IM MÉDICO #55

im MÉDICO | 55 25 marcas Keytruda, Opdivo, Tecentriq, Imfinzi (durvalumab) de AstraZeneca y Bavencio (avelumab) de Merck y Pfizer. Conjuntamente, experimentaron un crecimiento de su consumo en valor del 30%, en correspondencia a su cuota de mercado del 20% en el total de los antineoplásicos (L01) y a una cifra puesta en ruta hacia los 972,5 millones de euros. Estos productos se encuadran en el grupo de los inhibidores de puntos de control que evitan que las células cancerosas bloqueen la activación del sistema inmunológico del paciente, por acción sobre las vías PD-1/PD-L1 y CTLA-4. La hormonoterapia también existe Las terapias hormonales citostáticas (L02), también incluidas en el grupo ATC2, mantuvieron su cuota del 6%en valor dentro del mercado oncológico total, con ganancia de un punto en volumen hasta lograr una market share del 17% hasta abril de 2022. Estas porciones de mercado fueron posibles a pesar de crecer un punto menos en valor y dejar su cuota de mercado en esta magnitud en el 22%, a diferencia de su volumen, que creció el 23% hasta diciembre de 2021, a la vez que aumentó su consumo en unidosis el 29%, de las que se dispensaron cerca de 311,5 millones por una cifra en valor encaminada a los 9,5 millones de euros. Ajustes entre laboratorios En el Top 5 de las principales compañías generadoras de fármacos para el cáncer y las neoplasias de la sangre, Bristol Myers Squibb (BMS) mantuvo su liderazgo a pesar de perder un punto en cuota de mercado en valor, que se situó en el 14% hasta abril de 2022. Una magnitud en la que pasó de haber crecido el 2% a diciembre de 2021 a caer el -6% cuatro meses más tarde. Esta evolución de mercado, probablemente, se vea impulsada por los avances que presentó la compañía en las últimas citas de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) y la Asociación Europea de Hematología (EHA). Entre estos progresos, destacó la conveniencia de administrar Eblozyl (luspatercept-aamt) a pacientes con síndromes mielodisplásicos de riesgo menor y betatalasemia dependiente de la transfusión, según los ensayos Medalist y Believe. A parte de prescribir Onureg (azacitidina) después de ciclos de quimioterapia intensiva, como se defendió con el estudio Quazar AML-001. Existiendo también por parte de BMS indicios favorables a fase 1 para el uso de Rituximab y CC-99282 en linfoma no Hodgkin refractario o en recaída. Mientras que se estudia en fase 1-2 el uso combinado de dexametasona e iberdomida en mieloma múltiple refractario o en recaída. En segunda posición, Janssen, contemplado aquí como parte de Johnson & Johnson en el MAT anterior, ascendió a la segunda posición de este ranking de compañías confirmado en abril de 2022. Aumentó para ello su cuota de mercado en valor, que se emplazó en el 14% y pasó de crecer el 35% también en euros a diciembre de 2021, viera incrementado su consumo en euros el 28% hasta abril de 2022. Dentro de las dos citas mundiales aludidas, Janssen compartió sus avances en leucemia y linfoma. Para ello destacó el uso de Imbruvica (ibrutinib) en pacientes con linfoma de células del manto (MCL) y leucemia lifocítica crónica (CLL), según el ensayo Shine de fase 3. Mientras que el estudio Delphinus de fase 2 vio reforzado el papel de Darzalex (daratumumab) para el tratamiento de pacientes pediátricos y adultos jóvenes con leucemias y linfomas linfoblásticos agudos en situación de recaída o refractaria. De Janssen también es la propuesta de dotar a los pacientes de tratamientos inmunoterápicos a medida, en casos de mielomas múltiples resistentes. Descabalgada de su segundo puesto por Janssen (Johnson & Johnson), Roche mejoró sus números al decrecer sólo el -7% hasta abril de 2022, cuando su caída había sido del -14% tan sólo cuatro meses antes. Aunque esto no le sirvió para evitar la pérdida de un punto en su cuota de mercado en valor a PVL, que se quedó en el 13%. Esta compañía defendió en la cita americana con la hematología mundial el papel de glofitamab en linfomas agresivos. Al tratarse de un anticuerpo biespecífico con afinidad con las células T CD20xCD3. Mientras que, en materia de inmunoterapia para linfomas no de Hodgkin, compartió la utilidad de usar mosunetuzumab junto al citado glofitamab y su anticuerpo conjugado Polivy (polatuzumab vedotin). En cuarto lugar, Merck Sharp Dhone (MSD) ocupó una market share del 11%, correspondiente a un crecimiento del 30%. La misma cuota demercado (11%) que le correspondió a Novartis, que en el último escalón de este Top 5 registró un crecimiento en euros del 20%. El resto de laboratorios con producción y comercialización de fármacos para oncología sumaron una market share del 36%, después de crecer de forma agregada un 17%. A más diagnósticos, más tratamientos Procede terminar estas líneas, al igual que se empezaron, con más argumentos aportados por presidente de la SEHH a favor del diagnóstico molecular con biomarcadores ya muy conocidos para todo paciente con enfermedad oncohematológica, en línea con el plan europeo contra el cáncer. Al incluir los diagnósticos tempranos en un mismo concepto de prevención desde las posibilidades que ofrece la secuenciación de nueva generación. Mandato que consideró de inexcusable cumplimiento tanto para la Administración central como para las autoridades autonómicas. A la vez que se permite a los clínicos ofrecer el mejor tratamiento existente a cada paciente, desde un acceso a las nuevas terapias que, hoy por hoy, sigue siendo muy desigual según cada territorio y en todo el país respecto a otros países de Europa. Dado que avanzar en la oncohematología personalizada supone ganar también en eficiencia. Se cumpla una de estas premisas, o las dos, enunciadas por el doctor García Sanz, junto a los lanzamientos que se produzcan, es de esperar que el consumo de fármacos para la Oncohematología mantendrá su curva ascendente en beneficio de un mayor número de pacientes.

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