IM MÉDICO #38

im MÉDICO | 38 77 L a sexta edición del estudio AMPHOS (Análisis y Mejora de los Procesos Hospitalarios y de Salud), elaborado por Abb- Vie y por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), se ha centrado en esta ocasión en un tema demáxima actualidad e interés en el sistema sanitario: los resultados en sa- lud. De aquí que, tal y como indica su título, Medir paramejorar , se desgranen los bene cios y la utilidad de los mismos para el sistema sanitario, lamejora de su uso en la práctica clínica diaria y el bene cio para el paciente. Lo primero que hacen desde el estudio es intentar de nir qué se entiende por resultados en salud, aunque reconocen que no hay una clara de nición del concepto. Sin embargo, establecen esta de nición: “ Resultados en salud que de verdad importan al paciente son todas las consecuencias que la atención sanitaria tiene sobre un paciente, y no tan solo sobre los aspectos clínicos relacionados con la mortalidad, sino también en relación con las implicaciones que la enfermedad y su tratamiento tendrán sobre su calidad de vida, su capacidad de relación o el disfrute de su vida personal, social y profesional”. Dicho esto, lamentan que cuando se analiza el funcionamiento de los sistemas de salud, estos se centran en las medidas es- tructurales, en los procesos y en los costes. Pese a la utilidad de estos datos, AMPHOS resalta que los resultados obtenidos por los pacientes y la población como consecuencia de la atención sanitaria que reciben son los únicos que realmente cumplen con el objetivo primordial, que no es más que mejorar la salud de los mismos. A pesar de que gran parte de los países están centrándose ya en medir resultados en salud, y comparten resultados como base de la mejora colectiva, existen una serie de desafíos a la hora de usar estasmedidas de resultado. EnAMPHOShablande: sistemas de información sanitaria e cientes (historias clínicas electrónicas y registros de pacientes); sólidos marcos de gestión de datos que permitan el uso de datos de atención de la salud con nes de mejora, al tiempo que se protege la privacidad del paciente; capacitación y apoyo analítico para los profesionales médicos, en el uso de medidas de resultado para la mejora de la calidad. PROMs Uno de los grandes cambios que implica la medición de resul- tados en salud es que ahora, tras la palabra “resultado” no solo se habla del resultado clínico (aquel que habla de mortalidad, efecto adverso, infección de herida quirúrgica), sino que se da un paso más y se habla también de funcionalidad, síntomas, calidad de vida o complicaciones posoperatorias. Introducir este cambio supone también tener que contar con la opinión de los pacientes. A partir de aquí, sumando el resul- tado clínico con los del paciente, son los resultados que deben tomarse en cuenta. Asimismo, en AMPHOS reseñan que los datos deben ser reportados por los mismos pacientes: “ Existen múltiples estudios que demuestran que la percepción del paciente y del clínico sobre unmismo síntoma es muy diferente. En general, los profesionales sanitarios infravaloran la intensidad de algunos síntomas y, por tanto, la importancia que tienen para la calidad de vida del paciente. Por ello, si medimos resultados, todos los que dependende lapercepcióndeben ser reportados directamente por el paciente. Esto nos obliga a adaptar las historias clínicas para recoger estos datos ”. Aquí es cuando entran en juego los Patient Reported Outcomes Measures (PROMs), que no sonmás que instrumentos estandari- zados usados para determinar las perspectivas de los pacientes sobre su salud y la calidad de vida relacionada con esta. Pueden ser genéricos o especí cos para una determinada enfermedad, suelenevaluar lamismamedida antes y después del tratamiento, y suelen incluir medidas como: • Funcionamiento físico/movilidad (por ejemplo, caminar o andar en bicicleta) • Síntomas (por ejemplo, dolor y/o fatiga) • Bienestar psicológico (por ejemplo, ansiedad/depresión) • Capacidad para realizar las actividades habituales (por ejemplo, ir de compras/limpieza) • Bienestar social (por ejemplo, capacidad de sentirse parte de una familia, capacidad para participar en actividades deportivas) • Puntos nales de salud-económicos (por ejemplo, la rein- corporación al trabajo) Mejorar la comunicación entre el paciente y el clínico, facilitar la toma de decisiones compartidas y el establecimiento de ob- jetivos con el equipo de atención y facilitar la autogestión de la La hoja de ruta Varias han sido las conclusiones que se han des- prendido de la sexta edición de AMPHOS. A partir de ellas, se ha elaborado una hoja de ruta con una serie de pasos que deben valorarse, analizarse y decidirse a la hora de apostar por una estrategia de medición de resultados de salud en una organiza- ción o institución sanitaria. En total son 11 puntos: 1. Definir el liderazgo del proyecto. 2. Seleccionar la patología a medir. 3. Crear el grupo de trabajo en donde estén re- presentados todos los que tienen algún papel en seguimiento del paciente, incluyendo a este. 4. Dibujar el viaje que hace el paciente a lo lar- go de todo el diagnóstico, tratamiento y segui- miento de su enfermedad (vía clínica), adaptar- lo a la realidad de su área o institución de salud 5. Seleccionar el tipo de indicadores a medir y los cuestionarios que se utilizarán para recoger los datos proporcionados por los pacientes. 6. Definir el modelo de recogida de datos (momen- tos, lugares y personas que recogerán cada tipo de datos). 7. Definir cómo se almacenarán e integrarán da- tos con el resto de la información clínica. 8. Estandarizar y normalizar los datos. 9. Probar el nuevo modelo: pilotar. 10. Transparentar los datos. 11. Tomar decisiones tras medir.

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