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Vall d´Hebron impulsa la aprobación del primer fármaco para el hígado graso avanzado

Aproximadamente una de cada tres personas adultas tiene hígado graso metabólico, una enfermedad que puede conducir a fibrosis hepática y mal funcionamiento del órgano.

26/03/2024

La enfermedad por hígado graso metabólico (MASLD por sus siglas en inglés) y su fase más avanzada con esteatohepatitis (MASH, anteriormente llamada NASH) se produce por la acumulación de grasa en el hígado, la cual puede provocar que el órgano deje de funcionar correctamente. Resultados preliminares del ensayo clínico de ...

La enfermedad por hígado graso metabólico (MASLD por sus siglas en inglés) y su fase más avanzada con esteatohepatitis (MASH, anteriormente llamada NASH) se produce por la acumulación de grasa en el hígado, la cual puede provocar que el órgano deje de funcionar correctamente. Resultados preliminares del ensayo clínico de fase III internacional MAESTRO-NASH muestran que el fármaco resmetirom es capaz de reducir los daños en el hígado en pacientes con MASH. En el estudio, publicado recientemente en la revista The New England Journal of Medicine, participa Vall d´Hebron y el CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD). Estos resultados han permitido ya la aprobación de este fármaco para tratar el MASH por parte de la FDA en Estados Unidos y se han iniciado los trámites para solicitar la aprobación por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

El MASLD es una enfermedad que afecta a un 25-30% de la población adulta europea, y un 20% de estos desarrolla esteatohepatitis (MASH), que se caracteriza por la presencia de grasa, inflamación y daño en las células del hígado. Es la causa de enfermedad hepática avanzada que más rápidamente está incrementándose a escala global. Esta patología puede generar fibrosis hepática, la cual se relaciona con complicaciones cardiovasculares (infartos e ictus, entre otras), cánceres no hepáticos y progresión a cirrosis.

A lo largo de los últimos 20 años, se han llevado a cabo decenas de ensayos clínicos en diferentes fases y con múltiples moléculas para tratar la esteatohepatitis y la fibrosis hepática asociados al MASLD. No obstante, hasta ahora ninguno de estos ha conseguido de forma clara los requisitos establecidos por su aprobación para las agencias reguladoras (FDA y EMA). "Hasta ahora no había ningún tratamiento farmacológico aprobado para esta patología, más allá de las intervenciones para inducir una pérdida de peso y el ejercicio físico. En cualquier patología, el hecho que haya posibles tratamientos disponibles además de los cambios en los hábitos de vida, se asocia a una mejora en el diagnóstico y seguimiento general, cosa que también se espera en el caso del hígado graso metabólico. Por ello es indispensable encontrar nuevos fármacos que nos ayuden a revertir la fibrosis y evitar o mejorar los casos más graves de MASH", explica el Dr. Juan M. Pericàs, miembro del Servicio de Hepatología del Hospital Universitario Vall d´Hebron, investigador principal del grupo de Enfermedades Hepáticas del Vall d´Hebron Instituto de Investigación (VHIR), ambos dirigidos por el Dr. Joan Genescà, e investigador del CIBEREHD. El Dr. Pericàs es el único autor de cabecera del Estado español en el trabajo publicado en NEJM.

El resmetirom muestra buenos resultados en pacientes con hígado graso avanzado

En este contexto, el estudio MAESTRO-NASH, impulsado por Madrigal Pharmaceuticals, analiza la seguridad y eficacia del resmetirom para el tratamiento del MASH. Se trata de un fármaco oral que actúa sobre los receptores beta de la hormona tiroidea situados en las células del hígado y ayuda a regular el metabolismo de los lípidos y la glucosa. Este ensayo clínico de fase III cuenta con la colaboración de 245 centros de 15 países alrededor del mundo.

En el estudio han participado 966 pacientes, los cuales se dividieron en tres grupos: uno recibió placebo, otro recibió 80 mg de resmetirom y el último 100 mg de resmetirom. A los pacientes se les hizo una biopsia hepática al inicio del estudio y otro un año después de iniciar el tratamiento, para determinar si mejoraban las características del MASH y la fibrosis en el hígado.

Se vio que, en los pacientes que recibían resmetirom, el MASH mejoraba en un 26-30% de los casos, mientras que solo mejoraba en un 9,7% de los que tomaban placebo. Se observó también que una reducción de la fibrosis en un 24-26% de los pacientes con el fármaco y solo en un 14% de los que recibían placebo. Además, los resultados muestran que los niveles de grasas, como el colesterol LDL (un marcador bien validado de complicaciones cardiovasculares) o triglicéridos, se reducían.

El estudio también mostró que los efectos secundarios el tratamiento son, en la mayoría de pacientes, leves y moderados, entre los cuales los más comunes se corresponden con afectaciones del sistema digestivo.

Está previsto que el ensayo continúe hasta que los pacientes hayan recibido el tratamiento durante 4 años y medio, para estudiar la evolución, incluida la posible progresión a cirrosis, la última fase y más grave del MASH. "Sabemos que todas las mejoras observadas hasta ahora se asocian a una disminución del riesgo de progresión de la enfermedad hepática y de complicaciones cardiovasculares. Por lo tanto, esperamos que estos datos se traduzcan en un beneficio clínico para los pacientes a medio-largo plazo", afirma el Dr. Pericàs.

Además de la aprobación de resmetirom (el nombre comercial del cual en Estados Unidos es Rezdiffra) para tratar el MASH, este estudio plantea varios interrogantes que pueden revolucionar el campo. Entre otros, los resultados de tests no invasivos derivados del MAESTRO-NASH para evaluar la eficacia del fármaco podrían más adelante derivar en un cambio muy relevante en los criterios de aprobación de las agencias reguladoras, que hasta ahora se han basado en la biopsia hepática. Por otro lado, el diseño de los nuevos ensayos en esta enfermedad podría cambiar, de forma que se podría establecer resmetirom como el estándar de tratamiento y sustituiría al placebo. Así mismo, se plantean aspectos como la terapia en combinación con varios fármacos, cómo se seleccionarán los pacientes candidatos a recibir el fármaco y cómo se monitorizará la eficacia del tratamiento en la práctica clínica real.

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