Se espera que en 2 años el programa ACT permita lograr encontrar las claves necesarias para mejorar la salud de pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), Diabetes e Insuficiencia Cardiaca (IC). Sólo estas 3 patologías ya suman 90 millones de pacientes en el Viejo Continente, sin contar los múltiples casos pluripatológicos. Se trata de un gran proyecto en el que España participa en gran medida, a través de los entes de 3 comunidades autónomas: Galicia (Asociación Centro De Excelencia Internacional en Investigación Sobre Cronicidad), Cataluña (Agencia de Qualitat i Avaluació Sanitàries) y País Vasco (Kronikgune,  Centro en Investigación en Cronicidad).

Según explicó Cristina Bescos, responsable del Programa por parte de Royal Philips Electronics, ACT permitirá en 2 años contar con un libro que instruya sobre el cambio organizativo necesario para migrar del modelo sanitario actual, focalizado en pacientes agudos, a otro más sostenible pensado para crónicos. En palabras de Bescos, ya resulta evidente que es más adecuado mantener a los pacientes crónicos en sus domicilios que institucionalizarlos, tanto por su calidad de vida como por los consiguientes ahorros presupuestarios. Para la ejecutiva responsable de Philips, ACT va a permitir establecer los mejores esquemas organizativos para que se puedan extrapolar a gran escala con el objetivo de poder garantizar la atención integral al paciente y (mediante) Telehealth (CC&TH).

Joan Escarrabil, de la Agencia d'Informacio, Avaluacio I Qualitat en Salut de la Sanidad Catalana, explicó que en el caso de Cataluña, además de EPOC, Diabetes e IC, también se incluirá en el programa el estudio asistencial de la Depresión, otra de las pandemias que amenaza el horizonte sanitario de Europa. Según estimó Escarrabil, ACT va a ser una ayuda inmejorable para lograr el cambio de modelo organizativo con una participación indispensable, pero igualmente medida, de la tecnología. Para este responsable de la Sanidad catalana, el programa presentado no es un macro estudio clínico, sino que debe estar dotado de la suficiente flexibilidad para que los protocolos que se establezcan puedan ser adaptados a las diferentes especifidades de los distintos territorios de Europa.

Por parte del País Vasco hablóEsteban de Manuel, responsable de la Asociación Centro de Excelencia Internacional en Investigación sobre Cronicidad (Kronikgune). De Manuel aseguró que ACT es necesario porque, para que haya verdaderos cambios en los modelos organizativos, es inevitable tocar varias palancas a la vez y, en este caso, también al actuar desde diferentes regiones europeas, igualmentese podrán evitar las duplicidades y que no todas las CC.AA. reiteren los procesos de acierto y error que han hecho otras, sino que la experiencias de unos territorios sirvan a otros para no cometer los mismos fallos. Julio García Comesaña, subdirector general de Ordenación Asistencial e Innovación Organizativa de la Dirección de Asistencia Sanitaria del Sergas (Servizo Galego de Saúde) se mostró confiado en que ACT servirá para lograr procedimientos de aplicabilidad general, sin tener que ir “paciente a paciente”. Todo ello será posible, según todos los ponentes, mediante el uso más adecuado de la Telemedicina.

Pie de foto: Julio García Comesaña, subdirector general de Ordenación Asistencial e Innovación Organizativa de la Dirección de Asistencia Sanitaria del Sergas (Servizo Galego de Saúde); Ángeles Barrios, directora de Comunicación de Philips; Esteban de Manuel, responsable de la Asociación Centro de Excelencia Internacional en Investigación sobre Cronicidad (Kronikgune); Joan Escarrabil, de la Agencia d'Informacio, Avaluacio I Qualitat en Salut de la Sanidad Catalana; y Cristina Bescos, responsable del Programa ACT por parte de Royal Philips Electronics