Según los datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para 2030 los problemas de salud mental serán el principal problema de salud. "Cerca del 7% de los ciudadanos sufre depresión en esta comunidad, que ocupa el puesto número 11 en número de suicidios, con 122 casos en 2020"; así lo ha asegurado el doctor Francisco Toledo, jefe de Sección de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, en el transcurso del Foro Virtual Depresión y suicidio en Murcia. La región ha registrado un "notable incremento de la demanda de asistencia tanto en psiquiatría ambulatoria como en urgencias en todos los hospitales de la región" y ha subrayado el incremento de recursos en diferentes áreas de salud realizado por la Comunidad con objeto de paliar esta demanda.

Durante este encuentro, en el que se ha presentado el Libro Blanco "Depresión y suicidio 2020. Documento estratégico para la promoción de la Salud Mental", impulsado por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), con el apoyo de Janssen, el doctor Toledo ha insistido en que "los trastornos de ansiedad y depresión han aumentado de forma considerable y es muy posible que las previsiones de profesionales que necesitemos en el futuro inmediato sean insuficientes". En opinión de los expertos, la comunidad se encuentra lejos de alcanzar los estándares europeos en relación con las ratios de profesionales, ya que necesitaría el doble de los que hay actualmente; hoy en día se encuentran en formación MIR de psiquiatría 28 médicos y se prevé un ligero aumento en los próximos años incluida la especialidad en psiquiatría infanto-juvenil. Esta última especialidad no es solo demandada por los residentes sino también por los propios pacientes ya que, tras dos años de estudio, se ha observado un incremento de los trastornos depresivos y conductas autolesivas, sobre todo en la adolescencia. Por su parte, la doctora Rosa Viñas, coordinadora del Centro de Salud Mental de Molina de Segura, ha puesto de manifiesto que "la media de psiquiatras y psicólogos de Murcia es muy parecida a la de España, en cualquier caso, muy por debajo de la media europea, que es de hasta 18 psicólogos por 100.000 habitantes; en cuanto a psiquiatras, la cifra en España es un 40% inferior a la media europea".

Por ello, tal y como explica María José Lozano Semitiel, gerente de Salud Mental del Servicio Murciano de Salud, "se han llevado a cabo una serie de estrategias tanto a nivel de atención primaria como de carácter estructural". Es necesario que "los profesionales de la salud mental seleccionen las demandas más graves y las diferencien de otras que pueden tener más tiempo de demora", asegura esta experta. A nivel estructural, "se están creando nuevos centros de salud mental para la población juvenil y reforzando también el número de profesionales y la formación de estos", ha explicado Lozano Semitiel.

Repercusión social y económica de la depresión en Murcia

En relación con el perfil del paciente con depresión en Murcia, la doctora Viñas ha destacado que, "al igual que sucede en el resto del país, la prevalencia de depresión en Murcia en las mujeres duplica a la de los hombres. De igual forma se incrementa con la edad, hay un gradiente social muy marcado con unas diferencias entre los niveles más altos de renta y los más bajos de 2,5 veces". La experta también ha destacado que la prevalencia de depresión es mayor en personas con incapacidad laboral y desempleo y, en el caso de las mujeres, las que se ocupan de las labores del hogar, de las personas que tiene incapacidad para trabajar, hasta un 17% tienen un cuadro depresivo.

"Es importante destacar que la depresión disminuye la esperanza de vida ente 10 y 20 años respecto a la población general, debido en parte al riesgo incrementado de muerte por otras enfermedades, efectos adversos de la medicación, abuso de sustancias y el mayor riesgo de suicidio. De los pacientes que se suicidan, hasta un 60% padecía depresión", ha añadido la doctora Viñas.

En otro orden de cosas, la experta ha destacado que, según los datos más recientes, "en Murcia se producen 120 hospitalizaciones al año de pacientes con trastorno depresivo mayor, siendo la estancia media hospitalaria de 16,6 días y el coste medio de 5.517 euros". El coste económico de la depresión es muy elevado ya que en costes directos (visitas ambulatorias, hospitalizaciones, cuidados médicos y tratamientos) se invierten el 17,5% y en indirectos (muerte prematura, disminución de la productividad laboral, bajas laborales transitorias o pérdida definitiva de empleo) un 82,5%.

Los expertos han coincidido en que los medios de comunicación y las redes sociales cobran gran relevancia en esta problemática. El Servicio Murciano de Salud publicó hace 6 meses la `Guía de Prevención del Suicidio´ para jóvenes en el medio escolar, que recoge signos de alerta e indicadores de riesgo, con el objetivo de formar a profesionales de la salud, docentes y mediadores.

Libro Blanco de la Depresión

La Organización Mundial de la Salud viene advirtiendo que la depresión será una de las principales causas de discapacidad en el año 2023. La pandemia ha tenido un efecto acelerador sobre un problema que ya existía, y que se ha precipitado y probablemente se agrave fruto de determinantes psicosociales adversos: las grandes migraciones, los desplazamientos debidos a conflictos bélicos, la falta de oportunidades, el aislamiento social y el cambio climático entre otros.

"El libro blanco sobre depresión y suicidio contribuirá a mejorar el nivel de formación de los profesionales en el abordaje y prevención del suicidio en España. La importancia de este documento consensuado por las sociedades de Psiquiatría se puede resumir en la clarificación de cómo prevenir mejor el suicidio y tratar los pensamientos y las conductas suicidas tras una depresión. Es un reto no solo para los profesionales de la salud mental, sino de toda la sociedad", ha asegurado el doctor Toledo.

La obra, organizada en 20 capítulos en los que han participado cuarenta autores de las diferentes especialidades, aúna visiones heterogéneas -desde clínicos, pacientes, familiares hasta periodistas- e interdisciplinares, así como centradas en poblaciones concretas de especial vulnerabilidad, entre ellas, víctimas de violencia de género, población LGTBI o personas en riesgo de exclusión social. También hay una referencia específica a la situación creada por la pandemia. La edición digital de este libro se puede descargar desde las webs de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental.