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¿Qué retos plantea el manejo de las enfermedades hepáticas en el territorio nacional?

La Inteligencia Artificial (IA), la telemedicina y la automatización del cribado de la hepatitis en el entorno hospitalario son herramientas que podrían facilitar que los procesos sean más eficientes y sostenibles para el SNS.

20/10/2022

La importancia de continuar fomentando el compromiso con la innovación para seguir impulsando las estrategias de eliminación de las hepatitis virales en España ha sido uno de los temas que han debatido los expertos reunidos en la decimocuarta edición de `Aula Abierta Multidisciplinar en Hepatología´. Una cita organizada por Gilead ...

La importancia de continuar fomentando el compromiso con la innovación para seguir impulsando las estrategias de eliminación de las hepatitis virales en España ha sido uno de los temas que han debatido los expertos reunidos en la decimocuarta edición de `Aula Abierta Multidisciplinar en Hepatología´. Una cita organizada por Gilead que ha servido como punto de encuentro para definir los retos de futuro para su correcto abordaje.

Las enfermedades hepáticas siguen siendo un problema de salud global. España, a pesar de las dificultades derivadas de la pandemia, se sitúa a la cabeza para lograr eliminar el virus de la hepatitis C (VHC) acorde con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030, siendo un país referente en el desarrollo de estrategias de microeliminación que simplifiquen el diagnóstico y tratamiento de la hepatitis C y situándose a la vanguardia en el tratamiento de este virus; de hecho, desde la implantación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C (PEAHC) se ha tratado a más de 158.029 pacientes. Sin embargo, se estima que aún podría haber más de 76.000 personas con la infección activa por el virus C en nuestro país, de las que unas 22.500 desconocerían su diagnóstico.

Por eso, como ha explicado el Dr. José Luis Calleja, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid y presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), "uno de los pilares fundamentales en la estrategia a seguir, es fomentar la microeliminación en grupos vulnerables y focos primarios, principalmente inmigrantes, usuarios de drogas, internados en centros penitenciarios y hombres que practican sexo con hombres".

"Debemos trabajar intensamente para lograr recuperarnos de esa disminución importante en el diagnóstico y en el tratamiento de los pacientes con infección por virus C que se ha vivido a raíz del COVID-19, ya que puede derivar en un incremento en las complicaciones de la enfermedad a largo plazo", ha añadido el Dr. Calleja.

Por su parte, el Dr. Javier Crespo, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander ha querido recordar que "se deben aprovechar todas las oportunidades en las que alguien accede al sistema sanitario para hacerle un diagnóstico integral de las hepatitis. Cuando hagamos cribado del virus C, del virus B o del virus Delta, siempre tenemos que hacerlo en espejo con el resto de las hepatitis virales, porque coexisten vías de transmisión y porque, a veces, las coinfecciones son más graves que las infecciones simples".

En la actualidad, ante el reto de mantener el liderazgo de España recuperando el tiempo y los diagnósticos perdidos durante la pandemia por COVID-19, es fundamental aprovechar el uso de las nuevas tecnologías para mejorar el diagnóstico precoz y desarrollar nuevas estrategias de cribado en las poblaciones de mayor prevalencia y estos esfuerzos deben ser liderados por las instituciones regionales y locales. Así, la Inteligencia Artificial (IA), la telemedicina y la automatización del screening en el entorno hospitalario son herramientas que podrían facilitar que estos procesos sean más eficientes y sostenibles para el Sistema Nacional de Salud. Realizar programas de screening oportunista por rango etario permite sumar nuevos diagnósticos de forma rápida, ahorrando tiempo. Además de buscar a pacientes diagnosticados años anteriores y que por algún motivo no han acudido a su especialista, ya que no se puede esperar a que ellos vengan.

En Gilead estan comprometidos con todos aquellos pacientes con Hepatitis C, poniendo de manifiesto la situación de las hepatitis frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y aportando información sobre cómo prevenir y diagnosticar las hepatitis; además de los pasos clave que debemos dar para avanzar en la eliminación de la hepatitis C.

Presente y futuro de las hepatitis B y D

"En nuestros 35 años de historia, ha explicado Marta Velázquez, Senior Business director HCV & Covid de Gilead, hemos desarrollado tratamientos eficaces para la cura de la infección provocada por el virus de la hepatitis C (VHC) y trabajado intensamente para lograr transformar la atención a las personas con el virus de la hepatitis B (VHB) crónica. Pero sabemos que es un esfuerzo continuo, por eso seguimos buscando vías para su posible cura. También hoy nos esforzamos por dar respuesta a la hepatitis D en España."

"La comunidad científica e investigadora es una parte clave del firme compromiso de Gilead por apoyar el objetivo de eliminación de las hepatitis víricas en nuestro país. Sabemos lo importante que es generar conocimiento científico y ahí radica la importancia de apoyar iniciativas como Aula Abierta, que celebra su decimocuarta edición, para impulsar la formación continua de los expertos esta área".

Las hepatitis B y D también han sido punto de debate en la reunión de este año, ya que se ha hablado de la actualización terapéutica de la hepatitis delta y del diagnóstico integral de las hepatitis virales. Con el horizonte puesto en 2030 y en el camino que aún queda por recorrer para conseguir su eliminación, como parte del objetivo marcado por la OMS.

Por un lado, se han tratado los retos actuales para el abordaje de la hepatitis B, ya que la supervivencia de pacientes con esta enfermedad hepática en tratamiento a largo plazo es similar a la de la población general, para lo que es importante incrementar el diagnóstico. Hoy en día, se trata de una infección que representa la mayoría de las muertes por cáncer de hígado en todo el mundo, con más de 555.000 fallecidos al año.

Por otro, se ha hablado también de la hepatitis D crónica, una enfermedad potencialmente mortal que solo afecta a aproximadamente el 5% de los pacientes con VHB en nuestro país. La hepatitis D es la más grave y de rápida progresión de las hepatitis vírales, incrementando 2-3 veces el riesgo de complicaciones hepáticas como el cáncer de hígado y su mortalidad, afectando además a pacientes jóvenes que sufren un deterioro rápido de su salud y calidad de vida.

Se cree que, al menos, 12 millones de pacientes en todo el mundo están coinfectados con VHD y muchos no están diagnosticados. Esto se debe, en parte, al conocimiento limitado de la enfermedad y a la histórica falta de tratamientos efectivos, lo cual hace que sea menos probable que los médicos realicen pruebas para detectar una enfermedad, existiendo una necesidad médica no cubierta y una necesidad de proyectos de investigación en esta área.

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