IM MÉDICO #49

im MÉDICO | 49 33 C ada vez llegan más pacientes que superan los 70 años a las consultas de hematología. Concepción Boqué , presidenta del Grupo Español de Hematogeriatría (GEHEG) de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), y Senior Consultant del servicio de Hematología del Instituto Cata- lán de Oncología del Hospital Duran i Reynals , nos cuenta cómo tomaron consciencia de este hecho y porque crearon el Grupo Español de Hematogeriatría para unir esfuerzos y consensuar criterios de actuación. En primer lugar, contactaron con geriatras. Sabían que ellos tenían la experiencia en valorar la reserva funcional y el grado de fragilidad de los pacientes de edad avanzada y quisieron co- nocer las exploraciones y escalas que utilizaban para determinar el grado de fragilidad relacionada con el envejecimiento de los pacientes. “Conocíamos losbuenos resultadosde lacolaboraciónde los traumatólogos con los geriatras para elmanejode los pacientes mayores que ingresaban por fracturas de fémur, con una disminu- ción importante de las complicaciones y de los días de ingreso. Ini- ciamos la colaboración con los geriatras paramejorar elmanejode los pacientes frágiles enel contextode los tratamientos oncológicos y de quimioterapia habitualmente mal tolerados por los pacientes de edad avanzada ”, declara. Con ellos iniciaron la realización de la “valoración geriátrica integral” previa a los tratamientos que había demostrado su capacidad de ayudar en la toma de de- cisiones. Con ellos han aprendido a ajustar la intensidad de los tratamientos en funciónde la fragilidaddecadapersona. Iniciaron la difusión de estos contenidos a todos los hematólogos . La va- loración geriátrica incluye la exploración de esferas relacionadas con la salud de las personas que pueden tener influencia en su fragilidad. La sociofamiliar, la de las comorbilidades, la capacidad de movilidad, la independencia que pueda tener para realizar las actividades de la vida cotidiana, sus capacidades cognitivas y emocionales. Mantener todas estas esferas en buen estado va a influir en cómo enfrentar un tratamiento oncológico y su correspondiente complejidad. Actualmente, objetivan el grado de fragilidad con el objetivo de adecuar la intensidaddel tratamientoydesplegar intervenciones de soporte que permitieran mejorar su tolerancia y mantener su calidad de vida. Estas exploraciones no se realizaban habi- tualmente. Entre las intervenciones de soporte que se llevan a cabo se incluyen la valoración social, el programar una reunión familiar para considerar quién se responsabilizaráde los traslados del paciente y del tratamiento en domicilio o la posibilidad de entrar en algún programa de ejercicio físico tutelado que man- tenga las capacidades físicas del paciente o un psicólogo para el mantenimiento de un buen estado emocional. “Ahora, con los fármacos nuevos, están entrando muchos pacientes mayores en ensayos clínicos” Muchas pequeñas cosas que hacen más complejo todo De acuerdo con Concepción Boqué, hay que resituar- se en el contexto personal de los pacientes mayores y en el de su reserva de salud. “ De una manera más rápida o lenta, una persona, al envejecer, va adqui- riendo fragilidad, por el declive de la fisiología de los órganos. También sucede a medida que uno va sumando enfermedades en su patobiografía. Cuan - do atiendes a un paciente mayor, hay que contar con todas las enfermedades que pueda padecer y los tra- tamientos que esté recibiendo. Todo esto va a influir en el enfoque para el diagnóstico y su tratamiento ”, señala. Asimismo, algo muy importante es el con- texto social en el que se encuentra. La hematóloga recuerda que muchas veces los pacientes mayores tienen una situación familiar o social complicada. Viven solos, su cuidador es igualmente una perso- na mayor, en el caso de matrimonios de más de 70 años, o viven alejados de sus familiares próximos. Este contexto les puede colocar en una situación de extrema fragilidad sociofamiliar. Los tratamientos hematológicos suelen precisar mu- chas visitas médicas. Hay que desplazarse al hospi- tal para poderlos recibir y pueden tener complica- ciones que requieran ingresos. Los calendarios son muy estrictos en especial cuando re realizan ensa- yos clínicos. Boqué aconseja contar con todos estos elementos para hacer una buena planificación. De lo contrario, los pacientes podrían no acabar los trata- mientos o sufrir toxicidades, porque se ha conside- rado una dosis que no es la adecuada, como la que se daría a un paciente joven. Es decir, “ son muchas pequeñas cosas que hacen más complejo todo ”. Los cánceres hematológicos más predominantes en la gente mayor son la leucemiamieloide aguda y los síndromesmielodis- plásicos, “ que son enfermedades próximas a las leucemias agudas, también llamados síndromespreleucémicos” , elmielomamúltiple, la leucemia linfática crónica y los linfomas. Un registro epidemiológico Boqué informa de que han puesto en marcha un registro epi- demiológico a nivel nacional para que se registren los pacientes así valorados y poder observar si el grado de fragilidad de los pacientes con cáncer hematológico antes de los tratamientos tiene influencia en la supervivencia y la finalización de los trata- mientos, es decir en el no abandono de los mismos y así saber si realmente están acertando o no en los ajustes del tratamiento.

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