IM MÉDICO #57

im MÉDICO | 57 57 Buenas expectativas Fue el pasadonoviembrede 2021 cuando laAgencia Europeadel Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) aprobó zanubrutinib para su uso en pacientes con MW que han recibido al menos un tratamiento con inmunoquimioterapia o que no son candidatos a ella. Tras su réplica por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), BRUKINSA® “yaestaría disponiblenosoloenEspañasinoenalgunosotrospaísesdeEuropa”. Respecto a su uso en pacientes en segunda línea, la actitud de tratamiento “dependerá de cuál ha sido el inicial y de cuál es la situación del paciente” (sea por su carga tumoral u otros factores): bien por que esté sometido a inmunoquimioterapia o con una mayor frecuencia con inhibidores de BTK. Pero teniendo en cuenta, subraya Bas, “las características personales del pacientes, y, por supuesto, el deseo del paciente”. En el caso de los inhibidores se administran por vía oral, siendo BRUKINSA® el primero que permite distribuir las dosis en dos tomas al día, “lo cual favorece la posología y da alternativas para el paciente y para el clínico que cuida de este paciente”. No obstante, en el resto de mercados, zanubrutinib ha recibido más de 20 aprobaciones endiferentes patologías linfoproliferativas, siendo testadoenunprograma clínicoqueha incluido a “casi 4.000 pacientes en 35 ensayos clínicos de 28 mercados diferentes”, detalla. Aunque en la Unión Europea ha sido admitido para el tratamiento frente a MW, en otras zonas del mundo “tiene aprobacionesparaotras trespatologías” como sonel linfomade células del manto, el linfoma de zonamarginal (LZM) o la leucemia linfocítica crónica (LLC). Actualmente, hay 40 autoridades regulatorias adicionales evaluando el fármaco en el mundo. Aunque no sería descabellado pensar que, en el corto plazo, la EMA ampliase su uso en estas patologías, ya que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, por sus siglas en inglés) dio su opinión positiva para zanubrutinib en LZMamediados de septiembre, y unmes después, a mediados de octubre, también dio el visto bueno para la LLC. Avances en algunos síndromes linfoproliferativos El desarrollo de zanubrutinib abre más opciones terapéuticas para los clínicos, pero también nuevas posibilidades para los pacientes que padecen de algunas enfermedades englobadas en los síndromes linfoproliferativos crónicos, como MW, LZM o LLC. El principal objetivo en cualquiera de ellas, salvando sus peculiaridades, está en frenar la participación de la BTK en la proliferación de las células tumorales. “La inhibición de esta BTK se ha convertido en un punto de mira en los tratamientos de esta y otras patologías que involucran crecimiento desordenado de los linfocitos B”, refrenda Bas. La MW es un linfoma indolente que se caracteriza por la infiltración de la médula ósea por células malignas llamadas linfoplasmocíticas, que también se pueden propagar a órganos como hígado, bazo o a los ganglios linfáticos, donde producen cantidades excesivas de inmunoglobulina M. Esta enfermedad, incurable, se considera rara por su baja prevalencia, que está en 1.800 casos y una incidencia de 3,1 casos anuales por cada millón de habitantes, cifra que se ve incrementada con la edad (hasta crecer a los 30 pacientes por millón de personas mayores de 80 años). Por su parte, el conocimiento sobre la biología de la LLC ha avanzado de manera notable en esta última década, siendo “muy importante” para identificar nuevas dianas terapéuticas. “Y, en este sentido, el descubrimiento del rol de la BTK en la fisiopatología de la enfermedad ha sido clave para desarrollar estas moléculas específicamente dirigidas contra esa tirosina cinasa”, recalca. En cuanto al LZM, sigue sin haber inhibidores de BTK aprobados en la UE, si bien ya se ha obtenido esa opinión favorable por parte del CHMP tras examinar los resultados del estudio MAGNOLIA abierto y multicéntrico que está en fase II. Algo que, en opinión de Bas, “si se aprueba, será una alternativa para poder ofrecer al paciente con esta patología una opción de tratamiento sin quimioterapia. Porque el MZL es una enfermedad compleja, con diferentes subtipos, y cuyo tratamiento con inmunoquimioterapia tiene diferentes entidades, pero no deja de suponer una opción relevante para estos pacientes”. Investigación en BeiGene BeiGene, desde su creación en 2010, ha lanzado 15 moléculas de descubrimiento interno a fase clínica, “y ha conseguido aprobaciones en diferentes partes del mundo para tres de estas moléculas”, explica, sin dejar de lado que el pipeline de la compañía se dirige “al 80%de los tipos de tumores en términos de incidencia”. Además, tiene en marcha más de medio centenar de programas preclínicos, con el objetivo para este y el año que viene de avanzar “diez de estos programas a fase clínica” y, para 2024, mantener el avance de diez moléculas a fase clínica cada año. “Paraello, contamos conunequipo científico y dedesarrollo clínico que constituye el 30% de la plantilla de la compañía”, agrega. Solo en España, desde su creación, participa con 24 ensayos clínicos, de los cuales una decena son en Hematología, y otros 14, en tumores sólidos. La mayoría, informan desde BeiGene, están en “fasesprecoces” dedesarrollodel fármaco. En total, hay 65hospitales involucrados con la participación de 159 investigadores. “Tenemos desarrollo clínico en un inhibidor de BCL-2 (molécula anti-apoptótica), que impide que la célula muera de forma programada. Que parece ser, según estudios preclínicos, que es mucho más potente y selectivo que el inhibidor de BCL-2 que hay ahora disponible. Y luego tenemos una molécula muy prometedora, que es un activador de la degradación de proteínas, en este caso de la BTK. Esto es lo más cercano que tenemos en Hematología”, concluye Bas. El conocimiento sobre la biología de la LLC ha avanzado de manera notable en esta última década

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