IM MÉDICO #41

CARDIOLOGÍA im MÉDICO | 41 30 Perfil Raúl Moreno comenzó trabajando en el Hospital Gregorio Marañón y, posteriormente, en el Hospital Clínico San Carlos, de Madrid. Desde el año 2006, es jefe de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Servicio de Cardiología del Hospital La Paz. Durante estos años, ha conseguido situar al Hospi- tal La Paz al más alto nivel nacional e internacional en el campo de la cardiología intervencionista, con liderazgo en aspectos tan importantes como el tra- tamiento percutáneo de la enfermedad coronaria o el tratamiento de la estenosis aórtica mediante pró- tesis percutáneas. En la actualidad, es el presidente de la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología. “Las perspectivas en cuanto a la actividad de la cardiología intervencionista hasta que exista vacuna o tratamiento claramente eficaz son muy favorables” contagio por el virus en las salas de intervencionismo. El segundo estableció indicaciones de pruebas invasivas durante la pande- mia y se recomendó que la angioplastia primaria continuara siendo el tratamiento de elección del infarto” . Esta recomendación fue clave, incide, “dado que desde China, primer país afectado por el Covid-19, las sociedades científicas recomendaron considerar la trombolisis como tratamiento del infarto durante la pandemia. La angioplastia primaria, además de reducir la mortalidad del infarto, reduce la estancia hospi- talaria y los reingresos, y esto es muy importante durante una pandemia” . En un tercer documento, en el que se abordó la repercusión de la pandemia en la actividad de los laboratorios de cardiología intervencionista, se comunicó una reducción del 40%en el número de pacientes con infarto que acudieron a los hospitales, “un hallazgo que alertó a las sociedades científicas y que posteriormente fue dado a conocer enmúltiples medios de comunicación”. Además de la elaboración de estos destacados documentos, en la asociación también han sido muy activos desde el pun- to de vista de la formación online, habiendo promovido o participado en varios seminarios sobre las repercusiones de la pandemia en la cardiología en general y en la cardiología intervencionista en particular. Pacientes con infarto Una pandemia en la que los pacientes con enfermedades cardiovasculares son población de riesgo. “Estos pacientes constituyen una población de riesgo para otras patologías, sien- do su existencia en general un factor de mal pronóstico. Esto ha ocurrido también con el Covid-19”, matiza Moreno, “y provoca que lasmedidas de prevenciónde la infección sean especialmente importantes en los pacientes con patologías cardiovasculares, y también que una vez que un paciente adquiere la enfermedad, si tiene patologías cardiovasculares previas, debamos considerarlo como de alto riesgo” . Avances La especialidad había experimentado importantes avances en los últimos años que, para Moreno, han sido el desarrollo de stents coronarios “con una tasa de trombosis muy baja” , el desarrollo de dispositivos especiales para el tratamiento de lesiones coronarias complejas, la generalización de la angio- plastia primaria como tratamiento de elección del infarto en todas las comunidades autónomas y la expansión de técnicas de intervencionismo estructural, como las prótesis valvulares aórticas, el cierre de orejuela y el clip mitral. El escenario cambió de golpe con la irrupción del SARS-CoV-2 de forma similar en todos los hospitales de España, “ condi- cionado por el colapso debido al gran número de pacientes con Covid-19 que precisaron ser hospitalizados e incluso ingresados en unidades de cuidados intensivos” . Como consecuencia de ello, explica Moreno, los servicios de Cardiología -como casi todos los servicios hospitalarios- han tenido que dedicarse en gran parte al tratamiento de los pacientes con Covid-19. “Se redujo de forma muy importante la actividad propia de la cardiología, especialmente la actividad programada (consultas y también pruebas invasivas y no invasivas), pero también el nú- mero de pacientes hospitalizados por cuadros cardiovasculares agudos. Esto tuvo como consecuencia una reducción importante en la actividad intervencionista” , indica, recordando que tam- bién un número muy elevado de trabajadores de los centros sanitarios fueron contagiados por el virus, incluyendo a los trabajadores de los servicios de cardiología. Pioneros a nivel mundial “Una de las consecuencias que ha traído la pandemia a los labo- ratorios de cardiología intervencionista ha sido la necesidad de poner en práctica protocolos de prevención de la contaminación, incluida la utilización de equipos de protección individual, no solo en los procedimientos realizados en pacientes con sospe- cha o confirmación de la infección, sino también en todos los procedimientos urgentes, como los realizados en el contexto del infarto, en los que no se dispone de información suficiente sobre los pacientes” , explica. Desde el primer momento, la ACI-SEC elaboró una serie de documentos en relación con la pandemia que han sido pio- neros a nivel mundial y que se publicaron en la revista REC: Interventional Cardiology , siendo referenciados por múltiples revistas internacionales. “El primer documento -indica Moreno- se centró en recomendaciones prácticas para reducir el riesgo de

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