Barcelona vuelve a acoger otra edición más de BioSpain. Y puede que, de los veinte años que celebra, una de las más importantes si se tiene en cuenta el contexto, como ha recordado este martes Ana Polanco, presidenta de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), durante la inauguración oficial. Es, ha señalado, "un momento crucial para Europa" en el que la biotecnología debe preservar la salud de las personas y actuar como llave frente a la emergencia climática.

El evento del sector más importante a nivel europeo sitúa a la ciudad condal como la capital de la biotecnología durante tres días desde este 26 y hasta el próximo 28 de septiembre. En el auditorio principal de la Fira de Barcelona se han dado cita, además, representantes institucionales del ayuntamiento, de la Generalitat de Catalunya y del Gobierno de España.

Polanco ha recalcado además el momento ideal para el desarrollo de un evento que coincide con la presidencia española del Consejo Europeo (hasta el 31 de diciembre) y que permitirá redimensionar el propósito de la biotecnología "para construir un futuro más resiliente".

En este sentido, en dos décadas el sector ha pasado de 50 a casi 900 empresas, y de captar unos 17 a 140 millones de euros de inversión. La columna vertebral de las biotech se compone de pymes y startups, que llegan a alcanzar hasta el 96% del total de compañías. No obstante, hace falta flexibilidad la legislación, aún "restrictiva", para potenciar la creación de nuevas empresas, ha considerado Xiana Margarida Méndez Bértolo, secretaria de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España.

Además, Méndez ha calificado a AseBio como "un socio muy importante" para la secretaría con el que van de la mano para impulsar la presencia de las startups españolas en otros mercados, en especial los asiáticos: Corea del Sur, China o, también, Australia. De hecho, ha recordado que el ICEX España Exportación e Inversiones abrió recientemente oficinas en Japón y Suiza, cuyas delegaciones facilitarán el acceso a dichos ecosistemas a las compañías nacionales. Y el pabellón 1 de la Fira da la oportunidad "de hacer mejor el sector, atraer a multinacionales, impulsar iniciativas y acciones" a los más de 2.000 asistentes que se han inscrito.

Roger Torrent i Ramió, consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya, ha apelado además a la colaboración público-privada y, para ello, "Barcelona, en Cataluña, es el sitio donde hay que estar para crecer juntos". En especial, y en línea con las palabras de Polanco, en una situación excepcional como la que vive Europa, para la que la región catalana es uno de los polos de la necesaria "reindustrialización" que tiene que asumir el continente.

De ahí que Torrent i Ramió haya recordado la "potente" red de centros tecnológicos ubicada en Cataluña; de hospitales "de referencia" del sistema catalán de salud y en el que la biotecnología es y será "una herramienta clave" en la salud de las personas, con una posición "estratégica" en el sur de Europa.

Por su parte, Jordi Valls Riera, consejero de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo del Ayuntamiento de Barcelona ha destacado las bondades de la capital catalana, que además "es la capital europea de la innovación no solo por su ecosistema sino por su capacidad para atraer inversiones" y, según ha transmitido, tendrá todo el apoyo del consistorio para facilitar e impulsar la atracción de inversiones, "permitiendo diversificar la situación económica", en especial hacia la industria en salud e innovación tecnológica.