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El 80% de los pacientes recupera la continencia urinaria en 3 meses con el sistema robótico da Vinci

En España y Portugal, durante 2022, el 50% de las intervenciones quirúrgicas con el sistema da Vinci han sido casos de patología de próstata y riñón, de los cuales un 77% fueron prostatectomías.

09/06/2023

Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se celebra el 11 de junio, ABEX Excelencia Robótica contribuye al propósito de esta fecha mediante la difusión de información sobre el uso ...

Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se celebra el 11 de junio, ABEX Excelencia Robótica contribuye al propósito de esta fecha mediante la difusión de información sobre el uso del sistema quirúrgico da Vinci para la erradicación de tumores oncológicos en esta especialidad. Del mismo modo, la compañía da a conocer la visión del Dr. Miguel Sánchez Encinas, jefe del servicio de Urología del Hospital Rey Juan Carlos, acerca del uso de la cirugía robótica en este tipo de cáncer.

"Independientemente del estado de la función eréctil del paciente, lo más recomendable es utilizar la cirugía robótica con el sistema da Vinci en casos específicos de cáncer de próstata localizados", explica el doctor. Dentro de las opciones quirúrgicas disponibles para el tratamiento, el especialista considera que la cirugía robótica se convierte en la opción más altamente recomendada.

Prostatectomía radical robótica

En España y Portugal, durante 2022, el 50% de las intervenciones quirúrgicas con el sistema robótico da Vinci han sido realizadas por urólogos, en casos de patología de próstata y riñón. Dentro de los casos urológicos un 77% fueron prostatectomías.

La prostatectomía radical asistida por el sistema da Vinci presenta ventajas fundamentales para el cirujano robótico, lo que se traduce en resultados funcionales superiores, una recuperación temprana de la continencia y una mejor preservación de la función eréctil en los pacientes. Según indica el Dr. Miguel Sánchez, estos son algunos de los principales beneficios:

  • Mejor visión: El sistema robótico da Vinci proporciona una visión tridimensional de alta definición y ampliada, lo que resulta en una notable mejora de la visibilidad de los tejidos y estructuras anatómicas. Esta característica es crucial para facilitar la identificación y la preservación de nervios y vasos sanguíneos importantes, lo cual reduce significativamente el riesgo de complicaciones.
  • Mayor precisión y destreza: gracias a su mejor capacidad de maniobra con sus brazos robóticos, permite realizar movimientos en los 7 grados de libertad y eliminar el temblor esencial. Esto se traduce en un control quirúrgico sumamente preciso para el cirujano, superando ampliamente las limitaciones de la laparoscopia.
  • Ergonomía: el control de los brazos robóticos desde la consola ergonómica ofrece la posibilidad de ejecutar movimientos quirúrgicos más precisos y cómodos. Esta característica no solo contribuye a reducir la fatiga del cirujano, sino que también mejora significativamente la precisión en comparación con la laparoscopia, donde los movimientos son más amplios y menos naturales para el cirujano.
  • Curva de aprendizaje más rápida: la cirugía robótica mediante el sistema quirúrgico da Vinci ofrece una curva de aprendizaje más acelerada en comparación con la cirugía laparoscópica. Esto se debe a la interfaz intuitiva de la consola y la visión tridimensional, que facilitan la adaptación del cirujano a la tecnología robótica de manera fluida y eficiente.

Ventajas para el paciente

Según el Dr. Sánchez Encinas, experto cirujano robótico urológico, la cirugía robótica proporciona resultados muy satisfactorios para los pacientes ya que 8 de cada 10 logran recuperar la continencia urinaria en 3 meses, en comparación con el 61% de aquellos que son intervenidos mediante otros métodos quirúrgicos. Otro aspecto en el que la cirugía robótica obtiene mejores resultados es en la preservación de los nervios de la erección, con una recuperación del 80% frente al 54% de otros métodos.

Formación en cirugía robótica

El Dr. Miguel Sánchez Encinas explica el proceso de formación especializada que llevó a cabo para convertirse en cirujano robótico y utilizar el sistema quirúrgico da Vinci. "Los cirujanos deben completar un programa de entrenamiento y certificación específico que abarca tanto la parte teórica como práctica", explica. Este proceso comienza con el entrenamiento en animales de experimentación y progresa hacia casos quirúrgicos bajo la supervisión de un tutor experto.

El Dr. Sánchez Encinas, además de cumplir con la acreditación obligatoria, ha llevado a cabo programas de formación (fellowship) en prestigiosos centros durante varios meses. Estos programas han sido fundamentales para adquirir habilidades técnicas y conocimientos en relación con el sistema robótico da Vinci, así como su instrumental avanzado, que incluye selladores y endograpadoras. Además, ha profundizado en las diversas tecnologías que permiten la aplicación clínica de este sistema en múltiples áreas.

Distintas aplicaciones de la cirugía robótica

En el Hospital Rey Juan Carlos de Madrid, el Dr. Sánchez Encinas señala que actualmente disponen de un sistema robótico da Vinci Xi. Con el fin de hacer frente al creciente volumen de cirugías que se llevan a cabo en el centro, están preparando la incorporación de una segunda unidad en un futuro próximo.

"A lo largo de los últimos diez años, nuestro Servicio ha implementado de manera progresiva el programa de cirugía robótica. Inicialmente, nos enfocamos en procedimientos oncológicos, como la prostatectomía radical, nefrectomía parcial, cistectomía radical con derivación intracorpórea y tumores retroperitoneales", explica. "Posteriormente, ampliamos nuestra experiencia incorporando la cirugía reconstructiva, como son las correcciones de prolapso de órganos pélvicos mediante colposacropexia, abordaje de estenosis de la unión pieloureteral, tratamiento de fístulas vesicovaginales y, más recientemente, liberación del nervio pudendo, implante de esfínter urinario femenino y reparación de estenosis de uréter mediante injerto de mucosa oral (ureteroplastias)", concluye.

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