Cada año, 2,3 millones de mayores europeos fueron atendidos por los servicios de urgencias debido a daños relacionados con caídas. Este número es 65 veces mayor que el de muertes asociadas a la misma causa, que alcanzan las 36.000 anuales, mientras que el gasto sanitario derivado de las alrededor de 1,4 millones de hospitalizaciones a ancianos por caídas que se producen cada año, convierte a este fenómeno en un problema serio y que requiere de soluciones.

Una de ellas es el programa europeo Holobalance (HOLOgrams for personalised virtual coaching and motivation in an ageing population with BALANCE disorders), un sistema de rehabilitación vestibular basado en tecnologías de la Realidad Mixta (MR, en inglés), que utiliza como base la Realidad Aumentada para generar escenarios holográficos que permitan a los mayores mejorar sus condiciones físicas y emocionales, disminuyendo así el alto riesgo de caídas que pueden presentar y que impacta directamente en su calidad de vida.

La COVID-19 ha supuesto un reto mayor, ya que los confinamientos derivaron precisamente en una menor actividad y, también, en el aumento del riesgo de caídas debido a las restricciones a la libertad de movimientos. El especialista del servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Universidad Nacional y Kapodistrian de Atenas, Hospital General Hippocrateion, Atenas (Grecia), Dimitris Kikidis, ha apuntado durante un simposio que ha impartido en el 73º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) que, además, el COVID persistente ha demostrado la presencia de síntomas como el vértigo, que afecta a alrededor del 10% de estos pacientes.

Como uno de los investigadores implicados en el proyecto Holobalance, Kikidis ha presentado los resultados de dicho ensayo clínico llevado a cabo en Alemania, Reino Unido y Grecia. Un total de 160 participantes se dividieron en dos grupos: el de intervención, que hizo uso de las tecnologías Holobox y Holobalance), y el de control (denominado OTAGO).

Al finalizar dicho estudio, más de la mitad de los participantes del grupo de intervención pudieron concluir el programa, con un nivel de recomendación de la plataforma de hasta el 80%; el 88,3% de los mayores alcanzaron un diferencial clínico significativo y, por último, el 87,5% de los usuarios de Holobalance lograron aumentar en hasta un 25% su bienestar social. Todos estos datos mejoran a los del grupo de control.

Los cinco países miembros impulsores del consorcio europeo que ha dado luz a este proyecto (Grecia, Italia, Alemania, Serbia y Reino Unido) determinaron un equipo compuesto por: unas gafas de visión holográfica; una pulsera de actividad; un electrocardiograma; una unidad de medición inercial y unas plantillas de presión.

Nuevas iniciativas

Por otra parte, Kikidis ha adelantado que ya se trabaja en dos nuevos programas que persiguen mejorar y actualizar los resultados del primero. Uno es Smart BEAR, en el que participan nueve países europeos, entre ellos España. Es un nuevo ensayo con Holobalance en el que se analizarán cinco cuestiones clínicas (equilibrio, pérdida de audición, aspectos cardiovasculares, mentales y la sensación de fragilidad); con seis pilotos por todo el continente europeo (incluido uno en España) que contará con la participación de 5.000 pacientes. A cada uno se le equipará con cinco dispositivos y, como ha indicado el especialista griego, supondrá la llegada de HoloBalance a España.

El programa que está aún por llegar (comienza este diciembre) es TeleRehaB DSS, que contempla una actualización de Holobalance y sumará decisiones basadas en Inteligencia Artificial.