IM MÉDICO #49

im MÉDICO | 49 93 continuo que tiene que estar centrado en la persona para que adquiera los conocimientos, habilidades y actitudes, fomentando la autogestión del tratamiento con el fin de facilitar laadherenciaparapoder conseguir buenos resul- tados clínicos, buen estado de salud y de calidad de vida ”, aconseja Barrio Castellanos. Insiste en que el equipo diabetológico debe tener un programa estructurado conobjetivos específicos. En la SEDcuentan con la guía de Programas Estructurados de EducaciónTerapéutica donde se da la información de cómo desarrollar un programa de educación diabetológica. El educador en diabetes debe tener experiencia, conocimientos y destreza en aspectos sociales de comunicación con capacidad de empatía. Es necesario que la educación diabetológica se imparta desde el diagnóstico y se adecue a cada tipo de pacientes y de diabetes. La conclusiónde BarrioCastellanos es que ve un“ futuro esperanzador ”para las personas condiabetes por todos los avances que está habiendo en todos los campos relacionados con esta enfermedad. ¿Hacia dónde vamos en I+D en diabetes? En cuanto a las insulinas, Raquel Barrio Castellanos expo- ne que la investigación está centrada en las insulinas sema- nales, preferentemente para diabetes tipo 2, aunque se han comenzado a hacer estudios en diabetes tipo 1. Un campo atractivo y en desarrollo son las insulinas smart o inteli- gentes, que liberan la insulina adaptada al nivel de glucosa y que están en fase de investigación clínica. En fases más iniciales están las investigaciones sobre la insulina oral. En el campo de la tecnología, “ el futuro de los sistemas de asa cerrada pasa por la posibilidad de personalización de los sistemas para adaptarse a las distintas necesidades del paciente ”. En primer lugar, con la posibilidad de poner obje- tivos individualizados no sólo para cada paciente sino tam- bién para diferentes tramos horarios, y contar con sistemas con algoritmos que puedan cubrir la ingesta sin anuncios de la misma. En la ATTD 2021, presentaron los resultados de la apli- cación del algoritmo Rocket de la universidad de Virginia. Este algoritmo ha sido probado en 18 pacientes adultos y ha demostrado ser eficaz percibiendo la ingesta a los 15 mi- nutos de ésta. Igualmente, se están estudiando sistemas de asa cerrada ajustados a la información del ejercicio como han publicado recientemente el grupo del hospital Clínic de Barcelona junto a la Universidad de Valencia. En un futuro no muy lejano, “ podremos contar con sistemas híbridos de asa cerrada bi-hormonales que aportaran insulina y gluca- gón para disminuir el riesgo de hipoglucemias o insulina y pramlitide para mejorar la glucemia post-ingesta ”. Otro aspecto en desarrollo son las plumas inteligentes o smart pens y los capuchones inteligentes que son disposi- tivos inteligentes que añaden funciones complementarias a la inyección de insulina en personas tratadas con múltiples dosis de insulina. Además de memorizar la dosis de insuli- na y el momento de su administración, memorizan la tem- peratura de la insulina y su estado de caducidad; también pueden llevar calculadores de bolos con valoración de la in- sulina activa e integrar los datos en las gráficas de la MCG. En el futuro, “ estos dispositivos podrán llevar algoritmos de predicción de hipoglucemia o elementos de la Inteligencia Artificial para detectar patrones que se repitan y hacer re- comendaciones a las personas con diabetes ”. Estos datos se pueden trasladar a una app para compartir con familiares y profesionales de la unidad de diabetes. Estamos pues, en el inicio de la utilización de la Inteligencia Artificial aplicada a la diabetes. Y “ hay aspectos esperanzadores ” en el campo de la curación. Barrio Castellanos considera que son muy interesantes los avances en construir islotes pancreáticos a partir de células madre. “Los recientes avances tecnológicos facilitan una individualización del tratamiento y un mejor control de la diabetes”

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