IM MÉDICO #61

81 Con la perspectiva que da una pandemia en retirada y mediando la progresiva normalización de la asistencia sanitaria, puede verse a los médicos preventivistas hospitalarios como artífices esenciales de la resistencia efectiva frente a la Covid-19 durante sus acometidas más duras. Algo posible por su experiencia previa en el aislamiento de pacientes y el establecimiento de protocolos para enfermedades infecciosas, de los que las crisis del ébola, el zika o el chikungunya ya fueron pruebas de fuego. Desde esa actividad destinada a la seguridad de los hospitales se pudo hacer un control eficaz del circuito Covid, en coordinación con las jefaturas y consejerías de Sanidad, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y otros organismos. Hasta el punto de que los preventivistas de los hospitales, asumieron funciones de salud pública que hoy se mantienen vigentes. Cabe citar, además, que dentro de la anfibología del término IRAS, que puede aludir tanto al plural de las infecciones respiratorias agudas, como las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, serán tomadas en este análisis en su primera acepción. Sin perjuicio de enfoques como el estudio Epine debido a la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS). Prevenir en España Existe la Especialidad en Medicina Preventiva y Salud Pública desde 1996, adquirible tras cursar el grado en medicina y al completar la residencia establecida en cuatro años. Su misión, entre otras, es conocer y operar sobre condicionantes de la salud como son el medio ambiente y los hábitos de vida, para una correcta orientación de los servicios sanitarios hacia la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y el fomento de la investigación. Además de contribuir a trazar políticas de salud coherentes y que replanteen la administración y la gestión sanitarias ante la merma de la efectividad, la eficiencia y la equidad de los servicios, observada de forma general en las sociedades desarrolladas. A pesar de la acertada duplicación de circuitos sucios (Covid) y limpios en los hospitales, junto a otros hechos meritorios recientes, la SEMPSPGS estima que aún es grande el desconocimiento de la especialidad, incluso entre los propios estudiantes de medicina. Circunstancia debida, entre otros factores, a que, durante el grado, existe una única asignatura y luego se rota poco por los servicios de medicina preventiva de los hospitales, y aún menos por las unidades de salud pública. Esto se agrava si se tiene en cuenta la reducida oferta de plazas de medicina preventiva en circuito de formación especializada del sistema Médico Interno Residente (MIR). Si se tiene en cuenta que, sólo en la edición de 2021, se habilitaron únicamente 107 plazas, como especialidad menos demandada sólo por delante de Medicina Familiar y Comunitaria, aunque esta última esté dotada con muchas plazas más. Plazas que para la especialidad objeto de este análisis se incrementaron en número de tres para 2022, al sumar 110, pero sin cubrir inicialmente ocho de ellas. Mientras que, en 2023, de las 8.550 plazas de medicina a las que aspiraron y se presentaron a examen 11.577 candidatos el pasado 21 de enero, el total de las plazas existentes en los hospitales del país subieron a las 117, siete más que en la convocatoria anterior. De las tres ramas de la especialidad, cada una presenta sus peculiaridades. Dejando a un lado la más elitista de la gestión sanitaria, interesa más a esta cabecera la Medicina preventiva hospitalaria, cuya actividad principal es la vigilancia y control de las infecciones en los hospitales, mediante la esterilización y la desinfección del material quirúrgico y los quirófanos, así como la asepsia en los espacios de vacunación, muy saturados hasta hace poco y desde que llegó el SARS-CoV-2. Después de tres años en los que los médicos preventivistas se han hecho más visibles para los pacientes, cuya seguridad es la base de todo el trabajo. Entre las cosas a mejorar, desde el punto de vista de la sociedad científica aludida, está una retribución establecida en el sueldo base y sin opción a cobrar guardias porque no se realizan. Respecto a los médicos preventivistas que trabajan en salud pública, su cometido es realizar actuaciones sanitarias en la población, así como elaborar y hacer seguiPLAZAS MIR 2023 DE MEDICINA PREVENTIVA Y SALUD PÚBLICA POR PROVINCIA A Coruña 3 Álava 1 Albacete 2 Alicante 6 Almería 1 Asturias 2 Baleares 1 Barcelona 12 Burgos 1 Cáceres 1 Cádiz 6 Cantabria 2 Castellón 1 Ceuta 1 Ciudad Real 1 Córdoba 3 Cuenca 1 Gipuzkoa 1 Granada 5 Guadalajara 1 Huelva 1 Jaén 1 Las Palmas 1 Madrid 28 Málaga 2 Murcia 4 Navarra 2 Salamanca 1 Sta. Cruz de Tenerife 1 Sevilla 5 Toledo 2 Valencia 6 Valladolid 3 Vizcaya 3 Zaragoza 4

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