Los depósitos de proteína tau y beta amiloide en el cerebro constituyen un biomarcador distintivo del Alzheimer. En los últimos meses, un grupo de investigadores del Reino Unido junto con otros investigadores de Suiza y Austria afirmaron que la beta amiloide podría transmitirse a personas sanas mediante intervenciones quirúrgicas como una cirugía cerebral.

Observaron el tejido cerebral de varios cadáveres a los que se había administrado somatotropina o se había realizado algún trasplante de duramadre y vieron que era posible que la proteína produjese el contagio de la enfermedad.

Los resultados del estudio afirman que la proteína beta amiloide puede transmitirse de la duramadre a otro cerebro. Sin embargo, la apariencia microscópica de los depósitos de proteína beta amiloide es muy distinta a la apariencia común del Alzheimer.