85 La Societat Catalana de Gestió Sanitària es una sociedad científica, dentro de la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Cataluña y Baleares. Es por tanto una entidad académica, que fundamentalmente comparte, difunde y genera conocimiento del ámbito de la gestión sanitaria. “Y de forma secundaria, influye a partir de la generación de opinión, es decir, hacer propuestas abiertas, no solo a los socios sino a toda la comunidad científica en general”, según nos comenta Ramon Cunillera, presidente de la institución. Está claro que el sistema sanitario en España es uno de los más potentes, pero tal como se vio en la pandemia, tiene resquicios que deben ser atendidos con urgencia. Para Cunillera, es cierto que no podemos movernos a través del mantra histórico de decir que tenemos un servicio público muy bueno, hay que avanzar. “Se trata de un Sistema Nacional de Salud y, por lo tanto, está financiado a través de la contribución que, a través de los impuestos, hacemos todos los españoles. Por lo tanto, de alguna manera es un sistema solidario de entrada. Es decir, nadie paga por lo que consume, sino que todo el mundo aporta recursos que después se distribuyen, a partir de las hipotéticas necesidades”. Ahora bien, reconoce que es un sistema que, con el tiempo, se desequilibra, “algo que pasa en todo el mundo, no solo en España. Es verdad que, durante la pandemia, se reventaron las costuras. La pandemia puso al sistema en crisis y en una situación de riesgo, porque las necesidades están muy por encima de las propias capacidades del sistema”, detalla. Recuerda Cunillera que la Societat Catalana de Gestió Sanitària fue una de las primeras sociedades científicas en lanzar propuestas a partir de los aprendizajes de la Covid-19. En el mes de mayo de 2020, justo antes del verano, ya editaron una publicación, denominada 21 propuestas a partir de los aprendizajes de la Covid-19. “El sistema sanitario mostró toda su debilidad y, a partir de aquí, nosotros hicimos estas propuestas, precisamente para reforzarlo. Propuestas que, debo decir, cuatro años después continúan formando parte de la esencia de lo que ahora en estos momentos se está trabajando desde el punto de vista del plan que está defendiendo el Departament de Salut, que en estos momentos está elaborando el Pacte Nacional de Salut, muchos de cuyos principios ya se defendían en aquellas 21 propuestas”, recuerda. Algunas de las propuestas Entre las 21 propuestas, Cunillera destaca la necesidad de contar con un sistema mejor dotado, pero, sobre todo, más efectivo y más ágil, es decir, que sea capaz de dar respuesta a las necesidades que se tienen actualmente: “A un sistema público, gobernado desde la Administración, normalmente lo que le falta muchas veces es agilidad. Con la Covid-19, lo que vimos es que, precisamente, para ser ágiles, tuvimos que levantar muchas barreras administrativas, y eso es lo que le proporcionó agilidad y soluciones”. Para el experto, es clave saber preparar planes de contingencia. “Las cosas no son lineales y las necesidades sanitarias no siempre son las mismas. Cambian las épocas del año, puede aparecer una nueva pandemia, pueden aparecer nuevas enfermedades, nuevos medicamentos, etc. Necesitamos planes de contingencia permanentes para adelantarnos a las necesidades”. Y es que, Ramon Cunillera considera que los modelos profesionales actuales están muy anclados en el siglo pasado. “Necesitamos que sean mucho más adaptables y flexibles”, detalla, y añade: “Durante la pandemia, una de las cosas que vimos, precisamente, es que la flexibilidad profesional se saltaba todas las normas, porque si no, no hubiéramos podido hacer lo que hicimos. La gente necesita tener competencias mucho más amplias y poder adaptarse en un momento determinado de manera mucho más rápida”. Otra de las enseñanzas de esa época está relacionada con la gente mayor, que necesita un mayor y mejor acompañamiento por parte del sistema. “Todo lo que depende de la asistencia a la gente mayor, tanto enfermos como sanos, se debe mejorar mucho. Por eso creo que, en estos momentos, se está trabajando mucho en la atención integrada a la gente mayor, y cada vez se escriben más cosas, todo el mundo es muy consciente, y lo que hay que hacer es ponerlas en práctica”, valora Cunillera. Y por último -y este es un eslogan de la Sociedad-, “la gestión de las organizaciones importa, e importa mucho. Las organizaciones sanitarias se tienen que gestionar, no van
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