Mejora varios marcadores clínicos y reduce la progresión de la enfermedad.
La revista Neurology ha publicado un estudio que demuestra el beneficio de iniciar el tratamiento con la mayor celeridad posible en los pacientes que presentan síndrome clínicamente aislado, el precursor de la esclerosis múltiple (EM). Con ello, no sólo se retrasa la conversión a EM hasta casi el doble de ...
La revista Neurology ha publicado un estudio que demuestra el beneficio de iniciar el tratamiento con la mayor celeridad posible en los pacientes que presentan síndrome clínicamente aislado, el precursor de la esclerosis múltiple (EM). Con ello, no sólo se retrasa la conversión a EM hasta casi el doble de tiempo sino que también se reduce la tasa anualizada de relapso. En el estudio fueron seguidos durante 11 años 278 pacientes distribuidos en grupos de tratamiento temprano o tardío tratados con interferón beta-1b o placebo, respectivamente. Aunque el índice de discapacidad y los parámetros radiológicos al final del estudio fueron similares en ambos grupos, el tratamiento temprano mejoró los resultados de diversos tests clínicos dirigidos a evaluar la función neuropsicológica y cognitiva.
Es la primera vez que se examina el impacto del inicio del tratamiento durante un tiempo tan prolongado. Los autores enfatizan que los beneficios observados tuvieron lugar a pesar de que la diferencia en el tiempo de inicio del tratamiento entre ambos grupos fue mínima, lo que sugiere que el inicio temprano ofrece ventajas a largo plazo.