En el marco de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial 2023 que se celebra estos días en Davos, cerca de 40 organizaciones han impulsado el ´Compromiso de Cero Brechas de Salud de la Red Global de Equidad en Salud´, que conlleva la adopción medidas concertadas para promover la equidad en salud a nivel mundial.

El documento apoyado por dichas entidades claves en los sectores público y privado incluye 10 compromisos clave propuestos entre todos los signatarios para incorporar los principios de equidad en salud en todas sus operaciones, fuerza laboral y filosofías rectoras. Representa, según sus organizadores, un paso importante hacia un mundo sin disparidades en salud, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Este compromiso representa, según sus responsables, una declaración pública de sus miembros que declaran su voluntad de tomar medidas concretas para mejorar la equidad en salud en todos los sectores y geografías y para ayudar a construir una economía global resiliente e inclusiva que genere valor para todos. La equidad sanitaria, como defienden, es fundamental para fortalecer las organizaciones y la sociedad, pero persisten grandes desigualdades en los resultados de salud y bienestar entre los países y dentro de ellos.

Desigualdades significativas

"Las disparidades significativas en el acceso a la atención sanitaria y los resultados de salud siguen siendo generalizadas en todo el mundo y la volatilidad geopolítica y financiera corre el riesgo de exacerbarlas aún más", tal como expresó Michelle A. Williams, decana de la Facultad de Harvard TH Chan School of Public Health y Global Health Equity Network.

El panorama actual en este terreno viene marcado por las crisis sanitarias y climáticas mundiales, incluida la pandemia de COVID-19, que han aumentado de manera notable la gravedad de estas desigualdades como las posibles consecuencias de la inacción. Por otra parte, la diferencia en la esperanza de vida promedio al nacer entre los países de ingresos altos y bajos es evidente, 78 y 64 años, respectivamente. En el extremo, Japón y la República Centroafricana tienen una diferencia en la expectativa de vida promedio de más de 30 años.

Se apuntan, principalmente, tres causas de las disparidades sanitarias son la desigualdad dentro de los sistemas sociales, factores no sanitarios que incluyen agentes medioambientales, sociales, económicos y culturales con importantes repercusiones en la salud y el bienestar, y los fallos sistémicos del sistema sanitario, incluidos el acceso y la calidad de la atención.

De ahí que, los firmantes defienden lo esencial de cerrar la brecha de la inequidad en salud también para apoyar el crecimiento económico y construir sociedades más resilientes.