IM MÉDICO #56

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES im MÉDICO | 56 20 La tasa de mortalidad promedio por causas prevenibles, estandarizada por edad, fue de 126 muertes por cada 100.000 habitantes en todos los países de la OCDE. Varió de 90 omenos por cada 100.000 habitantes en Luxemburgo, Israel, Islandia, Suiza, Japón, Italia y España (90). En documentos como el citado Panorama de la Salud 2021. Indicadores de laOCDE, la Covid-19 ocupa cierto protagonismo. La pandemia ha generado enormes costos humanos, sociales y económicos, y ha revelado las fragilidades subyacentes de muchos sistemas de salud para soportar el impacto de la crisis. Contribuyó, en forma directa o indirecta, a un incremento del 16% en el número esperado de muertes en 2020 y la primera mitadde2021en los países de laOCDE. La esperanzade vidabajó en 24 de 30 países con datos comparables, con disminuciones particularmente importantes en EE UU (-1,6 años) y España (-1,5 años). También ha demostrado que un gasto en salud eficaz es una inversión y que los sistemas de saludmás fuertes y resilientes protegen tanto a las poblaciones como a las economías. La salud cardiovascular, donde se incide en la importancia de llevar a cabo hábitos de vida saludable, igualmente está muy presente. Japón, Suiza y España lideran un grupo de 27 Entre el 5% y el 15%de los infartos de miocardio se complican con shock cardiogénico La Asociación de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) celebró en mayo su 20º Simposio Internacional de Cardiopatía Isquémica y Críticos Cardiovasculares. Entre otros asuntos, durante el encuentro se repasaron las últimas novedades en shock cardiogénico, una situación clínica de riesgo vital extremo que sucede cuando el corazón es incapaz de bombear la cantidad necesaria de sangre requerida por el organismo y que, de no revertirse de forma precoz, conduce a la muerte del paciente. Como expuso la Dra. Ana Viana Tejedor, cardióloga del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, “la causa más frecuente de shock cardiogénico es el infarto agudo de miocardio, ya que entre el 5% y el 15% de estos se complican con shock cardiogénico”. No obstante, hay otras causas menos frecuentes como la miocarditis, las arritmias o las valvulopatías descompensadas. En Europa, se producen al año unos 60.000-70.000 casos de shock cardiogénico que, a pesar de los avances terapéuticos, sigue presentando una mortalidad hospitalaria muy elevada, en torno al 40-50%. “El tratamiento fundamental de estos pacientes es la revascularización (restablecer el riesgo sanguíneo en las arterias coronarias) percutánea o quirúrgica. También suelen necesitar soporte respiratorio, renal y hemodinámico mediante fármacos vasoactivos. Cuando estos tratamientos no son suficiente, recurrimos a los dispositivos de soporte circulatorio”, subrayó la doctora. El más utilizado desde los años 90 es el balón de contrapulsación, cuya función principal es reducir la postcarga del ventrículo izquierdo, mejorando discretamente el gasto cardiaco. En la última década se han desarrollado otros dispositivos de soporte circulatorio, como el Impella y la membrana de oxigenación extracorpórea (ECMO). Estos dos dispositivos son los más utilizados en España y permiten suplir de forma parcial o casi en su totalidad la función del corazón. De esta manera, “sirven como puente a la recuperación en algunos pacientes en los que se logra mejorar la función del corazón, o como puente al trasplante cardiaco en aquellos que no se recuperen y sean candidatos al mismo”. países de la OCDE en donde la esperanza de vida al nacer sobrepasaba los 80 años en 2019. Panorama de la Salud 2021. Indicadores de la OCDE apunta, además, que las tasas de mortalidad evitable (por causas prevenibles y tratables) más bajas en 2019 se presentaron en Luxemburgo, donde menos de 100 de cada 100.000 habitantes mueren prematuramente. Estas tasas fueron también relativamente bajas (menos de 150 de cada 100.000 habitantes) en Suiza, Israel, Islandia, Japón, Italia, Corea, Australia, Suecia, España, Países Bajos y Noruega. Hay que actuar sobre los factores de riesgo. El tabaquismo, el consumo de alcohol y la obesidad son tres factores de riesgo de enfermedades no transmisibles muy importantes, y contribuyen a una proporción alta de muertes en el mundo. En concreto, “la obesidad es un factor de riesgo importante para muchas enfermedades crónicas, incluyendo diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer”. Los índices de obesidad se han incrementado en décadas recientes en casi todos los países de la OCDE, con un promedio de 56% de la población con sobrepeso u obesidad en 2019. España se encuentra cercano al promedio de la OCDE en los tres: el 19,8% de la población mayor de 14 años fuma (en la OCDE es del 16,5%), consumimos 10,7 litros de alcohol per cápita (en la OCDE ese dato es del 8,7) y un 50,2% de la población mayor de 14 años tiene un Índice de Masa Corporal (IMC) igual o mayor a 25 (en la OCDE es del 56,4%). La mortalidad tras un infarto agudo de miocardio (IAM) es un indicador de la calidad de los cuidados intensivos establecido desde hace tiempo. Desde la década de 1970, ha ido disminuyendo de forma constante en la mayoría de los países, aunque siguen existiendo importantes diferencias entre ellos. México tuvo, por mucho, la mayor mortalidad de 30 días después de un IAM (27,5muertes por cada 100 hospitalizaciones); las tasas también fueron relativamente altas en Letonia en 2019. Las tasas más bajas se encontraron en Islandia, Países Bajos, Noruega y Australia, alrededor de un 3%omenos (comparaciones basadas en datos no vinculados). El dato de España se sitúa en un 6,5; cercano al promedio de la OCDE que es un 6,6.

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