IM MÉDICO #61

78 UROLOG Í A “MÁS PRONTO QUE TARDE, EL ROBOT DA VINCI FORMARÁ PARTE DE TODOS LOS QUIRÓFANOS” EL DOCTOR ÁNGEL TABERNERO ES UNO DE LOS PROFESIONALES MÁS EXPERIMENTADOS EN EL USO DE ESTA MÁQUINA QUE LLEVA AÑOS CAMBIANDO LA MANERA DE HACER CIRUGÍAS. EN ESPECIAL, EN LOS SERVICIOS DE UROLOGÍA, DONDE HA MEJORADO NOTABLEMENTE LOS RESULTADOS FUNCIONALES Y LA CALIDAD DE VIDA DEL PACIENTE EN SU POSTOPERATORIO, SOBRE TODO EN INTERVENCIONES DE CÁNCER DE PRÓSTATA. ÁNGEL TABERNERO JEFE DE SERVICIO DE UROLOGÍA DEL HOSPITAL HLA UNIVERSITARIO MONCLOA (MÉDICO ESPECIALISTA EN UROLOGÍA, COM MADRID, Nº COLEGIADO: 282847588) Con más de 850 procedimientos a sus espaldas, el Servicio de Urología del Hospital HLA Universitario Moncloa es uno de los más activos en cirugía robótica con el robot Da Vinci XI. Este centro informó a finales de marzo de que había logrado alcanzar las mil intervenciones quirúrgicas en las especialidades que ya utilizan esta máquina “multidisciplinar”, tal como la describe Ángel Tabernero, responsable de este servicio, desde que en 2017 el centro madrileño incorporase la robótica a su cartera de servicios. El urólogo menciona cómo ha servido también para operar a pacientes en Cirugía General, Otorrinolaringología o Cirugía Torácica, entre otras. Desde su punto de vista, el robot se está mostrando especialmente efectivo en operaciones relacionadas con patologías urológicas gracias a la precisión que consigue a la hora de intervenir, sobre todo en la cirugía de cáncer de próstata. Gracias a su precisión, permite quitar la próstata sin apenas dañar los tejidos de alrededor, donde por ejemplo se encuentran los haces neurovasculares y mecanismos de sostén. Sumada a esta, la nueva posibilidad de realizar intervenciones en tres dimensiones es otra de las principales novedades que aporta Da Vinci XI. Estas mejoras son las que permiten alcanzar grandes resultados oncológicos (curar al paciente), pero además funcionales: según los datos del hospital, la continencia precoz tras retirar la sonda ronda es del 90% (a los seis meses, el 96%), mientras que más del 85% de los pacientes consiguen mantener su potencia sexual, teniendo buenas erecciones después de la operación.

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