IM MÉDICO #44

im MÉDICO | 44 [ ANUARIO 2020 ] 84 CENTROS SOCIOSANITARIOS El informe, por supuesto, también refleja lo “crucial” que resulta “aprender de lo sucedido y articular mejoras en la respuesta”, enu- merando en este sentido la treintena de factores que estuvieron presentes y que interactuaron en “lo que podríamos calificar como unatormentaperfecta” , como laaltacontagiosidaddel SARS-CoV-2 oel desconocimiento inicial queseteníasobresucomportamiento. El estudio de Derechos Sociales recuerda, además, que cuando se adoptaron oficialmente medidas restrictivas en las residencias -entre el 12 y el 18 demarzo dependiendo de territorios-, “el pató- geno ya se había introducido enmuchos centros y especialmente en los territoriosen losque la incidenciade la infeccióneramayor” . Entre las lecciones aprendidas en este sentido se citan, entre otras, la convenienciadeque lasmedidas de contenciónen las residencias se adopten en condonación con la situación epidemiológica del entorno en el que se encuentran: “En informes autonómicos sobre infección y letalidad en residencias, se apunta a que la incidencia del Covid-19enel territorioenel queseubicacadaresidenciaesunfactor muy relevante. Idealmente, la organización residencial debe reorga- nizarse antes de la aparición de brotes, de forma que se embolsen pequeñas unidades de residentes, preferentemente con atención del mismo personal”. Aislamiento Oque, ante la detecciónde unbrote -“ un solocasopositivoconfir- madoactualmente ”-, se deben implantar de forma inmediata de- terminadasmedidas entre las quees imprescindible la realización de pruebas diagnósticas de al menos las personas de la misma unidad de atención. Otros factores presentes en las residencias durante esta pandemia son la edad avanzada, los problemas neurodegenerativos o los negativos efectos del aislamiento en los residentes, razónpor la que los autores del estudio aconsejan que las restricciones, llegado el caso, se apliquen “por el tiempo que sea estrictamente necesario” . “Los efectosdel aislamientosobre lasaludde laspersonas residentes sonmuynegativos: laprioridadde índoleepidemiológicadeadoptar medidas generales de contención (aislamientos y confinamientos) evitacontagios y salvavidas, peropuedeprovocar asímismoefectos graves en la salud de las personas, más allá del riesgo del Covid-19, quehandeserdebidamenteponderados. Lasmedidasdeaislamien- to adoptadas para las personas de residencias no siempre tuvieron en cuenta esa múltiple perspectiva” , recoge el documento, en el que también semencionan otros factores que confluyeron en la “tormenta perfecta” como la escasez de equipos de protección y lasdificultadesparaunblindaje total en los iniciosde lapandemia, en la que faltaron planes de contingencia y se partía “de ratios insuficientes de personal” entre otras carencias que se han ido subsanando en mayor o menor medida precisamente a través de las lecciones aprendidas Formación Por ejemplo, que es “imprescindible” ofrecer formación específica sobre Covid-19 y su transmisión a todo el personal, así como entrenar en el uso de material de protección, especialmente al personal de cuidados directos ante la posibilidad de tener que utilizar EPI completos para tratar a residentes infectados y en aislamiento. Al igual que verificar que todas las personas ligadas al centro residencial conocen y comprenden los protocolos de actuación en las diferentes contingencias (con especial atención a personas incorporadas que carezcan de experiencia en la insta- lación concreta), así comoque se debe proporcionar atenciónpsi- cológica a todo el personal de las residencias que ayude a superar las situaciones vividas con especial atención a quienes presenten signos de shock postraumático. El estudiodeDerechosSociales tambiénreconoceque lanecesidad imperiosadepreservar laoperatividaddel sistemasanitariodevino en decisiones centradas en priorizar la provisión de capacidades diagnósticas ymediosmateriales yhumanos, provocando “enoca- siones sensación de abandono en los operadores de las residencias” . De ahí que se recomiende que los planes de contingencia de las residencias contengan las medidas y procedimientos concretos considerandoescenariosexterioresen losque losapoyosnaturales sepuedan ver comprometidos por la situación, disponiendo en lo posible de diferentes alternativas de actuación. En España, según datosde2019del CSICyel CentrodeCienciasHumanas ySociales, el 27,2%de lasplazasdeestos centros sonpúblicas; el resto, 72,8%, privadas. La pandemia puso el punto de mira sobre ellas y, desde marzode2020, seabrieroncasimediomillardediligenciaspenales. Medidas cuestionadas Más de la mitad han sido archivadas y, en sumayoría, se referían a homicidios por imprudencia y por la situación de las residen- cias. “No se puede dispensar la asistencia sanitaria sobre criterios de esperanza de vida, ni difuminar la vida de cada persona mayor o con discapacidad en un grupo de iguales homogéneo”, se indica en el informe de Derechos Sociales, en el que también se recoge como una de las evidencias vistas durante la pandemia que “se cuestionó en algún momento la adopción de medidas generales respecto a la posible restricción en la hospitalización de personas mayores y personas con discapacidad”. Al respecto se explica que el Ministerio de Sanidad publicó el 2 de abril un informe de recomendaciones éticas elaborado por un grupo de trabajo creado ad-hoc y se advierte de que el edadismo, o discriminación por edad, tiene efectos negativos en la salud de las personas mayores. “Actualmente no hay ni un solo problema relacionado con las personas mayores o personas con discapacidad, en este caso en residencias, que no necesite un tratamiento interdisciplinar. Es un trabajo conjunto, por necesidad, no por opción, y requiere del conocimiento de la información por todos los agentes y niveles de la administración” , se sostiene en el informe, que considera necesaria una estrategia de consenso nacional para el cuidado relacional y el buen tratode lapoblación residencial durante esta pandemia. Una treintena de factores interac- tuaron en “lo que podríamos califi - car como una tormenta perfecta”, como la alta contagiosidad del virus