81 junto por su sociedad científica (que organiza su LXV Congreso Nacional) y por la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) “es realmente impresionante”, en una especialidad que vive unos años de “enorme desarrollo científico”. No obstante, es consciente de que hay que “poner los pies en el suelo” y, como clínicos, no olvidar la dimensión humana. “Destacaría el lado humano al que nos enfrentamos día a día. Transmitimos mejores noticias y más esperanzas pero, desafortunadamente, nos enfrentamos a situaciones para las que la medicina no tiene respuesta, lo que queremos ir mejorando. Y por encima de la ciencia y lo que he comentado, es el lado humano tanto de pacientes como de compañeros”, explica. Esa parte más cercana quedará de manifiesto durante los tres días de duración del congreso que servirá para volver a reunir, en una misma ciudad, a la Hematología española y a la de toda Latinoamérica. En paralelo al congreso nacional, se celebrará el III Congreso Iberoamericano de Hematología, “una magnífica oportunidad relanzar la interacción entre todos nosotros”, reflexiona Pérez. Algunos de los escenarios donde se podrán reunir los miles de hematólogos que acudirán a la cita están cargados de simbolismo, como la cena de clausura que se celebrará en el Museo dedicado a la primera vuelta al mundo realizada por la expedición Magallanes-Elcano y más propuestas preparadas “con todo el cariño” que, avisa, “no van a ser solo sorpresas sino también sorprendentes”. Por tanto, “una ciudad acogedora, atractiva y además con un palacio de congresos magníficamente diseñado que facilita muchísimo el desarrollo de este tipo de eventos”, describe el hematólogo. El programa científico, en detalle Pérez, que también es vicedirector del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), destaca varios temas “particularmente importantes y redundantes” en tanto que se tratan en las distintas áreas de la especialidad. Así, el conocimiento genómico del desarrollo de hemopatías malignas (leucemias, linfomas o mieloma múltiple, MM); el de las alteraciones genéticas que tienen que ver en el desarrollo de coagulopatías (no solo desde el punto de vista diagnóstico, sino también del pronóstico y las últimas actualizaciones) y su identificación mediante tecnologías como la secuenciación masiva están permitiendo establecer dianas terapéuticas para desarrollar fármacos dirigidos “que, por lo tanto, son la base del desarrollo de la medicina personalizada”. Además, destaca las innovaciones en terapia celular como la revolucionaria CAR-T, “que está cambiando el pronóstico de pacientes con hemopatías malignas”, en particular en aquellos con leucemia y linfoma, pero también en los diagnosticados con MM. De la mano de las terapias celulares aparecen las génicas, de especial relevancia en áreas de coagulación y, más reciente, en eritropatología con técnicas CRISPR-Cas que permiten, cuenta, “cortar y reparar el daño en el ADN” aplicable en la clínica en trasplantes autólogos para tratar a pacientes con algunas enfermedades de este tipo, como algunas variantes de anemia congénita. “En definitiva, un programa que pone de manifiesto hasta qué punto el desarrollo tecnológico está cambiando la manera de actuar del hematólogo en el día a día y cambiando el pronóstico de los pacientes”, sentencia. Entre el “notable alto y el sobresaliente” La especialidad en nuestro país cuenta con fortalezas como el Grupo Español de MM, “el ejemplo más paradigmático” al conseguir cambiar el paradigma de los tratamientos en los pacientes y mejorar su pronóstico en los últimos años. Todo ello con un “gran esfuerzo” de toda la comunidad internacional pero “desde una grandísima posición de liderazgo”. La hematología española no solo destaca en diversos ámbitos de conocimiento, como el tratamiento de pacientes con hemopatías malignas (leucemias o mielomas), sino que también lo hace en el tratamiento de pacientes con coagulopatías o con eritropatologías que actualmente se benefician de terapias innovadoras, gracias EN PARALELO AL CONGRESO NACIONAL, SE CELEBRARÁ EL III CONGRESO IBEROAMERICANO DE HEMATOLOGÍA, “UNA MAGNÍFICA OPORTUNIDAD PARA RELANZAR LA INTERACCIÓN ENTRE TODOS NOSOTROS” en parte al enorme potencial y la actividad en el desarrollo de ensayos clínicos. Por todo lo anterior, Pérez puntúa a la especialidad “entre el notable alto y el sobresaliente”. Como experto en trasplante hematopoyético, considera que el que se realiza aquí “no desmerece a ningún otro país europeo ni internacional”. Un hecho que destaca es cómo el Sistema Nacional de Salud (SNS) “fue capaz de asumir la implementación de las terapias CAR-T” a pesar del reto que suponía a todos los niveles. Es más, a nivel asistencial Pérez es rotundo: “Puedo decir que en España cualquier paciente con cualquier tipo de hemopatía puede estar tranquilo en manos de su hematólogo porque va a llevar a cabo una hematología y asistencia de mucha calidad y de vanguardia. Porque además, si en su centro no dispone de la tecnología, va a haber otro cercano que se la pueda facilitar”.
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