IM MÉDICO #49

im MÉDICO | 49 85 L os pacientes críticos tienen un riesgo muy alto de sufrir eventos adversos evitables a causa de lamedicación. Tanto es así que laOrganización Mundial de la Salud incorpora el abordaje de esta problemática como uno de los objetivos estraté- gicos del Plan de AcciónMun- dial de Seguridad del Paciente 2021-2030. Y yendo en conso- nancia con lo propuesto por el organismo internacional, intensivistas y farmacéuticos hospitalarios españoles publi- can en el último número de la revista Medicina Intensiva, su primer documento conjunto. Bajo el título ‘ Evaluación de la implantación de prácticas seguras con los medicamentos en los Servicios de Medicina Intensiva ’, el artículo apuesta por la incorporación de códi- gos de barras en los medica- mentos, la generalización de la prescripción electrónica integrada y la incorporación del farmacéutico especialista en las UCI para reducir erro- res de medicación, eventos adversos y mortalidad. Este estudio surge a raíz de la publicación del ‘ Cuestionario de autoevaluación de la segu- ridad del uso de los medicamentos en los Servicios de Medicina Intensiva ’, una herramienta de mejora de la calidad que puede ser utilizada a nivel local por los SMI para evaluar de forma detallada cada uno de los elementos esenciales que condi- cionan la seguridad de los medicamentos en este ámbito concreto, identificar cuáles son los puntos críticos de riesgo y oportunidades de mejora y, con esta información, planificar las prácticas seguras que conviene implantar para minimizar el riesgo de errores. Ahora, marcando un paso más en la hoja de ruta, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), la Sociedad Españo- la de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMI- CYUC) y el Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos (ISMP-España), se han planteado la realización de un estudio a nivel nacional para conocer la situación de los servicios es- pañoles en materia de implantación de prácticas seguras de medicamentos. De esta forma, ‘ Evaluación de la implantación de prácticas seguras con los medicamentos en los Servicios de Medicina Intensiva ’ son las conclusiones de cuestionarios cumplimentados entre marzo y septiembre de 2020 por un total de 39 servicios demedicina intensiva de 12 comunidades autónomas, además de uno de Andorra, que voluntariamente se han prestado a participar. Más concretamente, el formulario respondido por los espe- cialistas consta de 147 ítems de evaluación, agrupados en 10 apartados, que representan prácticas o medidas concretas destinadas a prevenir los errores de medicación. Cada uno de ellos ha sido valorado por un equipo multidisciplinar con respecto a su implantación en un determinado servicio de la especialidad, utilizando un baremo de cinco posibilidades, que van desde ‘No se ha realizado ninguna iniciativa para implan- tar este ítem’ a ‘Este ítem se ha implantado completamente en todas las áreas, pacientes, medicamentos o profesionales’. En palabras de María CruzMartín, jefa del Servicio deMedicina Intensiva del Hospital Universitario de Torrejón y responsable del estudio por parte de la SEMICYUC , “la información proporcionada por este estudio va a ser de gran utilidad para planificar las ac- tuaciones de mejora en las áreas que pueda ser de mayor interés trabajar de forma conjunta por la SEFH y la SEMICYUC, con el fin de avanzar de forma efectiva en la seguridad del paciente crítico”. Resultados y perspectiva futura De hecho, parece muy necesario, viendo los resultados del trabajo; a grandes rasgos, ha puesto de manifiesto un amplio abanicodeposibilidades demejora en relación al abordajede los pacientes críticos, conel finúltimode reducir los efectos adversos evitables. Algunos de los hallazgos más destacados dejan ver, por ejemplo, el déficit existente en la incorporación de las TI en relación tantoa la accesibilidadde la informaciónde los pacientes para médicos, farmacéuticos y enfermeros, como en el uso de un lector de códigos en el propio lugar de atención al paciente para verificar el medicamento antes de su administración, con una puntuación media de 0,55 ± 1,43 para un valor máximo de 16 (3,4%), así como de sistemas informáticos de monitorización intensiva de efectos adversos. Cabemencionar tambiénque, aunque el grado enque los profe- sionales sanitarios puedenacceder a los resultados de laboratorio y a las comorbilidades del paciente presentaron valores muy altos (96,8% y 92,5%, respectivamente), el ítem referente a la interconexión de los sistemas de prescripción de los pacientes hospitalizados y ambulantes y a su integración con la historia Algunos de los hallazgos más des- tacados dejan ver, por ejemplo, el déficit existente en la incorpo - ración de las TI en relación tanto a la accesibilidad de la informa- ción de los pacientes para médi- cos, farmacéuticos y enfermeros

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