im MÉDICO | 52 37 JUAN LUIS DELGADO (PRESIDENTE DE LA SECCIÓN DE MEDICINA PERINATAL DE LA SEGO) Nº COLEGIADO: 303005070 JuanLuisDelgado atesorauna amplia trayectoriaprofesional. Desdeque finalizara sus estudios de medicina en 1991 hasta la actualidad como jefe de Sección de Obstetricia y coordinador de la Unidad de Medicina Materno-fetal del Hospital Virgen de la Arrixaca, han pasado más de 30 años dedicado a la ginecología. “Actualmente, soy presidente de la Sección de Medicina Perinatal desde hace cinco años, ya cercano al fin de esta etapa”. El ginecólogo es el médico de la mujer por excelencia, pero el obstetra es el médico de la madre y de su criatura, “por lo que nuestra responsabilidad es mayor que en otros campos de la medicina”. Durante el proceso del embarazo, es el encargado de acompañar a la mujer y a su pareja en el desarrollo de la gestación, comprobando que no se producen incidencias en esta etapa de la vida e intentando seleccionar a las madres o fetos que puedan desarrollar patologías para prevenirlas. “Nuestra misión es que ambos pacientes lleguen a buen término”. Lógicamente, la asistencia al parto es crucial. “Es un proceso crítico en la vida de unbebé y enesteproceso lamadrepuede sufrir complicacionesgraves yurgentes”. El periodo periconcepcional, el parto y el postparto son etapas esenciales para hacer promoción de la salud. “El abandono de hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol, una correcta alimentación y el ejercicio reglado son fundamentales, y la mujer es especialmente receptiva a este tipo de acciones en estos periodos”. La transformación de la obstetricia hacia lamedicinamaterno-fetal ha venido para quedarse. Para Juan Luis Delgado, un momento clave ha sido la incorporación de la ecografía. “Las técnicas de imagen de alta resolución al vientre materno nos permiten detectar anomalías fetales, alteraciones en su desarrollo y predecir complicaciones de la madre y el feto”. Por tanto, la universalización de la ecografía y el doppler ha supuestouna transformaciónen losmodelos asistenciales enel embarazo. Tambiénha contribuidoaesta transformación la implantacióndeuna culturade cribado. “La implantación de diversos tests de cribado en el embarazo nos ayudan a organizar la asistencia de embarazo de forma eficiente, aportando a cadamujer los cuidados individualizados que precisa”, asegura el jefe de sección de obstetricia del Hospital Virgen de la Arrixaca, y continúa: “De esta forma, el cribado de preeclampsia en el primer trimestre -por el que apostamos desde la SEGO- está contribuyendo enormemente a la disminución de lamorbi-mortalidad perinatal”. Otras innovaciones son la aplicación de la inteligencia artificial a la práctica diaria -especialmente en losmodelos predictivos- y el asentamiento de la terapia fetal en centros de referencia, no como una técnica experimental, sino comouna realidad. “Elloha supuestounaumentoen la supervivencia de fetos que se consideraban inviables hasta hace poco”. Entre las reivindicaciones del colectivo está posicionar al ginecólogo como médico de la mujer, liderando el proceso del embarazo y parto. “Se nos suele criminalizar con frecuencia, y eso deforma la realidad asistencial y nuestros logros”. Una humanizaciónde la asistencia, una formación continuada y un enfoque integral de la atención son señas de identidad de la actual ginecología y obstetricia. “También está el problema judicial, necesitamos protocolos rigurosos, pero abiertos y especialistas, en la defensa de nuestra actividad”. Al tiempo, hace falta una buena gestión basada en la excelencia. “Los clínicos han de participar en la gestión de los centros sanitarios, y ha de establecerse alguna medida de recompensa por calidad asistencial, docente e investigadora”. El futuro pasa, para Juan Luis Delgado, por potenciar el trabajo en equipo basado en guías de práctica clínica. “Potenciar la formación continuada en horario laboral, auditar nuestro trabajo e implicar a los colectivos de pacientes en la realización de vías clínicas, son algunas de las cuestiones esenciales”. Esto es, abogar por una cultura de promoción de la salud y por una atención biopsicosocial de las pacientes. “Necesitamos protocolos rigurosos pero abiertos, y especialistas en defensa de nuestra actividad”
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