaciones digitales gratis Recibe nuestra newsletter con todas las noticias y novedades del sector. Puede consultar la revista en formato digital y acceder a la hemeroteca de IM FARMACIAS.

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