La resistencia a los antimicrobianos (RAM) sigue siendo una de las 10 principales amenazas mundiales para la salud pública a las que se enfrenta la humanidad, asociada con la muerte de 4,95 millones de personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) correspondientes a 2019.

Asimismo, la RAM también es una amenaza para la economía mundial, con un impacto previsto en el comercio internacional, los costes sanitarios y la productividad. Si no se toman medidas, esta problemática podría costarle a la economía mundial 100 billones de dólares para 2050.

Según la revisión anual de agentes antibacterianos en desarrollo clínico y preclínico de la OMS, la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos antibacterianos son insuficientes para enfrentar el desafío de la creciente aparición y propagación de la resistencia a los antibióticos. Además, la disponibilidad y el acceso a estos productos, incluidos los genéricos, es un desafío para la mayoría de los países.

Nuevo informe

Asimismo, los esfuerzos actuales siguen siendo insuficientes para abordar la crisis de suministro y acceso de antibióticos. En particular, faltan estrategias para garantizar el acceso equitativo a los antibióticos en los países de ingresos bajos y medianos que experimentan la carga más alta de RAM.

En este contexto, la OMS, en asociación con Global AMR R&D Hub, ha publicado un nuevo informe para acelerar la implementación de las estrategias existentes contra la resistencia a los antimicrobianos, tomar medidas adicionales para abordar las fallas del mercado de antibióticos, crear las condiciones económicas para preservar la eficacia de los antibióticos esenciales existentes y garantizar su acceder, fortalecer la investigación sobre RAM y llevar al mercado nuevos medicamentos antibacterianos que aborden las necesidades de salud pública.

El informe recoje un conjunto de acciones prioritarias en los próximos dos años. Estos incluyen trabajar hacia compromisos y objetivos relevantes para la reunión de alto nivel sobre RAM en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2024; alentar la alineación y la acción específica sobre los mecanismos de financiación para hacer frente a la I+D de antibióticos y la crisis de acceso; y reforzar el acceso equitativo y mundial a los antibióticos para abordar las necesidades de salud pública más urgentes.