73 que es un amplio abanico de cuidados dirigidos a los pacientes, tanto en el área oncológica, ofreciendo soluciones terapéuticas para distintos tipos de cáncer, como en el tratamiento de enfermedades crónicas, como la anemia o ciertos trastornos urinarios, sin olvidar una extensa gama de productos dermocosméticos para el cuidado de la piel y el cabello. Todo ello, “en constante colaboración con los profesionales de la salud”. Prevenir, tratar, acompañar ¿De qué manera la experiencia doble en farmacia y dermocosmética de la compañía les permite favorecer un enfoque global del cuidado?“En Pierre Fabre, nuestro objetivo es proporcionar un abordaje holístico y soluciones multidisciplinares para mejorar el tratamiento de los efectos secundarios de la piel de todos los pacientes”, insiste. Recuerda que algunos tratamientos oncológicos generan efectos adversos y toxicidades que, en ocasiones, pueden llegar a comprometer la continuidad del propio tratamiento, además de tener un claro impacto emocional sobre el paciente. En ese sentido, “preparar adecuadamente la piel y continuar tratándola durante todo el proceso puede ayudar a minimizar dichos efectos y reducir así el riesgo de interrumpir el tratamiento”. A su juicio, “el profesional sanitario es una figura clave en este aspecto para crear un ecosistema empático alrededor del paciente que contribuya a mejorar su bienestar”. Zombré sostiene que“los profesionales de la salud, sean médicos, farmacéuticos o enfermeras, son una de las piezas clave” de su modelo. Por ello, desde Pierre Fabre se esfuerzan “por contribuir a su formación continuada”. Lo hacen mediante, por ejemplo, la organización de cursos de alto contenido científico en el área dermatológica y oncológica. También,“por poner a su disposición herramientas que les permitan ofrecer una atención de calidad a sus pacientes”. Son ellos el foco principal de la actividad del Grupo Pierre Fabre. Muestra de ello es el proyecto Skin&Cancer, sobre el que están trabajando y que se basa en tres pilares,“cada uno de ellos en respuesta a una necesidad específica”, siempre con la meta de dar apoyo a los pacientes a lo largo de todo el proceso asistencial: - Prevenir: “El objetivo principal es ayudar a los pacientes a protegerse y prevenir efectos secundarios, como el desarrollo de toxicidades cutáneas como consecuencia de sus tratamientos oncológicos. Para ello, es importante informar sobre la importancia del cuidado de la piel antes, durante y después del tratamiento del cáncer”. - Tratar: “Ofreciendo soluciones terapéuticas para tratar y reducir los efectos secundarios, con el objetivo de minimizar el impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes”. - Y, por supuesto, acompañar: “Los pacientes con efectos secundarios de la piel, como los de Oncología, pueden experimentar una amplia gama de emociones, que van desde la ansiedad y el miedo hasta la frustración y la depresión. Por lo tanto, otro objetivo importante en el tratamiento de los efectos secundarios de la piel en oncología es dar asistencia emocional y psicológica a los pacientes. Esto puede lograrse mediante terapias de apoyo, grupos de apoyo como las asociaciones de pacientes y otro tipo de recursos para ayudar a los pacientes a manejar sus emociones y mejorar su bienestar psicológico”. “Con una experiencia de más de 40 años en la investigación y el tratamiento en el campo de la oncología, en la actualidad la compañía tiene el foco puesto en las terapias dirigidas y en continuar ampliando su cartera de productos oncológicos con medicina de precisión en tumores sólidos y hematología, esforzándose por seguir ofreciendo tratamientos clínicamente significativos”, informa. En otras palabras,“ofrecer el medicamento adecuado al paciente adecuado en el momento adecuado”es el núcleo de su estrategia. En concreto en el melanoma, el cáncer colorrectal y el de pulmón en pacientes con la mutación BRAF. En cáncer de mama en aquellos casos en que una enfermedad precoz tiene riesgo de recaída. Además, tienen un programa de desarrollo de nuevos fármacos para cubrir las necesidades de los pacientes, en patologías en las que se hace necesario avanzar. Les preocupa, y mucho, el acceso que los pacientes tengan a los tratamientos más punteros y que han demostrado ser eficaces. Así, tal y como refleja el último Informe WAIT publicado en abril de este año, que evalúa el acceso a terapias innovadoras a nivel europeo, en España se financiaron 98 medicamentos de los 168 nuevos medicamentos autorizados por la EMA en el período 2018-2021. Una cifra que representa un porcentaje del 58%,“muy por debajo de países de referencia como Alemania, con un 88% de disponibilidad; Italia, con un 80%; Francia, con un 67%, e Inglaterra, con el 66%”. Avisa de que el tiempo medio hasta la decisión de financiación “NOS ESFORZAMOS POR CONTRIBUIR A LA FORMACIÓN CONTINUADA DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD” ONCOPOLE, SUMAR ESFUERZOS EN LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER El Oncopole es el centro de Investigación y Desarrollo (I+D) farmacéutico de Pierre Fabre, situado en Toulouse. Su razón de ser, según Nicolas Zombré, es “sumar esfuerzos en la lucha contra el cáncer”. En este sentido, en el Oncopole se reúnen los actores implicados en la investigación, es decir, la universidad, el hospital y la propia compañía, con el objetivo de combinar disciplinas para hacer avanzar la investigación, innovar y tratar. De este modo, en un mismo lugar físico, nos encontramos estas tres instituciones que unen sus esfuerzos con un objetivo común. desde su autorización por parte de la Unión Europea sigue aumentando hasta los 629 días. Una cifra que “sobrepasa ampliamente lo establecido por la legislación, 180 días”. Con todo, motivados por su razón de ser, ‘Cada vez que cuidamos de una sola persona, hacemos que el mundo sea mejor’, los laboratorios Pierre Fabre son un ejemplo único en el sector, por tres claras razones. Una, por su pertenencia a una Fundación. Dos, por su abordaje holístico de la salud. Y tres, sel hecho de haber sido pioneros en su compromiso con el medio ambiente, creando el Green Impact Index, una novedosa herramienta de medición del impacto medioambiental y social de sus productos cosméticos y de salud familiar, transparente y fácilmente accesible para todos. Les mueven “unos claros valores de innovación, sostenibilidad y compromiso”, que aspiran a compartir con todos aquellos profesionales sanitarios con los que colaboran.
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