IM MÉDICO #29

im MÉDICO | 29 23 el mayor reto al que se enfrenta la neurología en estos momentos ”. Hoyporhoy,seestáinvestigandoentodaslasenfermedadesneuro- degenerativas, comodemenciasoParkinson.NosóloenAlzheimer. “ Hayalgunosmecanismosqueprobablementeseancomunesatodas. Lainvestigaciónbásicanosdapistasparapoderintentarexplicarcómo funcionan este tipo de enfermedades ”, comenta. Es verdad que las intervenciones terapéuticas en los modelos de enfermedad que hay ahora se van centrando en Alzheimer. “ Ha sido gracias a que en los últimos diez años tenemos biomarcadores más potentes para detectar a pacientes con Alzheimer ”, matiza. En el siglo XX, hace 20 años, el diagnóstico de esta enfermedad era por exclusión. Con las pruebas, se comprobaba que el paciente no padecía otras enfermedades y se concluía que tenía Alzheimer. Entre un 15 y un 30%de los diagnósticos era equivocado. En realidad, se sufría otra demencia o una demencia vascular. Actualmente, disponemosdeherramientasbioquímicasypruebas de neuroimagen funcional como el PET, que permiten seleccionar pacientes con muy alta probabilidad de tener enfermedad de Alzheimer, pura o casi pura.“ Las nuevas intervenciones terapéuticas van orientadas a ese grupo de pacientes, especialmente mediante terapias inmunológicas ”, afirma Pérez Martínez. Con inmunización pasiva, con anticuerpos frente a algunas de las proteínas que se acumulan en el cerebro.“ Desgraciadamente, adíadehoy, ydespués dediezañosdeensayosclínicosenesteámbito,aúnnotenemosbuenas noticias en relación con la eficacia. Sí sabemos muchomás que hace diezaños, pero tenemosahorael problemaencimade lamesadeque creemos que las dianas terapéuticas que estábamos utilizando hace diezañosprobablementeesténerradas,ohayalgoquenoshacefallar en el empeño de utilizarlas ”, puntualiza. Diagnóstico e intervención precoces ¿El diagnóstico precoz es clave? El jefe de Servicio de Neurología del 12 de Octubre responde afirmativamente. “ No es clave en el sentido de que no tenemos una intervención farmacológica ideal. Las terapias farmacológicas que hay aprobadas actualmente para el Alzheimersonclaramentepocoeficaces ”, lamenta. Por eso, el ímpetu de intentarmejorar la investigación en ese campo. En cambio, sí es clave en otro aspecto. En los últimos 20 años hay más evidencias deque las intervencionesnofarmacológicasmejoranel pronóstico de este tipo de pacientes. Cita estas intervenciones: estimulación cognitiva, ejercicio físico y control de los factores de riesgo cardio- vascular (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, sobrepeso). “ Un conjunto de este tipo de intervenciones produce un efecto muy relevante en aquellos pacientes que tienen un deterioro cognitivo leve o una enfermedad de Alzheimer leve ”, remarca. Su evolución es mucho más benigna que en aquellos pacientes en los que no se interviene de estamanera. Independientemente de ese beneficio real, cuantitativo en mar- cadores de salud, la población muestra un interés por saber qué va a pasar en el futuro. Si uno acude a consulta con un trastorno cognitivo, quiere tener un diagnóstico de lo que va a pasar en los siguientes diez o 15 años en relación con su patología, para prepa- rarse. Opina que es una necesidad por parte del paciente el que le puedan aportar un informe con la suficiente fiabilidad sobre el pronóstico de este tipo de enfermedades. Se sabe que, si hay algunas enfermedades que tienenuna relación clara con la edad, son las neurodegenerativas. En especial, las de- mencias. Enparticular, elAlzheimer. El aumentodel envejecimiento de la población ha hecho aumentar el número de casos. “ Hay un estudio en Inglaterra, otro en Francia y otro en Suecia, en los que la incidencia global parece que se ha reducido algo. Eso es una buena noticia. El quehayamenor incidencianoquieredecirquehayamenos casos,porquelapoblaciónancianahacrecidomás.Esoquieredecirque algoestamoshaciendobienen los últimos 20-30años, porque seestá reduciendo lentamente la incidencia global de las demencias, y de la enfermedad de Alzheimer en particular. Parece ser que es la interven- ciónprecozsobrelosfactoresderiesgocardiovascular,lahipertensión, la diabetes, la hipercolesterolemia, los planes de ejercicio físico en la población, el nivel educativopoblacional, quehaaumentado, laedu- cación sanitaria, los seguros sanitarios universales ”, reflexiona. Pérez Martínez siempremanifiesta que“ el Estadodel Bienestar protegede lademencia, de algunamanera ”. Esas intervenciones, si se efectúan precozmente, desde la juventudhasta las edadesmedia de la vida, tienen un beneficio en etapas posteriores. No está claro de que haya actualmentemás casos de gente joven. “ Aunqueesunnúmeroapreciable ”,pronuncia.Secreeque,pordebajo de65años, sóloennuestropaís, puedehaber entre25.000y35.000 pacientes conAlzheimer. Es una tasapequeña, deun0,5-1%de los casos, pero al tener 500.000 o 600.000 pacientes de Alzheimer en nuestro país, van apareciendo enfermos jóvenes. En ellos, el diag- nósticoesmásdifícil:“ Ningúnmédicopiensaaprioriquealguienjoven pueda tener una demencia y hay trastornos en el ámbito psicológico quehacepensarquelossíntomasestánrelacionadosconladepresión, conuntrastornodelaansiedad,conestrésynoqueestádesarrollando unaenfermedaddeAlzheimerounademenciaprecoz”. Otroproblema es que las intervenciones terapéuticas no están adaptadas a ellos. LoscentrosdeDíaestánmásorientadosagentemásmayor, al igual que losprogramasdeestimulación, por loquehabríaque“ repensar y reorientar algún centro específico para este tipo de pacientes ”. Alzheimer, en primer lugar, y Parkinson, a cierta distancia, son las La neurofisiología y la neurología infan- til están englobadas dentro del Servicio El equipo de Neurología del Hospital Universitario 12 de Octubre está formado por 24 profesionales. Se- gún informa David Pérez Martínez, poseen una ca- racterística que no es habitual en otros servicios de Neurología. “ La neurofisiología y la neurología in- fantil están englobadas dentro del Servicio ”, indica. Si un paciente con pocos meses tiene una patología neurológica, pueden seguirle hasta que sea anciano por el mismo equipo. “ No hay problemas de transi- ción. Nosotros los vemos longitudinalmente durante todo el proceso ”, señala. Por otro lado, cuentan con la facilidad de poder hacer las pruebas neurofisioló- gicas, lo que posibilita poder atender al paciente en el menor tiempo posible.

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